Crónicas de una Sobreviviente: Tempestad.

Capitulo 19

-¿Cómo demonios sabes dónde estamos siempre?- Pregunto frustrada.

-Es un don, preciosa-Me responde Bastián con una cara de satisfacción en el rostro.

-¿Quieres que te deje el otro ojo morado?-Pregunta Tyler detrás de mi.

-Yo soy quién tiene el arma, así que cálmate niño bonito-Dice Bastián apuntando con el arma hacia Tyler- ¿Cole? Es increíble, Carolina no lo va a creer.

Suelta una pequeña risa burlona.

-Deja a Cole fuera de esto-Digo yo de repente,todos en el pasillo me miran sorprendidos, hasta a mi me sorprenden mis palabras. Tal vez sonó demasiado protector.

-¿Qué pasa aquí?- Dice Bastián dirigiendo su mirada entre Cole, Tyler y yo.-Leila cambió al niño bonito.

Noto como detrás de mi, Tyler se endereza y suelta un soplido.

-¿No vas a decir nada preciosa? -Ahora solo me mira a mi.

De repente, Bastiá comienza a reír a carcajadas.

-¡Te cambió por Cole! ¡Por uno más estúpido que tu!-Grita dirigiéndose a Tyler.

-Eso no es cierto- Se defiende Tyler.

No, claro que no, o...¿tal vez si? No, apenas conozco a Cole, no podría, pero Tyler siempre me a mentido... Pero no es razón para traicionarlo. Tal vez no lo hago, él y yo no somos nada ahora.-Pienso en mi mente. Entre mi debate interno, recuerdo que llevamos el arma de Cole, bueno el lleva un arma, esta en su pantalón, escondida entre su ropa.

Volteo a ver a Cole y creo si detecta lo que estoy pensado, porque toca su vientre ligeramente, comprobando que el arma siga ahí.

-Bueno, ¿y ahora que?-Pregunto con los brazos cruzados en el pecho.

-Ahora vamos a encerrar a los tres, hasta que Carolina haga un juicio por sus crímenes-Su voz se torna un poco más seria como si fuera algo de verdadera importancia.

-Son iguales a los rebeldes,quieren imponer sus mandatos a pesar de la libertad de los demás-Digo soltando un resoplido.

-No me compares con ellos -Por un momento la expresión que tomo Bastián, me causo pavor, dijo todo tan lento, mirándome directamente a los ojos. Pude reconocer un poco de emoción en su mirada, pero descifrar que era en tan poco tiempo me pareció imposible.

Decidida a reconocer que es lo que escondía, comencé a probarlo.

-Solo dominan, y someten sin piedad, son unos asesinos-Con cada palabra me fui acercando a Bastián, él solo miraba atentamente, el color en su rostro fue cambiando a un tono muy rojo.

-Cállate-Dice con los dientes apretados-Yo no soy un asesino.

-¿A no?- Pregunto a centímetros de su cuerpo-¿Entonces que eres?

Silencio.

-No eres nada-Digo finalmente.

-¡Callate! Calla tu maldita boca, no eres nadie para hablarme así, mocosa idiota- En lo que su ataque de furia lo distraía, saque el arma que llevaba en su funda, y le apunte directamente en el corazón.

Los dos soldados que estaban a los costados de Bastián me apuntaron a mi, Cole les apuntó con su propia arma, mientras que Tyler se quedaba estático viendo como se desarrollaba la situación. El estaba desarmado, no tenía como protegerse, así que se aproximo a mi lado.

-Suelta esa arma, o mis hombres te dispararan antes de que puedas pestañear, solo debo darles la orden -Su amenaza hizo que soltara una risa irónica.