El Quinto Elemento [Kankuro y Tú]

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____:

—¡Llegamos!

Exclamaba Jaku emocionado, no podía contradecirlo ¡Estábamos en las puertas de Konoha!

—No vayas a asustar a nadie Jaku—le dijo Hake sensei mientras reía—vamos, debemos registrarnos, y luego ir al hospedaje

Fuimos hacia las puertas de Konoha y nos recibió un guardia.

—Buenos días, ¿De dónde vienen?

—Buenos días, venimos de Fehuo, para rendir los exámenes Chuunin—le dijo nuestro sensei mostrando nuestros permisos

—¿Fehuo?—nos miró de pies a cabeza—Vaya, no habían venido de esa aldea hace diez años—¡¿diez años?!—Espero que les vaya bien, adelante, sean bienvenidos—nos sonrió

Hake sensei no mentía en decir que eran amables.

—Se ve que es una linda aldea—dijo Sam sacándome de mis pensamientos

—¡Verdad que sí!—exclamó Jaku emocionado—Ya quiero explorar todo el lugar, pero es muy temprano, sensei ¿Dónde queda el hospedaje?—le preguntaba medio adormilado.

Tenía razón, habíamos llegado a penas a las 7:00am.

—Ya llegamos—quedamos anonados, era un lindo lugar

Nos fuimos hacia nuestras habitaciones, al menos tenía una propia.

—Sensei ¿Era necesario que Jaku y yo compartiréramos habitación?—preguntó Sam algo incómodo

—Sólo hay tres habitaciones, y bueno tenemos a ____

—En estos momentos desearía ser mujer—susurró

—Ay vamos Sam, soy un buen compañero de cuarto, no ronco, cuento buenas historias, y soy genial—no pude evitar reír, al menos Sam se salvó de que Jaku no fuera lo contrario.

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—Quiero comer ramen—en serio Jaku no puede dejar el Ramen por un día

—Hablando de Ramen—le dijo Sam señalándole un restaurante

—¡Si!—exclamó Jaku corriendo hacia el lugar

—¿Vamos?

—Ehm, debo hacer algo, nos vemos luego

Sam se despidió y comenzó a irse,tal vez iría a visitar al resto de su familia

Entré al lugar y Jaku ya iba por su primer tazón, si no estuviera con él, se comería toda la tienda.

—¿No quieres uno ____?

—Si, ¿Por qué no?—afirmé, la verdad estaba hambrienta—me da el mismo Ramen que le dió ¿por favor?

—En seguida sale señorita

Wow, ¡Olía delicioso!, ya quería probarlo

Jaku y yo comimos como tres platos cada uno, comería más, pero saldría rodando de Konoha.

—Muy delicioso, ¡Gracias!—dije pagándole al señor

—Vendré a comer aquí más seguido—decía Jaku satisfecho

—Fue un placer—nos sonrió—sabes niño, me recuerdas mucho a alguien

—¿A sí? ¿A quién?

—Ya lo conocerás, nadie se va de esta aldea sin conocerlo.

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Sam:

Si no me equivoco el Clan Nara estaba cerca, a pesar de que mi padre nunca me contó nada sobre este lugar, la curiosidad me invadía.