El Quinto Elemento [Kankuro y Tú]

13

Jaku había vuelto con nosotros, intenté ir hacia él pero Sam me tomó del hombro dándome a entender que no diga o haga algo por ahora, con todos estos años de amistad jamás lo había visto actuar o verse de esta manera.

—Jaku—nuestro sensei le llamó

—Lo lamento sensei, sabe que soy algo impulsivo—su mirada aún seguía perdida

Este suspiró—Está bien, pero que no vuelva a repetirse.

No hablamos en los próximos diez minutos, después de lo que pasó aún no daban los nuevos nombres, debían procesar la situación.

Neji estaba a unos metros de nosotros, alcancé a mirarle y no pude evitar sentir impotencia.

—¿Uh?

Al parecer se había dado cuenta, volteó a verme y solo se limitó a fruncir el ceño y a no tomarle importancia

—Patético—susurré para mí

Me llegó un dolor de cabeza algo pequeño pero irritante, lleve una de mis manos a la sien tratando de que se calme el dolor.

—____—miré a Sam—deberías despejarte un poco, puedes ir a caminar, por ahora no nombran a nadie

Le miré algo extrañada pero asentí, si necesitaba despejarme

—Sensei...

—Puedes ir, solo no vayas muy lejos.

Asentí dándole las gracias y me fui por la derecha, pasé por el equipo de Neji y lo evité a toda costa, pero sentía un ambiente tenso cuando estuve cerca de él, mantuve la vista baja por unos minutos hasta que choqué con alguien.

Kankuro:

Oh oh, ya he visto eso antes—pensé, Gaara tenía deseos de sangre, decidí no decir nada o sino me extrangularía ahí mismo.

Después de la última batalla me gustaría saber más sobre ese tal Neji, pero no podía ir de frente a hablar con él, al ver un poco más a la izquierda vi que la mocosa estaba llevando su mano a su sien, tal vez estaba mal, pero no le tomé importancia, al ver a Naruto se me vino una idea, tal vez podía sacarle información a él sobre el Hyuga.

—Ya vengo

—¿A dónde vas?—preguntó Temari

—Iré a dar una vueltecita—sonreí con ironía y me dirigí hacia dónde estaba Naruto.

____:

—Lo siento, no me fijé por donde iba—levanté la vista, y me sorprendió ver a Naruto ahí

—Descuida, no es problema, ¡De veras!–me sonrió

—Naruto, ¿verdad?

Me miró sorprendido pero luego asintió

—Espera—me miró de pies a cabeza—Tu eres la de ese día

Lo había olvidado

—Ah, si—reí nerviosamente—bueno, lamento no haberte respondido en ese momento, debíamos irnos rápido

—Descuida, esta bien, pero ¿ahora me dirás tu nombre?—le miré sorprendida, no esperaba esa pregunta

—Ah bueno, pues me llamo...

—Hey

Escuché una voz a unos metros, ¿Por qué viene aquí?

Naruto volteó el rostro pero yo preferí seguir mirando hacia el campo de batalla, no quería verlo.