Drabbles de Banana Fish

La torta de Ash (Paso 2 de 3)

          —"Mientras vas batiendo, agregar la harina..."
          Observé el bowl en el cual la pálida harina resaltaba.
          —Nota mental, Aslan: Si la receta no dice que agregues algo, ¡NO lo agregues por tu cuenta! —musité mientras buscaba la batidora— ¡Ah, aquí está! —la lavé cuidosamente y continué leyendo la receta— "Mientras vas batiendo, agregar la harina con el polvo de hornear, y la leche". Ah, espera, dice "mientras vas batiendo"; oh, entiendo. Así que es el turno de la batidora eléctrica —miré los grados de intensidad de esta, y un recuerdo se alojó en mi mente.
          "—Ah, así que hay cinco niveles en el Examen de japonés... Interesante, no lo sabía.
          —Sí. El nivel cinco es para los principiantes y el uno es el avanzado —explicaba Eiji tranquilamente."
          —Eso significa que el nivel más bajo de este aparato es el tres, ¿verdad? —giré la perilla lentamente hasta llegar al tres. La máquina comenzó a hacer demasiado ruido— ¿¿Qué demon...??
          Toda la mezcla estalló en mi cara.

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          Me senté en el mueble de la sala, limpiando el delantal que seguía cubierto de la mezcla. Al terminar, escondí mi cara entre mis manos.
          —No, no... ¡¡Hacer un pastel no debe ser tan difícil!! —volví a la cocina molesto.
          Quería hacer un pastel del cual sentirme orgulloso.
          Quería hacer a Eiji feliz con mi pastel.
          —Escúchame bien, infeliz mezcla. No nos llevamos bien, pero quiero hacerte un buen pastel y tú quieres lo mismo, ¿verdad? Así que trabajemos juntos, ¿bien? Bien.
      
          Intento No.3

           —Veamos, leamos una vez más... Umm, ok... Ahora ya sé que el nivel más bajo es el uno. Hagámoslo bien esta vez.
          Tomé la batidora y la encendí en el nivel uno, el correcto. Vertí la leche cuidadosamente y tomé el frasco del polvo de hornear.
          En el último momento leí la etiqueta del frasco: "Levadura"
          No pude evitar gritar y solté el frasco, que cayó al suelo. Este, afortunadamente, era de plástico.
          Cogí el frasco de polvo de hornear y, con una cucharita, tomé un poco y lo vertí en el bowl.
           —Perfecto.

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¡Hola a todos!

Siento que esta parte haya sido cortita, pero depende de la complejidad del paso ♡. Les aseguro que la siguiente y última parte será más larga.

Espero que les esté gustando esta pequeña serie ♡

¡Nos leemos!