14 de febrero: un día más del año. Aunque las personas creían que aquel era un día "mágico", para mí era un día completamente normal. Los únicos días que yo consideraba mágicos eran los días que pasaba junto a él, Eiji.
Apreté con fuerza el ramo de flores que reposaban en mis manos: había comprado ese ramo sólo para Eiji. Respiré profundo y me dirigí al cuarto donde Eiji descansaba. Al abrir la puerta, vi que el cuarto estaba completamente vacío.
—¡Eiji! ¡Eiji! —miré alrededor y no había ni una sola señal de Eiji. Revisé las cortinas, debajo de la cama, en los cajones, pero no encontré nada.
Eiji había desaparecido.
Cubrí mi cara con mis manos. Noté enseguida un detalle.
La cama: en la cama había una nota.
Me acerqué a tientas a la cama y tomé el pequeño sobre. "Dear Ash" , se leía en ella.
La abrí cuidadosamente, intentando no dañar su contenido.Querido Ash,
¡Feliz día de San Valentin! No te preocupes por mí, estoy bien. Algunos de tus chicos están conmigo.
Te contaré sobre el motivo de esta carta: estas cartas contienen un mensaje secreto; si lo descifras, llegarás a un lugar. Y en ese sitio, habrá otra pista que te conducirá a otro lugar y así sucesivamente. En total son 3 pistas y 3 regalos.
¡Espero que te diviertas y que no te pierdas!Eiji
Y la primera pista es:
"Moriré intentándolo"
Mencioné
Después tú me viste
Saltando hacia un naranja amanecerReleí la carta varias veces. ¡¿Qué le sucede a Eiji?! ¡¿Está loco?! Si lo encuentran, lo secuestrarán y... mejor no pienso en eso.
Sólo tenía que encontrarlo lo más rápido posible siguiendo esas pistas. No había tiempo que perder.
Analicé la pista mientras recordaba lo que había vivido con él, una sonrisa se dibujó en mis labios.
"Moriré intentándolo", ¿eh? Fue lo que dijo en... East River Wharf.
Cogí mi chaqueta y me dirigí hacia allí. El ramo de flores tendría que esperar.● ● ●
El contenedor seguía ahí, y a su lado se encontraba Bones. Sostenía un pequeño sobre y unas pequeñas rosas. Al notar mi presencia, sonrió.
—Hola, Jefe. No se preocupe por Eiji, él está a salvo. No permitiremos que le pase algo —sus ojos mostraban determinación.— Ahora, tome esto y lea la nota —al darme las flores y la carta, se retiró silenciosamente. Abrí la carta para leer la nueva pista. Ahora decía esto:Recuerda a ese leopardo
que nunca más bajó
Y a la vez recordarás
lo que me dijiste frente al sol.Leopardo... el leopardo de las nieves que fue hallado congelado. "...lo que me dijiste frente al sol." Mi nombre...
La respuesta era el puente, era obvio.
Miré las rosas que reposaban en mis manos. Olían a rocío.
Preparé mis pulmones y salí corriendo. Definitivamente dormiría después de esto.● ● ●
Escuchaba cómo mis pulmones me pedían a gritos descansar aunque sea unos minutos. No me detuve hasta encontrar a Alex en el mismo lugar que se especificaba en el papel. Alex sostenía una caja y, como era de esperarse, un sobre: el último sobre.
—Buen trabajo, Jefe. Descanse un poco y continúe con la búsqueda. Lo ha hecho bien —me tendió una botella de agua que tomé sin dudarlo ni un segundo.
—Gracias, Alex.
—Ojalá hubieras visto la emoción en la cara de Eiji al organizar esto —se recostó en la barandilla con una sonrisa en la cara—. Eres afortunado, Boss.
Se retiró del lugar dejando la caja y el sobre en mis manos.
—Serías un buen jefe, Alex... —susurré al viento. Rasgé el sobre y estudié el contenido del papelito que venía dentro.Buen trabajo, Ash
Perdona por tu tiempo
Ahora deberás regresar
Al lugar donde hallaste el primero.¿Primero ? ¿Se refiere al primer sobre? Es decir... volver al departamento.
Antes de irme, miré el paisaje. New York era una ciudad que, vista desde ahí, era maravillosa y extraordinaria. Nadie que va a hacer turismo se imagina de lo que una gran ciudad puede llegar a esconder... Alejé esos pensamientos de mi cabeza.
Vislumbré a un Eiji y a un Ash apoyados en el gris barandal, conversando sin preocupaciones. Sonreí vagamente al ver eso.
Desearía que al ir a Japón, me sintiera libre. Y que Eiji sienta lo mismo. Libres, los dos juntos.● ● ●
Al llegar al departamento, todo estaba a oscuras. Toqué la pared, buscando el interruptor de la luz. Una luz cegadora llegó a mis ojos verdes.
—¡Feliz San Valentín, Boss !
Todos los miembros de mi pandilla se encontraban ahí. Todos, con una sonrisa.
Era la primera vez que los veía sonreír con tanta alegría.
—Chicos... —bajé la cabeza. El ambiente del salón se tensó—. Gracias—sonreí. Vaya expresión de alivio pusieron mis chicos. Bones se acercó a mi y me susurró:
—Él lo está esperando, Boss —señaló el cuarto que compartíamos Eiji y yo. No pude evitar esbozar una gran sonrisa.● ● ●
—Bienvenido a ca... —abracé a Eiji con todas mis fuerzas, sin dejarlo terminar.
—Eres un tonto, Eiji. Me hiciste preocupar bastante, ¿sabes? —junté nuestras frentes.
—Y tú eres un tonto por no confiar en tus chicos y en mí, Ash —frunció el seño. Adoro cuando hace eso: parece un tierno conejito.
—Temía no volver a verte —enterré mi cabeza en su hombro—. Nunca sabes lo que puede ocurrir allá afuera.
—Olvidemos todo eso por hoy. Esta noche sólo existimos tú —con su dedo índice tocó mi pecho— y yo —sonrió.
—Vaya idea que tuviste, Eiji. ¿En el plan decía "Matar a Ash de la preocupación"? —alcé una ceja.
Rió. Acaricié su cabello oscuro.
—Los chicos me dijeron que era posible que pasase eso, lo siento Ash—acarició mi espalda—. Dejando eso de lado, ¿te divertiste?
—Sentí una gran nostalgia... y alegría, aunque no lo creas.
—¿Por qué? —Eiji miró mis ojos.
—Porque me dije "Wow, ¿en serio alguien me quiere en este mundo? ¿En serio alguien está siempre a mi lado? ¿En serio tengo un hogar al cual volver? —expliqué, suspirando. Eiji, al notar eso, hizo que lo mirase.
—Sí, Ash. Tienes a alguien que te quiere en este mundo; en serio alguien está siempre a tu lado; en serio tienes un hogar al cual volver.
Su confesión hizo que mi corazón sintiese tranquilidad y emoción. Exhalé.
Después de todo, aquella búsqueda del tesoro ayudó mucho.
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Drabbles de Banana Fish
FanfictionHistorias Cortas del anime "Banana Fish" (Banana Fish le pertenece a Akimi Yoshida. Historias escritas por EmAckerman10)