05: Dudas

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Halo~ 💙💜 Bye~ 💜💙

"Se pensaba que era fácil. Que entraría en su juego como si nada... en cambio, fui un hueso duro de roer. Le hice saber que no era como las demás."

Pov Nadia:

Después de que viniera la grúa y se llevaran el coche de mi abuelo, Stuart nos devolvió a nuestro apartamento. No dije nada durante el trayecto, estaba que me caía del sueño, y Stuart... se hallaba concentrado en la carretera. Ya era de noche y, a estas horas, era recomendable el tener todos tus sentidos prestando atención a todo a lo que la calzada concierne.
Mis ojos no hacían más que ir de sus manos a sus labios y, de sus labios a sus manos. A veces apretaba sus manos en el volante, dejando ver cómo se marcaban sus venas. También, solía lamer sus labios para humedecerlos y, cuando se frustraba con algún conductor estúpido, mordía su labio inferior, como si tuviera que reprimir algo. El mirar tanto sus manos me llevaba a la pregunta: "¿Por qué no detuve sus caricias?"

Solo obtenía una respuesta: "Se sentía bien". Y ahora, necesitaba más. No estaba bien, no era lo correcto; nos conocemos de hace nada y estábamos empezando a ser amigos. Nada más y nada menos.
Pues así será. No ocurrirá nada más ni nada menos. Asentí para mí misma y, en un santiamén, nos hallábamos en el garaje.

― Wow. Cada vez se me hace más corto el viaje ―reí.

Stuart se rió conmigo― Lo mismo digo.

Momento de silencio incómodo. La verdad sea dicha, primera vez que sucedía.
Empecé a morder con suavidad la piel interior de la mejilla, a causa de los nervios, a jugar con mis dedos y mirar a todos lados, pestañeando sin parar. Stuart no decía nada y yo, mucho menos; sólo sentíamos la incomodidad en el ambiente, una sensación tan densa como el humo.

Saqué mi teléfono, viendo varios mensajes por parte de Darius. En todos preguntaba dónde estaba y por qué me había ido tan de repente; suspiré pesadamente y encaré a Stuart. Tenía una excusa para dejar atrás este silencio tan raro.
El peliazul notó mi mirada sobre él y giró su cabeza, clavando sus cuencas en mis ojos; sonrió de lado, marcando su perfecta mandíbula, como si supiera que iba a contarle una excusa.

― Uhm... D-Darius está muy preocupado ―sonreí, intentando ocultar que era falsa.

Stuart soltó una tierna risa― ¿Te fuiste de tu piso tan repentinamente como apareciste en el mío? ―asentí algo avergonzada― Entonces, normal que se preocupara ―apagó el coche― Vamos, te acompaño.

― Gracias, Stuart ―dije en un susurro.

Sinceramente, no tenía muchas ganas de tener su presencia a mi lado y mucho menos, tras el suceso y el momento incómodo. Abrí la puerta del copiloto, saliendo del coche, y la cerré; me dirigí con rapidez a la salida, necesitaba restar tiempo incómodo con quién se supone que se está volviendo mi amigo.

― ¡Nadia! ―exclamó. Paré al acto― ¡Espérame!

Me giré con lentitud, sonriendo cada vez con más falsedad. Joder, ¿qué me está pasando?

― ¡Heeeey! ―dije, intentando evadir que me estaba yendo a casa sin él, aún no habiendo rechazado su oferta de acompañarme.

Se cruzó de brazos, frunciendo ligeramente su ceño.

― Bien, señorita Kyuzo, ¿por qué se estaba yendo sin mí?

¡Mierda! ¡Piensa rápido, Nadia!

― S-Solo quería que te dieras prisa... tengo ansias de volver a casa para descansar, que mañana he de ir a la universidad ―sonreí mostrando mi dentadura completa, para transmitir honestidad. Honestidad parcialmente nula ya que, sí estaba cansada, mas no era la principal razón de mis andares apresurados.

"You're mine" •2D×Noodle•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora