Blanca Nieves

8

Tocaron un poco de música y empezaron una pequeña fiesta, Wanda y Pietro arrastraron a Loki a un baile, divirtiendo a los demás.

Tony se levantó y se sento junto a Thor.

—¿que piensas hacer, grandote? —le preguntó dando suaves golpesitos en la espalda de Peter.

—¿sobre qué?

Tony levantó los hombros —con él, con su compromiso—miró al rubio.

—¿de que hablas?

—el dijo ser prometido del príncipe de Asgard —lo comentó —y cuando los encontramos estaban muy juntos —

Thor soltó una risa —no es que te importe —giro los ojos —y si yo deseara podría dejarlo aquí —

—¿y porque no lo has hecho?

El rubio miró al suelo, pensativo —no lo sé..

—Steve dijo que esta destinado —comentó y miró de reojo al rubio. Thor miró a Loki y sintió algo en el remover se.

Bailaron casi toda la noche. Hasta quedarse dormidos.

Cuando el sol salió a la mañana siguiente, Loki fue despertado por las aves del bosque, las aves que siempre vio en su ventana.
Se dentro en el bosque encantado, siguiendolas y siguiéndole una sonido que parecía llamarlo, cruzó casi medio bosque, cuando llegó al centro y vio ahí una inmenso árbol, en medio del lago cristalino.

Ahí un hermoso ciervo blanco, Loki suspiro y camino hasta el, sintiendo que aquel animal lo estaba llamando.

Las siete personas lo habían seguido Thor no comprendía lo que pasaba, hasta que vio a Loki acariciar al animal.

—el ciervo blanco lo está bendiciendo —dijo Steve al verlo. Las palabras del bosque se cumplían, pronto vendrá la libertad para toda creatura que se vio bajo la mano de la reina.

—¿de que estas hablando? —preguntó Thor.

Steve negó —tus ojos están cegados. Deberías recordar ya quien es el —los demás también miraban a Loki —es la vida misma, el salvara la tierra, el ha sido elegido—

Al ver nuevamente a Loki, a la mente de Thor vinieron más recuerdos, como si esa fuera la llave. El conjuro maligno que se le lanzó se desvanecía con la pureza del bosque, con el cumplimiento del destino poco a poco esa venda que la magia negra creo se movía y casi caía.

Pero no pasó. Una flecha atacó al ciervo y Loki retrocedió, pues el también poco a poco entendía mejor su destino. Thor corrió tras Loki y lo alejo, el ciervo levantó sus dos patas delanteras asustado.

Uno de los hombres de la reina había llegado hasta ahí. El ciervo se convirtió en cientos de mariposas.

El grupo de siete se dividió y ayudó a detener a los hombres de la reina. Tony acompañó a Loki mientras Thor detenía a Mephisto.

Loki corría a gran velocidad, Tony se abrazaba de Peter cuando uno de los hombres de la reina quizo detenerlos y llevarse a Loki, este lo obligó a caer del caballo.

—¡soy del Nuevo Asgard! —dijo el soldado —¡Frandal me envió! —

Mephisto y Thor peleaban, Mephisto lo golpe y tiro a suelo.

—¿no recuerdas? —se burló. Pateando lo lo tomó de sus ropas y lo estampó contra un árbol —debe ser horrible, no saber que el gritaba tu nombre, esperando que lo salvaras. Era hermoso oír sus gritos por horas—le dijo, sacando una daga y enterrando la en la carne de Thor.

—¡de que hablas!

—yo si recuerdo —le murmuró, sacando la daga, golpeandolo en el rostro y tirándolo al suelo —pedía que lo ayudaras, y jamás llegaste. Es más nisiquiera sabes quién es, pese a que lo tuviste frente a ti—le sonrió y se plantó frente a él, golpeandolo una y otra vez a patadas —descuida lo verás en el otro mundo, sólo que tú llegaras antes —

Levantó su espada, justo frente al pecho de Thor. Thor miró desde el suelo un tronco con varias puntas salidas detrás de Mephisto. Se levantó y empujadondolo lo arrojó a esas puntas que atravesaron su cuerpo.

Amora, en el castillo, cayó de su escritorio, revolcándose  en el suelo, sintiendo las puntas de madera atravesarla, se retorcido como un gusano, llorando y gritando.

—ayúdame... Hermana... —escucho la voz de Mephisto a los lejos, lloro en el suelo, sintiendo la sangre ajena caer por su cuerpo y la vida de Mephisto evaporarse.

—perdoname, Hermano—Mephisto en el bosque, sólo pudo oír las tristes palabras de Amora.

Thor lo acordaba, hundiendolo más y más en las puntas del árbol. Cayó exhausto frente al cadáver de Mephisto.

Mientras en el bosque, Tony y Loki respiraba tranquilos, el nuevo Asgard parecía enterado de lo ocurrido, eso significaba que estaban preparándose para la batalla contra Amora.
Pero la tranquilidad no duró mucho. Pesé a tener al enviado de Argard con ellos un arquero de la reina apareció y disparo contra ellos.

La flecha iba directo contra Loki, Tony fue más rápido en verla—cuidado —dijo, empujando a Loki, y recibiendo la flecha.

Loki vio a Tony, frente a él, escupir un poco de sangre, Clint aún lejos lanzo una flecha que llegó al corazón del otro arquero. Los demás los alcanzaron, y vieron a Tony lentamente caer al suelo.

—¡Tony! —Steve corrió hasta el, tomándolo en sus brazos, sintió las lágrimas picar  —no, Tony, por favor —pedía, acariciando su rostro. El pequeño Peter empezó a llorar, Natasha lentamente lo alejo de los brazos de Tony para calmarlo.

Steve lloraba apegando a Tony a su pecho —mírame, por favor, mirame—

—Steve... —Tony cerraba y abría sus ojos lentamente —cuida mucho a Peter —pidió.

—no, Tony, por favor, por favor, no te vayas —rogaba —no puedes irte ¿que hare sin ti? — lloró, viendo como poco a poco los ojos de Tony dejaban de brillar —Tony, Tony ¡Tony! —grito, abrazando su cuerpo y llorando inconsolablemente. —no me dejes, por favor —pedía derrumbandose completamente.