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—teníamos nuestro honor, ahora solo robamos y escapamos—dijo Steve, tomó la espada que era de su esposo y  entregandola a Loki, miró a Thor —creemos en ustedes. Todos los presentes, los seguiremos, en la vida y en la muerte — aseguró —por el alma de Tony, recuperaremos nuestro honor. Se los juro—

Loki tomó la espada, miró al pequeño bebé intranquilo en los brazos de la pelirroja. Asintió y Thor también.

Cuando la noche llegó, todos se reunieron alrededor de una fogata, velaron el cuerpo de Tony. Steve cargaba a su pequeño, despidiéndose

Thor tomó la mano de Loki. Loki lo miró extrañado, pero entendió el gesto. Ninguno sabía porque él destino los junto, Thor no sabía de dónde venía, Loki no sabía a dónde ir, pero juntos sabían cómo arreglar el presente. Y sólo podían hacerlo estando juntos, apoyándose.

A la mañana siguiente, muy temprano empezaron su viaje al nuevo Asgard.
Caminaron pacientes por las montañas, cruzando ríos.

La mente de Thor poco a poco desnublaba recuerdos, apegandolo lentamente a Loki.

La noche los alcanzó, decidieron acabar en un lugar algo frío, pero no había más opción.

Thor bebió un poco de Licor, y Loki se sento a su lado, después de tanto tiempo ambos debían aclarar sus dudas.

—no has cambiado—le dijo Loki. —debo estar ciego para no haberlo aceptado —Thor solo asintió, Loki lo miró —¿de verdad no me reconociste?

—es un maleficio, para mantenernos separados —intento hacerce entender —debió pensar que sería divertido que yo fuera quien te cazara —

—¿desde cuando lo sabes?

Thor levantó los hombros —no lo sé—confeso —desde que te vi, tal vez, desde hace cinco minutos, quien sabe—

Loki asintió —aún no me recuerdas ¿verdad?

Thor tomó otro trago de licor —sólo se que toda mi vida sentí que perdí algo, y ahora todo es mas confuso —le sonrió —y pensé en eso a diario desde que recuerdo. Pero cuando te conocí...no quería soltarte —miró a Loki fijamente —¿como éramos?

El de ojos verdes le sonrió, recordando esos días—peleábamos todo el tiempo y siempre me seguías a donde fuera, hacías destrozos en la biblioteca cuando no te ponía atención —le contó lentamente— y siempre hacías aparecer una manzana roja — recordó esos días que parecían lejanos —nunca supe como lo hacías —

Thor poco a poco fue acercándose a Loki —quisiera recordarlo — Loki lo giro a ver, sintiendo las manos de Thor acariciar su rostro.

Ambos permanecieron cerca muy cerca, casi rozando sus labios. Loki se separó.

—iré a dormir —dijo alejando su rostro.

Durmieron esa noche, pero en la mañana. Una mañana helada, Loki se despertó escuchando la voz de Thor llamándolo.

Aún adormilado, siguió la voz a lo largo del bosque, cruzo un buen tramo hasta que vio la gran sombra del rubio entre la neblina del bosque.

—¡Thor! —llamó Loki. La sombra le lanzó una manzana. Y Loki se sonrió —nunca supe como hacias esto —tomó la manzana y la lanzó, jugando con ella —me gusta mucho volver a estar asi—fue honesto. Con una gran sonrisa le dio un mordisco a la manzana.

Tras morder el fruto rojo, un sabor amargo recorrió por su garganta, miró en su mano la manzana pudrirse, la arrojó en la nieve, y trató de arrojar el trozo de manzana.

La sombra de Thor fue acercándose lentamente a él. Loki se alejo, tosiendo con fuerza, tratando de arrojar el asqueroso trozo.

—ya vez niño, el amor siempre termina traicionadonos —dijo la sombra, cada vez más cerca de Loki.

Loki cayó de espaldas, sintiendo la fría nieve rodearlo, el trozo de manzana se deshacía como arena, no importaba cuanto intentera toser, se arrastró por la nieve, alejándose lo más que podía de la figura espectral que caminaba elegantemente hasta el.

El veneno recorría su cuerpo, sentía horribles dolores, quería vomitar, quería toser y todo se mezclaba, atorandose en su garganta. Se retorcía en la nieve, la fiebre subía rápidamente, intentó expulsar el veneno, pero el dolor no le permitía hacer más que revolcarse.

Por fin, la figura expectral tomó forma, frente a sus ojos Amora se presentaba, con un aspecto demacrado y viejo, sus cabellos carnosos parecían poder caerse con él mínimo movimiento del viento y su rostro esquelético lleno de arrugas.

—por la sangre más bella será y sólo por la sangre más bella dejará de ser —le sonrió y se inclino más cerca de él —tu eras el único que podía romper el embrujo y destruirme — Loki dejó de poder moverse, solo sentía el terrible dolor en su cuerpo y el miedo recorrer su cuerpo al ver a Amora acercar su mano a su cuello —el único tan puro como... Para salvarme —susurro viéndolo agonizar —tu nisiquiera imaginas ¡la suerte que tienes porque jamás sabrás lo que es envejecer! —levantó la daga contra el pecho de Loki.

—¡No! —grito Thor. Golpeó a la bruja con su martillo y esta se desiso entre miles de cuervos, sacó su espada y ataco a los cuervos que más podía. Pero está parbada voló alto y huyó, dejando sólo a Thor junto al cadáver de Loki.

Thor bajó su martillo —no—murmuró, viendo a Loki tendido en el suelo, con los ojos abiertos. —no, por favor, quedate conmigo —lo tomo en sus brazos, buscando la herida que la bruja le hizo.

Escucho pasos detrás de él.

—ustedes, ustedes pueden salvarlo —dijo desesperado —uno debe ser un sanador —recordo —¡Salvenlo! —

Thor abrazo a Loki, viendo como este lentamente cerró sus ojos. Sintió gran impotencia, gran desesperación, acarició su rostro, acariciandolo suavemente, pensando en las oportunidades  que  perdió, todo ese tiempo lejos que ya jamás podrían recuperar. Thor sintió el cuerpo de Loki enfriarse bajo sus manos.

—yo te recuerdo... —murmuró suavemente, rogando porque de alguna forma Loki lo supiera.

—¿que hacemos capitán? –le preguntó Natasha a Steve.

Steve suspiro —lo que prometimos —

Blanca NievesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora