Thiam Entre Roces, Cariños Y Odios

La oscuridad se desata

...

Theo pov

Salí de la casa para correr un rato y despejar mis ideas.

Había cierta idea de ojos azules que no podía sacar de mi cabeza, ya eran demasiadas cosas que habíamos pasado juntos. Tenía tantas ganas de besarlo y abrazarlo, de no soltarlo nunca. Pero era tan terco y malcriado; la noche anterior nos dormimos disgustados a causa de la visita de Hayden y en la madrugada me abrazo. Se acurrucó sobre mi pecho solo para tentarme y cuando por fin me decidí a corresponderle el abrazo se apartó de mí, rechazandome por completo como si fuese un apestado.

Aún recuerdo su cuerpo cuando salió del baño esa mañana, yo aún estaba acostado, lucia solo un boxer rojo bastante ajustado. Se detuvo frente a mi para secarse el cabello con la toalla muy lentamente para asegurarse que lo viera. Luego solo se vistió y me dedicó una mirada llena de picardía antes de marcharse al instituto sin siquiera decirme buenos días.

- Esta jugando con mi mente. - Me dije a mi mismo mientras me secaba el sudor que goteaba por mi cara con la camiseta. Ya de regreso entre a tomar una ducha; había tardado más de lo que había pensado pues de camino me llamó la atención un letrero en un taller donde decía que estaban buscando empleados y entre para preguntar, era hora de comenzar a generar algo de dinero, no podía quedarme eternamente en la casa de este adorable y malvado beta. Cuando salí del baño me propuse a buscar algo de ropa en la cómoda de Liam, su ropa no me gustaba demasiado pero guardaban un atisbo de su olor y eso la hacía lo suficientemente atractiva para mi.

Elegí un pantalón y una camiseta viejas que Liam tenía apartados para donarlos al albergue pues ya no les gustaban, esa tarde debía volver al taller para demostrar mis conocimientos de mecánica y no quería que alguna de sus prendas favoritas se fuera a manchar de grasa o algo así. Mientras colocaba la ropa sobre la cama la toalla se deslizó de mi cintura y cayó al suelo, se supone que a esa hora no habria nadie en la casa así que no me importo demasiado.

¡Que vista tan interesante!. - Escuche decir a Liam a mi espalda. Voltee de inmediato para encontrarlo recostado del marco de la puerta mirándome de arriba a abajo, como pude recogí la toalla mientras me cubría con la otra mano ante su risa burlona. - Y decias que yo tenía carencias. - Comenzó a reír.

-¿Que haces aqui? - Alcance a tartamudear mientras aferraba la toalla de nuevo en mi cintura. - Deberías estar en clase.

Periodo libre - Me respondió mientras dejaba sus cosas sobre el escritorio. Volteo a mirarme con una sonrisa. - Hoy quedé con Hayden para comer e ir a ver una película - Me dijo mientras se rascaba la nuca. - Para que no me esperes a comer. Una sonrisa se marcó en mi cara, ¿en serio?. Crees que me vas a poner celoso de esa manera.

-Me parece genial, sabes por que yo también quedé con una chica está tarde y es más si me va bien puede llegué algo tarde. Así que no me esperes para cenar.

Genial. - Dijo mientras asentía con la cabeza dándome a entender que hiciera lo que quisiera.

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Había sido una jornada muy larga y extenuante. Las puertas no paraban de abrirse dejando pasar un nuevo paciente. Mire el almuerzo que mi hijo me había traído hacía horas aún en su bolsa, el reloj marcaba ya las 4:43 pm y el trabajo no remitia, no podía ni pensar en darle un mordisco a lo que seguramente sería un sandwish.

Buenas Tardes - Levante la mirada de mi computador para encontrarme con un hombre alto y fornido, de cabello negro como el carbón. - Hola, ¿en qué puedo ayudarte?

Veras estoy buscando a un médico.

-Pues vino al lugar correcto - Dije pretendiendo sonar graciosa y mientras le dedicaba una sonrisa.