El infierno se abre

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Liam pov

Llegamos junto con Scott tan rapido como pudimos; el resto de la manada estaba de camino. Scott se veía claramente agotado, tomó la espada entre sus manos ignorando las quemaduras que le producía. Aún seguía al rojo vivo el metal.

Tienes razón, Liam. No creo que la espada de Kira logre soportar el poder de esta criatura. - Confesó.

Debimos adivinarlo. - Dije. - Esa prisión fue pensada para una quimera debilucha no para un dragon super poderoso. - Bromee recibiendo una mirada de reproche por parte de Theo y una sonrisa de Scott.

El timbre de la puerta sonó. Eran Lydia y Parrish poco después llegaron Melissa y Argent. Me interese por el estados de mi madre y amigos pero ella me dijo que todos estaban descansando y recuperándose.

Bien ahora que la mesa redonda está llena. - Dijo Theo. - ¿Qué hacemos con la bomba de tiempo que hemos creado?

Esa cosa va a estar muy enojada cuando salga de allí. - Intervino Parrish.

Pensé que los Onis serían más resistentes. - Dijo Scott.

A la madre de Kira le tomó varias de sus colas crear Onis lo suficientemente fuertes como para detener al nogitsune - Aclaró Lydia. - Tal vez fue un poco ambicioso pensar que con solo una nos alcanzaría para detener al dragón.

No debemos olvidar que el objetivo de atraparlo en la espada era ganar algo de tiempo. - Hablo Argent. - ¡Y funcionó!.

Es verdad. - Theo- ¿ Cual será nuestro siguiente paso?. Esa es la pregunta.

Dormir no estaria mal. - Opinó Lydia sacándonos a todos una sonrisa.

Tal vez Deaton nos podría dar una idea sobre cómo retener por más tiempo al dragón en su prisión. - Intervino Melissa.

No he podido comunicarme con él desde hace unos días. - Afirmó Scott.

Y no crees que deberías haber compartido esa información - Opino Theo.

No quería preocuparlos. - Alegó el alfa.

Descansemos un poco. Vigilaremos la espada por turnos. - Dijo Parrish. -

Yo iré por más municiones estaré de regreso en un par de horas. - Afirmó Argent.

Te acompañare. - Dijo Theo.

¿Seguro? - Le dije.

Si ésta quimera debilucha necesitará algunas armas para enfrentar al super poderoso Dragón. - Me dijo de manera maliciosa.

Resentido. - Una sonrisa se esbozo en mi rostro.

Scott tomó el primer turno y los demás nos acomodamos como pudimos en el sofa para intentar descansar un poco. La espada reposaba en medio de la sala en un círculo de ceniza de montaña para evitar sorpresas. Al principio me costó un poco relajarme pero después de un rato debo de haberme dormido.

Al poco rato sentí como alguien me movía un poco el hombro. Al abrir mis ojos me di cuenta que estaba con la cabeza recortada sobre Parrish, él cual también dormía. Vi a Theo que me hacía un señas para que me levantara y lo siguiera, no sin antes hacerme un gesto de reproche por la escena. Lydia que ahora hacía de centinela de la espada se percató de nuestra presencia, voltio a mirar a Scott que recién dormía él una de las silla del salón y luego nos hizo un gesto con la mano para que subieramos a la otra planta.

Oye!. ¿Qué pretendes? - Le pregunté mientras me hacía entrar a la habitación de Scott y cerraba la puerta tras nosotros.

Nada. - Dijo con una mirada llena de lujuria. - Sus manos comenzaron a sujetarme la cintura y una de ella bajo para darme un gran apretón en uno de mis glúteos.- Esto me hizo sonreír.

Thiam Entre Roces, Cariños Y OdiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora