Thiam Entre Roces, Cariños Y Odios

Despertar II

Theo dormía nuevamente junto a la cama de Liam, al principio deseaba pernoctar junto a él pero con el avanzar de la noche la idea de tomar un pequeño descanso le resultaba demasiado atractiva como para resistirse. Hacía ya horas que la media noche había pasado cuando gritos de dolor y desesperación lo trajeron de regreso a la realidad; para cuando abrió los ojos completamente Liam yacía sumido en llantos y gritos frenéticos, como pudo subió a la cama y trato de calmarlo, envolviendolo con sus brazos para que este no se arrancara las vendas. Liam estaba inmerso en un frenesí, clavaba sus garras en el pecho y los brazos de Theo incluso llegó a herirle la cara; la madre y el padrastro de Liam habían entrado en el cuarto aterrados por los gritos pero Theo le dijo que se mantuvieran alejados para que no salieran heridos. La madre de Liam no podía contener su llanto al ver a sus hijo en ese estado de pseudo- conciencia, entrando ella misma en uno de neurosis, su esposo intentaba con todas sus fuerzas sostenerla y retenerla de su intento de llegar junto a su hijo, que en ese momento era demasiado peligroso. A Theo las fuerzas comenzaban a fallarle pero con las que le quedaban se aferró como pudo al torso del beta y comenzó a absorber todo el dolor que estaba sintiendo. El padrastro de Liam logró mantener a su esposa en el umbral de la puerta, ambos expectantes de como minuto a minuto su hijo iba recuperando la calma, aun no regresaba del todo en sí pero con el paso del tiempo se iba sumiendo en un ligero estado de inconsciencia para terminar dormido nuevamente; aprovechando el momento le suministró un sedante para ayudar con la tarea de la quimera quien no se separaba del joven lobo y lo mantenía en su regazo mientras sus propias heridas iban sanando.

Debemos tener paciencia, poco a poco el cuerpo de Liam irá absorbiendo el ungüento de Deaton y eso calmara un poco los dolores lo suficiente como para que soporte estar despierto. - Fue el comentario de Theo a los desesperados padres a los que la escena los había destrozado por dentro aunque claro él no es que estuviera menos afectado. Los padres de Liam se marcharon no sin antes darle un fuerte beso en la frente a su hijo y que la madre de Liam comentara necesitar un sedante también,. - Mi mujer va a terminar adicta si no mejora esta situación, estás seguro que la medicina de ese hombre lo ayudará?.

- Si así es, Deaton es el mejor si se trata de medicina sobrenatural. Un par de horas después el lobo recobro la conciencia, según parece aquel sedante no era muy efectivo en criaturas sobrenaturales. - Cálmate, tranquilo, vas a estar bien.- le hablo Theo en un susurro, llevaba horas despierto aguardando a que el chico despertara para que no se sumiera en el miedo nuevamente. Llevó su mano a una zona desnuda en el cuerpo de Liam y comenzó a absorber el dolor, líneas negras recorrian su piel cual telaraña. Los ojos de Liam estaban llenos de temor y las lágrimas comenzaba a mojar el pecho de Theo. - No estás solo.

Al cabo de algunos minutos por fin Liam se separó de Theo. - Ayúdame a levantarme, quiero verme al espejo.

No, cálmate, tranquilo, tu rostro está bien, ok? No te levantes debes descansar!.

Liam miraba su cuerpo y sus vendajes, sus ojos se llenaban de lágrimas nuevamente y Theo comenzaba a sentir como el beta estaba temblando a causa del miedo. - Por que no estoy sanando?- interrogó mirando por primera vez a Theo directo a los ojos.- Lo harás pero tomará algo de tiempo. - no era el momento para hablarle acerca del veneno ni de nada de esas cosas. Theo ayudó a Liam a recostarse nuevamente, el chico no dejaba de revisar los vendajes en cuanto se percató llevó sus manos dentro del short que vestía para sentir aquella zona también vendada y un dolor en respuesta al tacto proveniente de su entrepierna al sentir aquello intentó incorporarse pero la quimera le sujetó por los hombros con algo de firmeza. - Mañana!, vale? - lo ocurrido no cambiará pero podrías mejorar si descansas, mañana yo mismo te ayudare con los vendajes pero cuando amanezca. - La respiración de Liam era muy agitada.

- Esa maldita cosa me malogro, cierto?

Solo estás herido!, tus heridas sanarán y volverás a la normalidad, incluidas tus partes más pequeñas. - El chiste de Theo no causó mella en el chico estaba demasiado asustado, este lo sostuvo entre sus brazos hasta que se quedó dormido después de mucho sollozar.