Caminos de ramificación (Traducción)

Capítulo 8

La pandilla de Tetsuki

Había pasado un tiempo desde que Tanjiro se había encontrado con Zenitsu en el pequeño restaurante de ramen, y ahora la ciudad de Kaigara entró en sus primeras horas de la mañana. A pesar de sus dudas iniciales, el primero había logrado convencer al segundo para que lo ayudara un poco con la situación del demonio en esta ciudad, a pesar de que Zenitsu seguía aterrorizado cuando se le presentó la idea de enfrentarse a un poderoso demonio, había aceptado patrullar la ciudad separado de él, y que sus respectivos mensajeros sean enviados para la ayuda del otro en caso de que surja algo. Aparentemente, el chico rubio ya había escuchado hablar al cuervo de Tanjiro y expresó lo extraño que era, pero se sorprendió doblemente al descubrir que también podía entender los pitidos aparentemente sin sentido de su gorrión mensajero.

De todos modos, ambos tomaron caminos separados para patrullar diferentes extremos de la ciudad, Zenitsu se quedó con la mitad interior menos poblada, mientras Tanjiro miró a través de la playa y los muelles, así como las calles cercanas. Habían pasado varias horas desde entonces y, sin embargo, nada había surgido desde entonces. Mientras caminaba tratando de oler ese hedor demoníaco familiar, Tanjiro no pudo evitar preguntarse sobre el Demon Slayer que había conocido recientemente.

Zenitsu parecía ... atípico para un Demon Slayer. Si bien podía ver fácilmente cómo el otro tipo con las cicatrices se había convertido en un Asesino, Zenitsu no parecía en absoluto inclinado por su trabajo. Obviamente tenía mucho miedo a los demonios, y bastante llorón si tenía que ser honesto, pero en el fondo parecía una buena persona. Y, sin embargo, su olor contaba una historia completamente diferente. Había una extraña intensidad al respecto, no el olor de un cobarde o un debilucho, sino el olor de alguien realmente peligroso cuando quería serlo. La gran diferencia entre su comportamiento y su aura lo convirtió en una paradoja andante y parlante en los ojos de Tanjiro. Pero confiaba en sus propios instintos, y cuando finalmente comenzaron los problemas, sabía que Zenitsu estaría allí para ayudarlo ... con suerte.

Esa línea de pensamiento se cortó cuando, cruzando una calle junto a la playa aún poblada a pesar del tiempo, el viento cambiaría y el olor que había estado esperando finalmente llegaría a su nariz. Sin embargo, no es el olor de un solo demonio, sino dos de ellos. Él miraría hacia un lado y vería dos figuras de pie sobre un tejado cercano: un joven alto y pelirrojo con un kimono rojo y un calvo musculoso aún más alto, ambos con las mismas marcas faciales que los demonios que había cazado. Justo antes esa noche. El primero miró fijamente con él por un momento, y sonrió, antes de alejarse nuevamente con su compañero.

Inmediatamente, Tanjiro maldijo y avanzó tras ellos, saltando hacia la azotea sin importarles lo que pensaran las personas cercanas, y corrió tras ellos, los dos demonios habían logrado abrir una gran distancia en el poco tiempo que tenían, pero su nariz lo hizo imposible. para que escapen Siguiendo su olor, corrió por un par de tejados, saltó a una calle estrecha, dio un par de vueltas y, finalmente, cruzó un callejón que terminaba en una de las carreteras principales de Kaigara que conducía a sus muelles. Para su sorpresa. Ambos demonios estaban parados uno al lado del otro, al otro lado de la carretera, ignorados por la mayoría de los transeúntes.

A medida que se acercaba, podía distinguir rasgos más distintivos de los dos, como el kimono escarlata estampado cuadrado o los ojos amarillos del demonio pelirrojo o los rasgos brutales y los ojos grises en el calvo. El primero en particular tenía una sonrisa particularmente molesta, aún así, "Ahora allí está ... el Demon Slayer que está jugando en nuestro territorio. Bueno, uno de ellos, de todos modos".

Tanjiro envolvió su mano alrededor de la empuñadura de su katana, mientras levantaba la vista momentáneamente para ver que el punto blanco que antes circulaba muy por encima de su cabeza ahora se había ido, lo que significa que Shiro ya se había volado después de Zenitsu como le había indicado. Aún así ... con tanta gente alrededor, sería arriesgado comenzar una pelea con ellos allí, "Y ustedes son otros dos miembros de la pandilla de demonios locales, como se llame. Ya puedo ver que ninguno de ustedes es el jefe. aunque estoy buscando ".