("Son dos y el parque lleno.")
[Vie/5/90 19:45]
— Sí, mamá. Estoy comiendo bien. — se reclinó en el asiento, y tomó con las manos el teléfono que hasta ahora sostenía apoyando su cara contra su hombro.— No, no estoy bebiendo. Lo juro. — puso su dedo índice y pulgar en su nariz, cansada por la charla con su madre.— Está bien, mamá. Bueno, mami. — rió.— Voy a ir visitarte para navidad, eso es suficiente. — vio como alguien se asomaba por su cubículo; Damon.— Mamá... debo irme. Te amo, adiós. — colgó, sin antes esperar la respuesta de su madre.— ¿Dónde estabas? Estuve esperándote, Jadie. — preguntó Damon.
— ¿Jadie? — preguntó mientras se reía de que la llamara de esa manera, Damon se mostró abochornado.
— Hey, basta. ¿Qué tiene de malo? Brendan te llama así siempre. — sonrió. — No contestaste mi pregunta, Wakefield. — bromeó.
— Está bien, Albarn. Me quedé a hacer horas extras.
— ¿No te basta con las horas que tienes?
— Necesitaba quedarme un poco más, además es agradable quedarse luego de que todos se van.
— ¿Eres masoquista, Jade? Nunca lo hubiera imaginado. — bromeó.
— No me gusta volver temprano a casa. — Damon se sentó en su escritorio. — Estás haciendo un desastre. — Jade rió.
— Es tu día de suerte, vas a volver tarde a casa.
— ¿Qué? — rió.
— Vas a cenar y no con cualquiera, vas a cenar conmigo. — bromeó Damon.
— Eres increíble.
•••
Llegaron a un restaurante bastante conocido, pero no muy caro. Pidieron algo simple, una pizza y dos pintas de cerveza rubia. El lugar estaba bastante lleno a esa hora, así que tomaron la única mesa libre.
— Estaba a punto de decirle que se vaya al demonio, pero recordé que es mi trabajo ser amigable. Así que solo me quedé escuchando cómo me insultaba. ¿Siempre son tan desagradables con los telefonistas?. — preguntó Damon.
— No, no siempre. Pero siempre hay idiotas. Hiciste bien, si hubieras acabado la llamada o lo hubieras insultado ya estarías en casa.
No podía recordar hace cuánto no la pasaba tan bien, probablemente no desde la secundaria. Eran tiempo más fáciles, era triste recordarlo. Era parte del pasado, eso era lo triste. Pero con Damon, se sentía como una joven de 16 nuevamente. Podía recordar las primeras salidas a bares con amigas, donde conocían chicos que darían todo por siquiera un beso de ella. Lo único que le quedaba de esos momentos, era el alcohol.
Jade no conocía mucha gente, no tenía muchos amigos —a parte de Brendan y Julie, claro.— la gente parecía ir y venir, nadie era realmente substancial. Pero había algo en él que la seguía manteniendo en ese lugar, tratando de conocerlo lo más que podía. Sentía que al conocerlo, se estaba conociendo más a sí misma.— ¿Estabas hablando con tu madre? - preguntó Damon.
— Oh, sí. Llama todas las malditas semanas. — Damon rió.— No, pero es agradable. Muchas personas se quejan de que sus madres los traten como niños pequeños, yo lo aprecio.
— Eres afortunada. — bebió, para ese momento ya habían consumido 3 pintas cada uno.
— ¿Tu madre no llama?
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THE OFFICE. (Damon Albarn)
Fanfiction"Es un chico, no sé su nombre. Un rubio, alto, toca siempre en el parque. " » A; ⋆