("Uno de Damon.")—Aquí es mi departamento. — sonrió Damon al decirlo.
—¿No me vas a invitar? — preguntó su cita de aquella noche; para ser sincero, no podía recordar el nombre de la chica.
No tenía mucho qué hacer en aquella ciudad, era grande y nueva, pero tremendamente aburrida. La gente parecía estar sumamente concentrada en sus asuntos personales, su familia, su trabajo, en pagar la hipoteca de la casa. El tipo de cosas que ni en broma podrían preocuparle.
Había decidido salir a un pub, como hacía en su anterior ciudad todos los fines de semana —y días hábiles también, por qué no— Era joven, disfrutaba de aquello; salir con chicas, bailar, conocer gente y embriagarse juntos. Esas noches de juerga solían culminar en situaciones como esta: conocer a una linda chica y pasar un buen rato los dos solos.—Entremos, encontraremos algo para divertirnos. — respondió Damon, para comenzar a caminar hasta el interior, ambos tambaleaban víctimas del alcohol.
Los dos sabían a lo que venían, era meramente superficial; a Damon eso no parecía importarle. No recordaba la última vez que había sentido algo por una chica con la que se acostaba. Eran hermosas mujeres que le excitaban, claro que sí. Pero no pasaba de ser sexo casual.
Cada chica tenía lo suyo, no podía esperarse lo mismo; tal vez una accediera a más cosas que otra, tal vez una sea más extravagante que otra. Nunca sabía con qué se encontraría e irónicamente, eso le había aburrido.
Siempre las mismas preguntas, las mismas charlas, mismo silencio al momento de subir las escaleras. No podía negar que en un principio eso le parecía genial, pero ahora que ya lo había hecho tantas veces, quería algo nuevo.•••
—¿Por qué no vienes aquí? Siéntate junto a mí. — pidió Damon a la chica, mientras bebía el vodka que su bolsillo podía abarcar directo de la botella. Ella accedió. Pudo sentir como el colchón cedía lentamente por el peso de ambos.
—¿Tienes cigarrillos? —preguntó con sequedad la chica. Damon le facilitó una cajetilla, ella sacó uno y lo prendió.
—¿Cómo me dijiste que te llamabas? — cuestionó Damon con cierto miedo.
—Laura. — ella le ofreció una sonrisa. No pudo pasar por alto esos bellos labios rojos, los miraba con lujuria.
—Es un precioso nombre, ¿lo sabías?
Ambos se acercaban lentamente al otro, primero pegaron sus frentes, palpando el terreno. Damon colocó su mano en el rostro de la joven, comenzando a besarla. Iba con cautela, dejaba que su acompañante manejara, para no incomodarla —fue algo que tuvo que aprender a la fuerza— Ella dejaría en claro cómo quería que fuera el beso.
Laura dirigió sus manos al pecho de Damon, comenzó a desabrochar los botones de su camisa con cautela. Él le ayudó, apurándose para quitar la blusa de la chica.
Comenzó a recostarla sobre el colchón, empujandola con cada beso. Se posicionó sobre ella, y esta desabrochó su pantalón; para así palpar dentro de este. Pero algo no iba bien.—¿Estás bien? — preguntó la chica, al notar como Damon paraba.
— Sí, sí. — rió y volvió a besarla, la chica volvía a incorporarse pero ambos sabían que aquello no iba a funcionar.
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THE OFFICE. (Damon Albarn)
Fanfiction"Es un chico, no sé su nombre. Un rubio, alto, toca siempre en el parque. " » A; ⋆