Melodía Perfecta [Emiliaco]

Doce 🎶

E🎻

Pasaron los domingos y con ello la espera terminó, de nuevo veré a ese chico que no solo se adueñó de mis pensamientos, ahora se le han sumado suspiros que de pronto se escapan al recordar sus gestos, su sonrisa o los tiernos abrazos que me dio la última vez que nos vimos. Sé que no debería hacerme tanta ilusión, pero la verdad es que me siento emocionado y con cierta pizca de esperanza.
El concierto llega y podré hacer lo que más me gusta que es tocar, pero no solo serán los oídos del público quienes lo disfruten, pues mis ojos se enfocan solo en una persona y estoy seguro que se deleitarán de un lindo rostro decorado con lunares y pecas disfrutando las melodías de nuestros instrumentos en conjunto.

El resto de días después de nuestra salida marcharon bien, me hablaba para pedirme opiniones acerca del proyecto pero esta vez sentíamos una vibra distinta, parece ser que es un pequeño brote de confianza entre ambos, quizás esa charla en la cafeteria aclaró cosas y ahora podemos actuar natural sin que nos preocupe lo que el otro piensa y eso me agrada.
En una de nuestras platicas por mensaje me comentó que iba a realizar encuestas después del concierto, sería unas a algunos músicos y el resto a personas externas, realmente está muy enfocado y quiero ser una buena ayuda. Ya leí de nuevo algunos libros que tenía acerca de música e incluso le ofrecí prestarselos, lo cual aceptó, así que se los llevaré hoy.

Como todos los domingos alisté todas mis cosas y salí de casa para ir al lugar de ensayo. Estando ahí comienzan los nervios y sé que no soy el único, pero cada vez que los siento recuerdo las palabras de Alejandro, de mi familia, amigos y de las personas que me han aconsejado para salir adelante como músico, son cosas que realmente me motivan a dar lo mejor y espero un día llegar muy lejos para que se sientan orgullosos de mí e igual saber que mi esfuerzo ha valido la pena.

Aquí estamos de nuevo en posición esperando la señal para iniciar. Una vez más entra la familia lista para escucharnos, cada uno de ellos bien vestidos y sonrientes disfrutando desde ya el hecho de estar juntos. Noté al chico con su atuendo perfectamente combinado que cargaba una carpeta, lapiceros y su celular en otra mano, al tiempo que luchaba para sentarse sin tirar todo, su hermana pareció notarlo y de inmediato le ayudó. Ahora todos acomodados, es momento de iniciar.

Tocamos y todo salió perfecto, Alejandro nos felicitó al final diciendo que notaba una vibra diferente en todos nosotros, pero era algo bueno y agradable, lo cual nos motivó a todos y agradecimos sus palabras.
Como es costumbre, la familia Bondoni se acercó a saludar a todos, pero esta vez Joaquín pidió nuestra atención y se paró al frente para hablar y decirnos que hacía una investigación y necesitaba ayuda para contestar unas encuestas, a lo cual la mayoría aceptó responder.
Joaquín fue quien se acercaba a cada músico y entregaba encuestas y plumas para contestar, mientras los demás guardabamos nuestros instrumentos y algunos ayudábamos a guardar los instrumentos de los que estaban atendiendo a Joaquín, definitivamente somos un gran equipo.
Cuando al fin perecía haber terminado sus encuestas se acercó a mí y me dio una hoja junto a un lapicero que tenía una figura de dinosaurio arriba y era de color verde, lo cual en verdad me dio mucha ternura.

—Hola, ¿podrías contestarme una encuesta? Es para una tarea —su rostro dejaba una mueca de inocencia fingida y una sonrisa, porque lógicamente sabía lo que era, pero claro que seguiría su juego.

—¿No corren peligro mis datos personales y mi integridad? —soltó una risita y negó con la cabeza, se ve muy tierno con esos gestos.

Contesté todo y admito que sus preguntas son interesantes, confío en que será una buena investigación, se está esforzando mucho, es de admirarle eso.

—Oye gracias por ayudarme con todo esto, creo que lo estoy... o bueno, estamos haciendo bien —de nuevo se hizo presente una risa, pero esta vez agachó su cabeza para ocultar sus mejillas rosadas, algo que igual hice.