Veintiséis 🎶

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J💎

Me sentía más que preparado, luego de investigar información sobre cómo elegir un buen departamento, decidí al fin aventarme a conocer algunos para juzgar si lograban convencerme o no, claro, siempre pendiente que mis padres no estuviesen buscándome o algo así, Regina me dijo que entraron en una etapa en la que su pensamiento es "no aguantará tanto y va a volver pronto", parece que siguen muy molestos así que con más razones debo ser independiente ya.

Emilio y yo fuimos con Juan Diego a retirar el dinero, al fin pude conocerlo correctamente, es un chico muy agradable, platicamos bastante, Emilio no quitaba su cara seria cuando reía con él, eso me causó mucha ternura. Fuimos muy cuidadosos al manejar el dinero, ya que era una cantidad grande, mi tarjeta ya estaba cancelada, así debía hacer algo pronto para poder obtener dinero. Sin duda tenía miedo por mi futuro, pero me siento capaz de lograrlo.

Hice una cita con una chica que ofrecía un departamento en redes sociales, al parecer es un edificio con varios espacios disponibles, también una pareja ofrecía uno, esta era más bien una pequeña casa, pero la ofrecía como departamento ya que no era muy grande, decidí ir a ambas opciones. Obviamente Emilio me acompañó, al llegar a la casa de la pareja la impresión fue buena, tenía un pequeño jardín afuera, muchas cosas eran de madera y le daban un toque rústico, por dentro no era muy grande, solo tenía espacio para una sala y en la cocina hay una barra para poder comer ahí y un pequeño espacio de lavado; tiene un cuarto y un baño; todo se veía en buen estado, el imaginarme viviendo ahí me causaba emoción, pero me dejaba pensando en que aún debía amueblar todo y me llevaría mucho tiempo, aún así no descartamos nada y fuimos hacia el otro departamento.

El edificio no era muy grande, por fuera calculaba quizás cinco departamentos y ya, en cuanto llegamos nos recibió la chica con la que hice cita y nos guio hasta el indicado, nunca había visto un lugar así, era algo extraño, en la planta baja habían dos departamentos, pero al subir las escaleras solo había uno por piso, eran como pequeñas casas encimadas, las que vimos estaban habitadas y aprovechaban es resto del espacio del piso para decorar con plantas, habían algunos juguetes de niños pequeños, como carritos, una pequeña resbaladilla y sillas de jardín, lo cual me pareció bastante original, ya que te dan la libertad de adaptar tu entorno como gustes y no necesariamente te topas con los vecinos saliendo de su casa.

Llegamos al tercer piso y nos indicó la muchacha que entráramos al departamento, si bien cada piso no era muy extenso, por dentro no estaba tan mal, tenía un ventanal grande que daba a un pequeño balcón con una vista muy linda, cuenta con dos habitaciones, un baño y una cocina muy bien organizada, con una barra en medio y ligada a una pequeña área de lavado. Lo mejor de todo es que estaba amueblada, con dos camas, un pequeño sofá y unas cuantas sillas, además de otras cosas guardadas en una pequeña bodega dentro.

Ni siquiera lo pensé dos veces y acepté quedarme acá, me fascinó el lugar, así que en ese mismo instante firmamos el contrato, bueno, lo firmó Emilio ya que él sí es mayor de edad, por un momento pensé que nos iba a cuestionar por ser algo chicos, pero no fue así y realmente agradecía eso.

Me sentía muy feliz, nervioso y emocionado, al fin podría ser libre e independiente, sé que no será muy fácil, pero aprenderé cada día para lograr todo lo que deseo.

E🎻

Joaquín no cabía de felicidad, durante todo el recorrido por el segundo departamento su cara era igual a la de un niño pequeño en una juguetería, supuse que se arrebataría a firmar contrato de inmediato y no me equivoqué, pero sinceramente el lugar es muy cómo y agradable, además que no es tan caro, me siento muy orgulloso y feliz por él, desafortunadamente no puedo dejar de tener esa sensación de vacío en mi pecho. Sé que no está yendo lejos y puedo venir cuando quiera y pueda, pero me aterra volver a separarme de él y que me priven de verlo de nuevo, a pesar que solo ha estado unos días en mi casa, ya me acostumbré a verlo cada minuto, platicar, reír, comer juntos, abrazarlo mientras dormimos y llenarlo de besos por la mañana, el pensar que en unos días no podré hacer eso me entristece, pero jamás haría o diría algo que detenga su camino, solo me queda apoyarlo.

Melodía Perfecta [Emiliaco]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora