La Bella y La Bestia (MLB)

🌹Flechazo🌹

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Incomoda por aquella situación en el jardín, Marinette estaba a punto de llegar al interior de la mansión, cuando de nuevo fue interceptada por Claude.

-Pichón, no tienes porque huir de mi.- La tomo de su brazo derecho, sin ningún miramiento a pesar de ser una dama.

-Déjeme en paz, por favor.- El corazón de la azabache latía a mil, ya no le importaba si no era educada, solo quería alejarse. Sintió su mano de metal trabarse, a lo que no le ayudo mucho para la situación en la que estaba.

-¿Qué sucede aquí?- Se escucho la voz de otro joven. Era un chico bien parecido, no muy alto, de cabello rojo como el fuego y ojos turquesa. Miro detenidamente la escena del castaño de ojos azules tomando del brazo a Marinette y por el agarre, podría apreciar que era de forma poco delicada.-Claude...¿No estarás intentando otro de tus absurdos cortejos? Haz el favor de soltar a la dama.- Espetó molesto el pelirrojo.

-Tks, Natnaniel, ¿porqué siempre tienes que arruinarlo todo?- Comentó Claude molesto, pero sin soltar a Marinette.

-Por favor, no quiero tener nada que ver en esto. Me retirare y no causare más problemas.- Decía Marinette mientras intentaba zafarse del brazo de Claude.

-Claude, por ultima vez, suelta a la señorita.- Reprocho Nathaniel en tono severo.

-Oh vamos, pero si ella....- No terminó de decir, pues mientras la azabache intentaba zafarse, su brazo de deslizo fuera del agarre de Claude, pero dejando su guante en el proceso, exponiendo su mano metálica. Los tres quedaron en shock ante tal revelación.

Ya de por si, sintiendose completamente humillada, peor momento no pudo haber sucedido, Marinette sintió una mirada extra y cuando volteo hacia la puerta, estaba su tutora, con la misma mirada, pero rápidamente recupero la compostura.

-Hhmp... Marinette, ¿Qué significa todo eso?- Hablo en su clásico tono neutral, aunque daba un poco de miedo.

-Señora Bougeuis, la señorita Marinette no ha hecho nada malo, mi hermano Claude la estaba molestando....- Intentó defender Nathaniel pero fue interrumpido.

-¿A solas con el prometido de mi hija?- Inquirió en un tono sombrío. El comentario pareció afectar al pelirrojo y disgustar al castaño.-Veo que no tienen nada más que decir, Marinette, nos retiramos.-

Rápidamente la chica tomo el guante que aun estaba en manos de Claude, arrebatándoselo y salio a paso apresurado tras su tutora. En el carruaje, la tensión se sentía en el aire, nadie dijo nada el resto del trayecto. Al llegar a la Mansión la Sra Bougeuis dijo:

-Marinette, a la sala común, ahora.-

Una vez ambas mujeres llegaron, la mayor soltó una sonora bofetada en la cara de su protegida.

-No puedo creer lo inconsciente que eres, a solas, con el prometido de mi hija, a la que tu llamas "hermana", para mi disgusto, y encima, expones aquella atrocidad.- Viendo don disgusto su mano derecha, aún enguantada.

-Señora Audrey, no fue mi culpa, el Lord Claude me busco a mi, yo trate de evitarlo, y lo del guante fue sin querer, no me soltaba. Además, aún no sabía que era el prometido de Chloe.- Intento excusarse la joven, intentando sonar firme, pero claramente le temblaba la voz.

-Conociéndote seguro hiciste algo para llamar su atención. Mira que si aún sigo cargando contigo a las reuniones que vamos es porque mi esposo me lo pide, deberías agradecérmelo. Fuera por mi, te quedarías todo el día en ese taller entre la mugre y los trastos.-