🌹Prisionera🌹

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Frente a aquel tétrico palacio, Marinette entró a paso decidido. Tenía miedo, si, pero debía ser valiente, la vida de su familia dependía de ello.

-¿Así que tu fuiste la hija que el viejo decidió sacrificar? No pensé que fuera capaz.- Escucho una voz retumbar.

-Vine por mi propia voluntad. Para que dejes a mi familia en paz.- Hablo firme, pero no podía ocultar el miedo.

-Quieres mostrar valentía y firmeza, pero hablas temerosa. El miedo te delata.- Se burló aquella voz.

-¿Y tu? ¿Qué clase de desalmado amenaza aun pobre hombre por una rosa?- Hablo con coraje la azabache.

-Un ladrón es lo que es tu padre. Le serví de mi comida y le permití tener refugio, le di lo que su caprichosa familia quería de regalo ¿ Y me lo paga robando?-

-Solo era una rosa....-

-Te sorprenderías saber el poder de las rosas....-

-Sal a la luz.- Marinette ya estaba harta de gritar a la nada.- No seas cobarde.-

Grave error.

Una sombra se movía rápidamente desde los pilares superiores. Aterrizando frente a ella y haciendo que perdiera el equilibrio y cayera de espaldas por el susto y por que dicho aterrizaje provocó que el suelo retumbara un poco.

-Jamás....me llames...cobarde.- Dijo con una voz realmente enojada.

Y ahí lo contemplo con horror: Tal como había descrito el Sr Bourgeuis, una enorme bestia con semejanza a un gato.

-¿Qué te pasa? ¿Acaso te doy miedo? ¿Donde quedo ese coraje con el que patéticamente intentaste plantarme cara?- Dijo después de soltar una sonora carcajada.-¡Levántate! y sígueme.-

Ella no dijo nada y mejor hizo lo siguió. Contemplo el lugar mientras caminaba, se notaba que alguna vez fue un sitio prestigioso, digno de la nobleza, pero ahora lucia un poco deteriorado, lleno de polvo, telarañas y las cortinas y tapices raídos.

-Cenaras conmigo de ahora en adelante todas las noches.- Hablo por fin.- No me hablaras a menos que yo te lo pida, el palacio ahora es tu casa, podrás ir a donde quieras, excepto a mis habitaciones, ya que no deseo ser molestado. Podrás salir a los jardines las veces que quieras, pero no podrás ir más allá de los setos de rosas. Espero verte hoy para cenar ¡Es una orden!- Dicho esto la encerró en la que sería su habitación. Ella solo comenzó a llorar en el piso de está, aceptando su nuevo destino.


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Nino estaba desempolvando uno motores, se preguntaba donde estaría Marinette, no es propio de ella llegar tarde, siempre llegaba antes que el, cuando la puerta del taller se abrió, dejando paso a la Sra Bourgeuis.

-Madame, que sopesa verla a qui tan temprano. ¿Sabe donde esta Marinette?- Pregunto Nino haciendo una reverencia a su señora.

-No lo se.- Contestó secamente.- Y sinceramente no me importa, después de todo lo que hicimos por ella todos estos años, la muchacha simplemente se larga de la casa sin dar una explicación. La noticia le cayó como balde de agua fría a Nino.

-Pero ella...no es así, algo debió pasarle, podríamos buscarla...-

-Tu no te mueves de aquí muchacho, al menos no hasta que acabe tu turno. Yo tampoco lo creí al principio, pero es la verdad, esta joven resulto de lo peor.- Se retiro sin más.

La Bella y La Bestia (MLB)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora