🌹Rescate🌹

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Marinette se encerró en su habitación y se despojo de todo lo que llevaba puesto, quedando solo en ropa interior. Si ese era el primer día estando con el, ¿Como sera el resto de su vida? ¿Acaso ya no volvería a ser feliz? Echaba de menos a todos en el pueblo.


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La bestia se quedo parado ahí, mirando a la nada, con toda la cena esparcida por el Gran Comedor y la mesa volcada. La puerta se abrió, era Nathalie y el Maestro Fu.

-No salio bien, ¿Cierto?- Hablo el maestro con voz cansada.

-¿Te parece?- Contesto con rudeza la bestia.

-Solo es una niña amo, no sea tan duro con ella.- Dijo el maestro, para luego comenzar a limpiar aquel desastre.

-Amo, entienda, la chica renuncio a su libertad y a su familia, todo en solo un día.- Dijo Nathalie con voz compasiva. -Intente darle un poco más de tiempo y no sea tan rudo con ella. Apenas esta haciéndose la idea de que no volverá a ver a su familia- Dicho esto, la mujer procedió a ayudar al Maestro Fu a limpiar.

"Ave en jaula de oro"

Esas palabras retumbaban en lo más profundo de su cabeza. Sin decir nada a sus sirvientes se retiro a sus habitaciones para irse a dormir. Aunque al parecer sería otra noche en vela, una de muchas más.


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A la mañana siguiente Marinette despertó con los ojos hinchados y lagañosos, había llorado toda la noche, jamás había llorado tanto desde la muerte de sus padres. Su cuerpo se sentía pesado, a pesar de la comodidad de su cama. Escucho que llamaban a la puerta suavemente.

-Soy yo pequeña.- Era Nathalie.

-Adelante.- Contesto con voz quebrada.

La mujer entro y traía nuevamente una bandeja, seguro con su desayuno.

-Disculpa al amo la noche anterior, no esta acostumbrado a recibir a extraños.- Excusó Nathalie.

-¿Entonces porque me tiene aquí? ¿Porque no me mata o deja que me vaya? ¿Acaso me tiene como un capricho o un lujo? Si no me voy es porque no quiero que le haga daño a mi familia.- Dijo Marinette con rabia.

Nathalie no supo que decir, no tenía razón de defenderlo, pero no podía hacer más. Dejo la bandeja con el desayuno y se retiro. Marinette no tenía mucho apetito, no quería estar ahí, pero no tenia muchas opciones, además de que tenía miedo de que la bestia atacara a su familia, y si se presentaba de nuevo en la mansión, su tutora no se lo perdonaría y con seguridad, la echaría. Mejor decidió comer y vestirse con su ropa habitual, la cual estaba limpia. Supuso que fue Nathalie.

Exploro el castillo una vez más, se preguntaba que tipo de historias contaban aquellos muros, tal como le había dicho el Maestro Fu. Intentó imaginarse historias como las que le contaba su madre; Un baile de mascaras, un caballero decide invitar a una dama a bailar, el misterio y el romance se hacen presentes y se enamoran. Ojala la vida fuera tan simple como en las historias.

La Bella y La Bestia (MLB)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora