«EDITANDO» Verdad o reto, promesa o beso [Harco/Drarry]

008

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Tercera sesión

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—Aún no me lo creo—pensó Astoria Greengrass mientras avanzaba por el pasillo.

Se dirigía a su cuarta clase del día, pociones, junto con el profesor Snape y además los pasillos de las mazmorras asustaban un poco su pensar.

—¿Quieres vengarte cierto?

Una voz peculiar, que sonaba familiar, pero que no tenía mucha confianza con Greengrass se hizo presente en los largos metros de pasillo que desembocaban en una curva al final.

Astoria se quedó perpleja y miró hacía todos los rincones, sus propias corvas temblaban del sobresalto. Pudo vislumbrar una sombra apoyada en la esquina que daba a otro pasillo diferente. Se acercó y al verla de frente hizo una mueca de asco.

—Weasley—Se cruzó de brazos.

—Bien, Greengrass—hizo una pausa—iré directamente al grano—se acercó a la serpiente y la miró de arriba abajo—te he estado observando en el Gran Comedor...

Recordando los transcursos de sucesos que se dieron en Hogwarts ese día en el Gran Comedor, no pudo no esconder una maldición en susurros

—Maldito Potter.

—He visto que quieres mucho a Malfoy—soltó sonriendo y arqueando una ceja.

—Por supuesto que sí, pero ese estúpido Gryffindor está con él, y ya no puedo hacer nada al respecto.

Deshizo su agarre propio entre el cruce de brazos, perdía el tiempo hablando con la comadreja menor.

—¿Y si te dijera que hay una solución?—resaltó la pregunta mientras se relamía los dientes superiores.

Astoria la miró extrañada y confusa, pero con mucha curiosidad por saber como iba Ginny Weasley a hacer que Draco Malfoy fuera suyo.

—Te escucho...

—¿Porqué no nos aliamos y cada una consigue lo que quiere?—Se apoyó con cautela contra la pared—Yo me quedo con Harry y tu te puedes quedar con Malfoy.

Greengrass sonrió de forma pícara, ya que le gustaba de lo que estaba hablando la pelirroja. Pero necesitaba saber, como se iba a realizar su plan malvado.

—¿Y cómo sería eso?

—Estamos al lado del aula de pociones si quieres voy yo a buscar lo que nos hace falta a ambas... Pero necesito saber que puedo contar contigo.

Astoria no lo pensó dos veces tenía la oportunidad de que el mismísimo Draco Malfoy estuviera con ella y no la podía malgastar.

—¿Qué dices?—le tendió una mano—¿Trato?

—Trato—Asintió y le agarró la mano de la chica.

~🍏~

Estaban en aquel verde césped aún un poco mojado, Hermione leyendo, como de costumbre, pero esta vez les estaba leyendo una historia de muggles a sus amigos.
Ron estaba llorando como un niño pequeño al que no le dejaban tener una mascota... tenía las mejillas coloradas por llorar y de vez en cuando, estaba sorbiéndose la nariz para que no le cayera agua por la cara.

Harry estaba muy interesado en la historia, concentrado en como su amiga leía como si ella misma estuviera dentro del libro y como hacía que a los que les estaba contando los sucesos del libro los metía en el mismo mundo que ella, que estuvieran dentro también.

Buscando una forma de acercarse un chico se aproximó a Potter por la espalda para taparle los ojos y agacharse detrás de él.

—¿Quién soy?—Murmuró contra su oído, aunque su voz destacaba demasiado.