Dos Miradas No Se Cruzan Por Casualidad

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-Al fin te encuentro. Hola Julia

No puede ser.

No.

No puede estar pasando.

¿Qué cojones hace Carlos en mi puerta, después de más de dos meses y como si no hubiera pasado nada?

-¿Que coño haces aquí?

-No se ni por donde empezar...- se rasca la nuca.

No lleva tanta barba como antes, le veo un poco más alto, y delgado, miro hacia el comedor, miro a mi padre y cierro la puerta de casa con las llaves en la mano, para que no oiga nada.

Le veo diferente, no es el mismo.

-Pues empieza antes de que te cierre la puerta en la cara- le miro enfadada.- La verdad es que no sé porqué no lo he hecho aún- me digo a mi misma.

-No, por favor Julia, escuchame

-¿En serio? ¿Tengo que escucharte yo a tí después de dos meses sin saber nada? ¡Desapareciste de la nada! Y me dejaste sola. Rompiste el trato que teníamos- le miro con el ceño fruncido.- Juntos- acabo diciendo en voz baja.

-Julia de verdad que lo siento muchísimo

-Lo sientes- me río.

-Sí, tenía miedo, me fuí por miedo a la reacción de Javi

-Y yo también, pero me quedé, no fuí una cobarde como tú, y me enfrenté a la situación.

-No lo entiendes Julia... A ti te dejaría y ya. Pero a mi... ¿Qué crees que me hubiera hecho? Soy su primo

-Sí, y por lo que ví un puto cobarde

-Me iba a pegar, le conozco. Javi es muy buena persona, pero cuando se enfada de verdad... Una vez de pequeños ya discutimos, y me rompió la clavícula Julia, imaginate con veinticuatro años lo que hubiera hecho. No podía arriesgarme.

-Ah pero yo sí, y tenía que arriesgarme por los dos.

-Julia... en serio que lo siento. Me fuí a Londres otra vez. Quería empezar de cero, pero estos dos meses no he parado de pensar en tí...

-¿Que no has parado de pensar en mi?- me vuelvo a reír.- Eres un mentiroso y un hipócrita. Si me quisieras, te hubieses quedado conmigo. Y me lo dejaste bien claro. Lo nuestro era imposible

-Pero ahora lo es, estamos los dos solos, podemos empezar de nuevo

-¿Pero tu eres tonto o qué te pasa por la cabeza? ¿Crees que después de todo tengo la mínima intención de querer algo contigo? ¿En serio Carlos?

-Julia... dame una segunda oportunidad...- me suplica.

-Este acaba de ser tu primer error, venir aquí tan solo para pedirme de estar juntos, y no perdón. Porque lo flipante de todo esto es que vienes porque sabes que estas solo. Que con tu mierda caracter nadie quiere estar contigo, y que vas de que estas con todas pero te sientes solo, no tienes a nadie, y como has visto que estabas mejor conmigo ahora vienes a por mi, pero no. No te pienso dar ni una puta oportunidad más. Todo el cariño que te tenía se fué por la misma puerta, día que te piraste sin explicación.

Se queda callado, no dice nada.

-¿Sabes qué? Me da igual todo lo que me puedas decir. Todos las palabras de perdón t tus suplicas. Me das igual Carlos, no te quiero

Me mira y agacha la cabeza.

-No todo gira a tu alrededor, no eres el centro del mundo, y no estamos todos para hacerte feliz cuando tu quieras- bajo el tono.- La vida no es recibir sin dar nada a cambio, y eso es justamente lo que haces.