Dos Miradas No Se Cruzan Por Casualidad

24

*narra Carlos*

Me dirigo hacia la casa de mi amigo, donde he estado viviendo estos días, cuando he vuelto de Londres.

Julia quiere que hable con Javi, y eso haré.

No se como voy a lograr que no me parta la cara, la verdad, pero espero que después de tanto tiempo no me tenga toda la rabia que en su día tubo.

Acabo de llegar de Cadiz, hace un día que ví a Julia.

Cuando abrió la puerta me quería matar, se le veía a la cara. Toda la rabia y el odio que ha tenido hacia mí durante estos meses apareció otra vez de golpe.

Normal, yo también lo hubiera hecho.

Pero no me entiende... No entiende que Javi puede ser muy majo y todo lo que tu quieras, pero que cuando se enfada de verdad...

Cojo el telefono y marco el numero de la persona que me está salvando una y otra vez de toda esta movida.

-Hey, acabo de llegar a Madrid- le digo

-Perfecto, ¿quieres quedar esta tarde?

-Por favor, necesito que me ayudes Laura, no sé como hacerlo para que no me mate

-Tranquilo, va a ir todo bien ya verás.

-En serio, gracias por darme su dirección- agradezco otra vez.

-Pero sabes que si le vuelves a hacer daño quien te pegue seré yo, ¿verdad? Te lo dí porque la veía feliz cuando estaba contigo

-Si, si, lo sé, pero tranquila, que esto no va a pasar, no le voy a hacer daño

-Bueno, ¿pues quedamos hoy? En la cafetería del otro día

-Perfecto, nos vemos esta tarde.

Tengo que recuperar a Julia, sea como sea.

~

Esa mañana pasa rapido, al igual que el mediodía, y de repente me doy cuenta de la hora, en menos de una hora tengo que estar donde hemos quedado, por lo que me doy prisa.

Ordeno un poco todas mis cosas y me ducho, para pocos minutos después, estar ya vestido y arreglado. Por lo que salgo al patio y enciendo la moto.

El camino se me hace bastante más largo de lo normal. Cuando llego, no veo a Laura por ningún sitio, así que me siento y espero, mirando el movil, a que venga.

No pasan ni diez minutos, que de repente me doy cuenta que tengo alguien delante.

Alzo la cabeza, esperando a que sea Laura.

Y estoy en lo cierto, es ella, pero no va sola.

¿Que cojones?

¿Qué hace él aquí?

-¿Qué hace Javi delante de mi como si nada?

-Creo que teneis mucho de lo que hablar- dice Laura.- Así que os dejo solos

Y se va.

Ahora es uno de esos momentos en los que la mataría.

Me acaba de dejar sola con él.

-Hola- me dice, sentandose delante de mí.

-Hola- le respondo en el mismo tono.

-¿Y qué? Laura me ha dicho que querías decirme algo

-Si... bueno, es que no te esperaba. No sabía que venias

-Ya, ni yo sabía que te tirabas a mi novia, y aqui estamos