Enamorada de un Principe

Primer día de miles sin ti

-¡Emily!- grita Leo desesperado mientras corro sin sentido alguno intentando encontrarlo.

-¡Leo!- lo busco desesperada intentando atravesar la densa oscuridad 

-¡Emily!- su voz cada vez es más tenue y mi desesperación aumenta.

-¡Leo!- lo llamo sin respuesta alguna- ¡Leopoldo! respondé por favor.

Me tiro en la tierra humeda, recojo mis rodillas hasta mi frente y las tomo con fuerza mientras lloro en silencio, te perdí Leo, te perdí.

-Emily- me levanto de golpe y observo mi alrededor para darme cuenta que todo fue nada más que un sueño extraño pero doloroso, un sueño donde sin razón alguna perdía a Leo.

-Nana Rouse, buenos días- observo la hora y recuerdo que hoy es mi primer día.

-Ya está listo su desayuno señorita.

-Rouse lo siento tanto, debí ayudarte, enseriomlo siento, no escuche la alarma yo...

-Yo escuche la alarma y la apagué antes de que pudiera levantarte para que durmieras un poco más, y por el desayuno no te preocupes, es mejor que descances Emily, se vienen días muy dificiles, inicias una nueva vida en pocas palabras, y es mejor que vayas bien descansada.

-Rouse... muchas gracias- la abrazo y ella temerosa me devuelve el abrazo.

-Anda, ya te planche tu uniforme.

Tomo mi bata y antes de irme al baño para ducharme rápido, le doy un último agradecimiento a Rouse.

Termino de ducharme y luego de untarme crema en el cuerpo, me pongo el uniforme. Cuando termino de abrochar mis zapatos voy con los ojos cerrados hacia el espejo y tomo un respiro y los abro para retroceder anonada al ver lo bien que se me ve el uniforme, cuando digiero la imagen de mi frente al espejo termino de secar mi cabello y me doy cuenta de lo linda que se ha formado mi melena roja y decido dejarla completamente suelta, me pongo perfume y brillo labial para después bajar.

Entro en la cocina y Rouse me observa atonita.

-¿Pasa algo?, ¿se me ve mal?- niega aún atonita.

-Se ve muy linda señorita- oculto el color demis mejillas y me siento en la mesa donde mi desayuno me espera, inicio a comer mis waffles mientras mi mete se abunda de escenas donde soy rechazada en la escuela o simplemente no logro adaptarme.- señorita Emily.

Salgo de mis pensamientos y observo a Rouse.

-¿Si?

-Ya casi llegan por usted señorita, sera mejor que lave sus dientes y baje a esperar.

-S... sí, muchas gracias- salgo de la cocina pero me devuelvo para hacerle una pregunta- ¿quién vendrá por mi'

-Es...- suena el claxon de un vehículo y salgo disparada a mi habitación a lavarme los dientes. En cuanto termino voy corriendo a la puerta donde Rouse me espera con una mochila en mano con el mismo color de mi uniformey con el escudo de la escuela ala que ire, o eso creo.

-¿Es mío?- asiente- ¿quién me lo da o cómo?

-La escuela, desde el momento en el que eres alumno suyo.

-Usted es un angel nana Rouse- la abrazo y salgo para ver un auto elegante frente a mi. Giro mi cabeza para observar a nana Rouse y saber si ese es el auto y ella me hace un ademan para que continue, lo hago y cuando llego los vidrios oscuros descienden y me dejan ver a un rubio sonriente.

-¿Lista para tu primer día?- mierda.