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🌐MOSCÚ, RUSIA
El molesto zumbido de un pitido en el ambiente comenzaba a marear a Cuatro, de tal forma que solo quería dispararse con su pistola ya cargada y lista para ejercer su función –principalmente para salvar a Cero, pero ahora con otros planes– con tal de acabar con la presión y el inmenso dolor que en estos momentos habitaba en su pecho. Se podría decir que el británico se encontraba en estado de shock con todo lo sucedido hace un par de minutos atrás, temiendo que ese solo momento pudiera arruinarlo para siempre.
Nada parecía volverlo atraer a la realidad hasta que una voz de fondo lo hizo salir del transe—. Hey Cuatro, tienes que salir de ahí, estas completamente expuesto—hablaba Uno, pero al no escuchar respuesta alguna, volvió a llamarle la atención al rubio— ¡Cuatro tienes que regresar ya! No podemos esperar más —pero nada parecía hacer reaccionar a Cuatro, ya que lo único que se reproducía en su mente era la gran posibilidad de que Cero estuviera muerta, y se culpaba por eso.
—Maldita sea Cuatro tienes que reaccionar —la sacudida de Tres hizo que saliera un poco del transe, pero no del todo, debido a que aún no consolidaba la idea de que su "compañera" se haya sacrificado por una misión de mierda—. Vamos compañero, nada se puede hacer por ahora, tenemos que irnos y así además, podemos investigar si Cero está viva.
El mexicano previo al iniciar la conversación con Cuatro, había desconectado la transmisión a todos los del grupo con la intención de que, especialmente Uno, no escuchara sobre la posible conmoción del ojiazul hacia la castaña, y es que en ocasiones Tres no era nada tonto, las miradas y la notable tensión sexual de ambos compañeros de trabajo no se le hizo nada difícil de captar –principalmente porque era lo mismo que a él le sucedía cuando estaba junto a Dos–, sin embargo esperaba que para Uno no fuera así de sencillo unir las piezas, aunque también creía que era un deseo poco probable de cumplir, ya que Uno es un hombre con una notable inteligencia, por lo que pronto lo sabría. Bueno, si es que ya no estaba enterado.
Lo único que juega en contra del líder, es que la mayoría de las veces no le interesaba demasiado lo que estaba ocurriendo en la vida de sus compañeros.
—Es mi culpa, es solo mi jodida culpa de que Cero pueda estar muerta —soltó finalmente sin importarle de que Tres se enterara acerca de sus sentimientos hacia Cero y de tan solo oírse a si mismo decir esas crudas palabras, le provocó que un escalofrío le recorriera el cuerpo acompañado de una fuerte punzada en su pecho.
Tres lo mira con lastima, pero se reprende a si mismo de inmediato, ya que no quería aportar en aumentarle el sentimiento de culpa y dolor a su compañero—. ¿Qué dices? No es de nadie, solo fue... —comienza, pero no es capaz de terminar aquella frase, no cuando lo que sucedió fue pura mala suerte de que el plan se saliera de control, porque nunca nadie tiene la certeza de lo que va a ocurrir, ni siquiera Uno.
