CAPITULO 8.

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Desde un principio supe lo que me convenía, “seguir el juego de V” la primera pieza del ajedrez la había puesto él, ahora era mi turno yo, debía ganar. No había otra opción: “ganar o perder amar o fingir amar”
Pero esto simplemente se me estaba saliendo de las manos…

El tiempo transcurrió V día a día me convertía en una mujer. 
Me enseño mundos distintos que no sabía que existían y yo me dispuse a continuar con su juego, pronto estaría lista para irme… aun que muy a menudo mis pensamientos me engañaban.

**********************
¿Qué vestido prefieres? —Pregunto V—tomando dos vestidos en cada mano; en la izquierda, sostenía un vestido largo en tono rojo, con un corte que iba desde la mitad de la pierna hasta el piso. Media copa, con incrustaciones de swarovsky que iba de cascada en la parte del abdomen. En la otra mano; sostenía uno más sencillo, era 10 cm arriba de la rodilla entallado, corte media copa venia en dos tonos gris, con negro (en la parte frontal) 

Coloque mi dedo índice en mi barbilla frunciendo el ceño tratando de responder a la pregunta de V.

— ¡el rojo! —respondí— 
— ¿Por qué? —Cuestiono intrigante—
— ¿Por qué? —repetí irónica. ¡Simple! Justo para la ocasión, el otro es algo casual y hasta vulgar y este… 
—Señale el vestido rojo—…es más adecuado, incluso quedaría perfecto con el collar de diamantes. 
Sonrió convencido ante mi respuesta.
— ¡excelente! —dejo a un lado los vestidos para avanzar hacia mí. Me tomo entre sus brazos y sonriente mostrándome flexible correspondí su abrazo.

Debía admitir, sentía algo por él, algo siniestro, tal vez.
Pero el amor hacia mi familia y mi libertad, eran mucho más grandes que aquel deseo que V despertaba en mí.

—puedo, ver que algo está cambiando en ti. Te lo dije, vamos paso a paso… 

Su voz era suave. De un tiempo para acá, V era un hombre distinto ya no era tan misterioso ni me decía cosas que perturbaran mi mente.
Su carácter tan misterioso me hacía sentir una confusión en mí.
Beso mis labios y como ya era su costumbre me fue arrinconando a la pared. Pude entender lo que buscaba, cuando inspecciono de manera salvaje mis piernas con sus bruscas manos.
Me giro para quedar de espaldas a él, se acerco a mi cuello y empezó a besarlo desesperadamente.

— ¡no V! —ordene mostrando fastidio ante sus acciones, hace unos segundos estaba tan romántico y ahora era un maldito salvaje.
—te lo advertí. Esto es parte del plan de convertirte en una “adicta al dolor” 

¿Adicta al dolor? ¿Qué demonios?

Recargue mi cabeza hacia atrás cuando sentí la mano de V deslizarse por mi entre pierna.
Un cosquilleo acompañado por una extraña corriente electromagnética recorrió en la zona.

— ¡mierda! ¿Cómo lo hace? 
Mi mente estaba en desacuerdo con mi boca y dejo salir mis pensamientos.

— ¿te he dicho que no me gustan las palabras altisonantes en mi mujer? 
—no me des ordenes. —mi voz se encontraba agitada.

Me pego bruscamente a él, sujetándome de la cintura. Pude sentir una vez más su erección, esta vez en mi espalda baja. Acariciaba cada parte de mi cuerpo y continuaba despertando mis deseos más oscuros dejando salir a mis demonios ansiosos de placer. 

Subió mi vestido y me inclino, tomo mis manos pegándolas a la pared. Pronto tendría mis “brazos” completamente estirados hacia el frente tocando la pared y mis “manos” una, encima de la otra sostenidas por V, mientras que con la mano libre acariciaba mi muslo izquierdo.

¿Qué intenta hacer? 

Al termino de cuestionarme a mi misma de ¿Por qué? De las acciones del “salvaje V” sentí un golpe, qué hizo arder la zona de mi glúteo. Si, era una nalgada. Tal vez solo intentaba ser erótico…

— ¡demonios V! ¿¡Qué te pasa!? —exclame molesta ante el acto.
Me levanto y giro para verme a la cara.
— ¡eres un maldito bipolar! ¿Por qué ese salvajismo? 

Continuaba pegada a la pared con ayuda de su cadera. Sus manos aprisionaron mis brazos los cuales se encontraban a mis costados a la altura de mi cabeza.

—regla numero uno; mi mujer no debe emplear un vocabulario vulgar. ¿Entendiste? Numero dos; esto es parte de hacerte tocar el cielo… con las pestañas.

¿Tocar el cielo con las pestañas? ¡Demonios! ¿Qué le pasa? Y eso será ¿bueno o malo?

— ¡basta V me asustas, eres un estúpido salvaje bi-po-lar!
— ¿seguirás hablando así? 
—sí.
—entonces tendré que enseñarte. 
— ¡puedes irte al demonio con tus correctivos de miedo! ¡Ahora ya suéltame! 

Podía soportarlo todo, pero V era raro no sabía quién era realmente, era un loco controlador misteriosos y arrogante.
Beso salvajemente mis labios, cuando me aleje de él, pude sentir mis labios ardiendo por el beso tan salvaje y agresivo. Fue inútil ya que volvió a acercarse a mis labios y esta vez no los soltaba, sentía su lengua invadiendo mi garganta ¡por dios esto está mal! Pero no podía detenerlo a menos que […] 
Tuve un arrebato el cual me llevo a morderlo.
Si él podía ser agresivo y salvaje ¿Por qué yo no?

— ¡ah! —se detuvo y alejo su rostro apenas unos milímetros del mío.
Al menos ya podía respirar.
Su mirada estaba llena de maldad, así pude percibirla comenzaba a asustarme su sonrisa era retorcida y parecía haberle gustado aquella sangrienta mordida.

—per-don. No quería morder-te tan fuerte. —baje la mirada ante tal atrocidad. V ya me había convertido en un caníbal. Estaba verdaderamente apenada.
No dijo ni una palabra solo sonrió mordiendo su labio el cual había sido lastimado por mí. 
Se acercó de nuevo, para volverme a besar. Ya no tenía mis manos aprisionadas, las soltó para ponerlas alrededor de su cuello y tomarme de la cintura pegándome a él. Sentí un sabor distinto el metal de la sangre.
¡Por dios Tn__! ¿Qué hiciste? ¡Estuvo mal! jamás volveré a morderlo… jamás…

Jamás olvidare aquella noche, en donde mordí a V. por un momento fue frustrante, incluso vergonzoso pero ahora que lo recuerdo me es inevitable no sonreír.
¿Aun no sé cómo, no he perdido mi completa virginidad?, siempre que nos encontrábamos a un paso de lo prohibido, su respuesta era la misma “aun no estás lista” ¿debo estar lista? ¿Qué se supone que debo alistar? Tal vez era porque me dormía entre sus brazos.
********************

V era un hombre elegante, perfeccionista, instintivo, misterioso, romántico, caballeroso, era sin duda un buen partido, pero… había algo oscuro y siniestro dentro de, él era; aterrador, salvaje, pervertido, controlador… 
Un extraño lado oscuro que salía a flote cuando las cosas no salían como él deseaba.

Una tarde, mientras me alistaba para bajar a cenar con V.
Un automóvil rojo se estaciono en el jardín se percato de eso y salió disparado como si algo lo perturbara. Del auto bajo un hombre; complexión delgada, tez blanca, cabello negro y sonrisa encantadora… ¡si, su sonrisa era encantadora!
En un principio dialogaban como dos personas normales, pero algo salió de los labios de V que hizo cambiar el semblante amigable de aquel chico encantador. Ambos miraron hacia mi ventana y el chico desconocido se dio prisa para entrar a la mansión, enseguida V fue tras él. 

Eran notorios los gritos que la discusión de ellos, emitían en toda la mansión.

— ¡ya te dije que nuestro padre me envió! —hablo el chico, mientras se apresuraba a subir las escaleras. 
— ¡demonios! ¿¡Cuando entenderán que ya no soy ningún niño al cual debas cuidar!? —V respondió molesto cuadrándosele a, él chico para que no continuara subiendo las escaleras. 
— ¡quítate Taehyung! ¡Juro que si te has metido en otro embrollo, seré yo el que te haga pagar! ¡Me oíste!

¿Taehyung? ¡Ese es el nombre de V! acaso ese chico es su… ¿hermano? 

Asomaba mi rostro entre la puerta cuando vi, que se aproximaban a mi habitación cerré la puerta y me mostré indiferente.

— ¿Quién es ella Taehyung? 
— ¡no te interesa!
— ¡Taehyung! Si es otra de tus estupideces… —suspiro pesado. — ¿te tiene aquí a la fuerza? —cuestiono, e inmediatamente cambio su tono de voz.

No sabía que responder, V estaba ahí parado mirándome esperando que yo dijese que “me quería quedar con él” y si, tal vez alguna parte masoquista dentro de mi deseaba quedarme con él, pero mi lado blanco pedía, suplicaba mi liberación. Así ya no tendría que aguantar sin ver a mi familia y así ya no tendría que soportar los misterios de V.

—tu mirada lo dice todo. —respondió aquel chico. Una vez más el suspiro pesado se hizo presente en el. —te sacare de aquí. —me tomo de la mano y avanzo hasta la salida.

¿Pueden imaginar el rostro de V? ¿Qué lado oscuro de V iba a salir en este momento? Jamás podre olvidar aquella furia reflejada en sus ojos. Claro estaba que no iba a permitir que me llevara.

— ¡suéltala Ho Seok! —ordeno—
Entonces supe su nombre.
— ¡no Taehyung! ¡Yo la sacare de aquí! ¿Estás demente? ¿En que estabas pensando? ¡Es una niña!

Aquellas palabras llenaron de enojo a V. una vez más vi como el hombre galante se convertía en un salvaje agresivo cruel…
Avanzo hacia nosotros mientras Ho Seok caminaba conmigo de la mano hacia las escaleras que iban en forma de espiral.
V lo detuvo con agresividad tomándome de un bazo y jalando de, él después empujo a Ho Seok haciendo que perdiera el equilibrio y callera por las escaleras golpeándose en la cabeza con una estatua de marfil que estaba al termino de las escaleras.

— ¡V que hiciste! —dije asustada a ver como caminaba por el piso un hilo de sangre. Fui hasta el, para ver que tan mal se encontraba.

Tengo que amarte. (ADAPTADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora