Tengo que amarte. (ADAPTADA)

CAPITULO 19. 'FINAL'

Después de haber salido de mi trance de “felicidad actuada” Salí a tomar un poco de aire, sin ganas de pensar… solo quería respirar un poco y relajarme.

Estaba sentada en algún lugar del patio de mi casa, desde ahí, tenía acceso a una hermosa vista al cielo, podía observar claramente el cielo que estaba en una tonalidad azul oscuro. La luna brillaba, el aire se sentía frio, pero me gustaba sentirlo…

No había ningún sonido que interfiriera en mis pensamientos, hasta que mi celular sonó. Sacándome de mí melancólico y relajado transe, haciéndome estremecer y di un leve salto de susto; tome entre mis perturbadas manos aquel celular y sin mas respondí:

— ¿Si? —Murmuré aun afectada.
— ¡Tn__! Te dije que desde ayer todo iba a cambiar… 
— ¡Taehyung! —exclame sorprendida.
—Tn__ necesitamos hablar…
— ¡No! ¿De qué?
Tras la bocina del celular, se escucho claramente un suspiro con pesadez.
—Tú sabes de que demos hablar… Necesito verte.
— ¿Estás loco? 
—Probablemente….
—No, no puedo verte. 
—Sal de tu casa, yo te esperare aquí afuera.

¡Debe estar bromeando! ¿Cómo es posible que este a fuera de mi casa?
—Tienes cinco minutos para venir —Concluyo— sino… —Lo interrumpí.
— ¡¿Sino qué?! —Dije altanera— Tu a mí, ya no me das ordenes…
— ¡Oh! Yo te doy más que eso… —Musito con arrogancia— pero está bien, si no quieres salir, lo comprendo. Espérame en tu casa iré por ti
—No eres capaz solo fanfarroneas… —Dije temerosa.
—Muy bien. Entonces te veo allá —Colgó.

“¡Oh dios mío! ¡¿Qué explicación les daré a mis padres si viene y lo ven?! —Pensé— Nah… solo fanfarroneaba… dudo que venga. —Intente tranquilizarme— ¡pero y si viene! ¡No quiero averiguar qué tan capaz es Taehyung!”

El miedo de lo que pudiese pasar se apodero de mi y decidí regresarle la llamada antes que pusiera ser demasiado tarde.
— ¡Oh, Tn__! ¿Puedes abrir la puerta? Ya estoy aquí. ¿O prefieres que toque? —Murmuro mostrando un timbre de voz sereno.
— ¡¿Qué?! No Taehyung, ¡Estás loco! —Susurraba a la bocina para no ser escuchada por nadie de mi familia, mientras caminaba hacia dentro tapando mi celular para dirigirme con mi mamá— Mamá, voy a salir un momento. —Dije ocultando mi nerviosismo.
— ¿A dónde? —Pregunto mi madre.
—Ah… comprar…, leche. —murmure nerviosa, mi mamá arqueo la ceja algo intrigada y asintió. Salí de inmediato olvidándome del frio clima,.
Efectivamente ahí estaba Taehyung, recargado en la pared con las manos en los bolsillos.

— ¡¿Estás loco?! —Exclame en voz baja
—Deja de llamarme así, o si no me la creeré.
— ¿Qué les hubiera dicho a mis padres i te hubieran visto? —Dije fastidiada.
—La verdad. —Se hundió de hombros.
— ¿Qué verdad? —Dije irónica.
— ¡Pues la verdad! —Repitió fastidiado.
— ¡Cállate! 
— ¿Qué te pasa? ¿Por qué esa agresividad? Tú no eres así, te dije que esto iba a cambiar…
—Oh…, y si, qué cambio… Pero se te olvido decirme y el cambio iba a ser bueno o malo. —Me cruce de brazos y levante la ceja.
— ¿Te pareció mal lo que hicimos?
— ¿Mal? Es poco… —Suspire— Taehyung ya me case de esto… —Murmuré e hice notorio mi fastidio y cansancio. Taehyung me miro con el ceño fruncido y se fue acercado a mí. 
— ¿Qué se supone que te tiene tan cansada?
—Esto. —dije con ironía— De una u otra manera, siempre terminas lastimándome. Ya no quiero eso… La adicta al dolor dice adiós. —Baje la mirada.
—Cuando, dije que te amaba…, era enserio —Susurro buscando mis ojos. Me tomo de la barbilla para hacer que lo mirara a la cara. Cuando levante el rostro me di cuenta que estaba muy cerca de mí.
— ¡Pero no lo demuestras! Lo único que me haces pensar es que solo soy tu muñeca de platico.
—No es así… Yo te amo enserio, y no sé cómo demostrártelo. Dime como y te juro que hare lo que sea para que tu y yo podamos ser felices.
—Si eso es verdad… Si lo que me estás diciendo es enserio. Demuéstralo. —Me lleve las manos a mi rostro en gesto de frustración y desesperación arrepintiéndome de mis palabras— ¡Sabes que Taehyung! Me tengo que ir. Si te pones a pensar a profundidad, te darás cuenta que lo nuestro no tiene sentido, que lo nuestro duele y… Es lo único que hay… —Dije sin ánimos— Dolor… —Baje la mirada avergonzándome de mi misma, al tener tantas ganas de llorar.
— ¿Eso crees? —Dijo mordiendo su labio se notaba frustrado y con el orgullo lastimado.
—Sí. Una vez más lo comprobé. —Murmure con la voz débil. Subí la mirada para encontrarme con un hombre molesto quizá. Me acerque a él y lo abrace, su cuerpo parecía rígido y una vez más su corazón latía como si fuera a estallar.
—Tn, yo se que cambiaras de opinión, —Al fin la estatua hablo— Algo como lo que vivimos no se puede olvidar tan fácilmente… Tus ojos lo demuestran, puedo ver claramente tus falsos sentimientos, al rechazarme yo se que te mueres por dentro. Porque no podrás olvidarme. 
—Adiós Taehyung —Me aleje de él. Sabía que no era lo mejor, pero ya me había cansado. Y debo admitir que tenía la absoluta razón, pero mi corazón y sentimientos se encontraban bloqueados, gracias a él. 

Camine de regreso y entre a mi casa. Respirando profundo intentado no ir como mi mamá a llorar en su regazo. 

— ¿Y la leche? —Pregunto mi madre.
—Ah, la bebí… —Subí rápidamente hasta mi cuarto.

Era el segundo día, y aun me encontraba sin ganas de salir a algún lado. Susy se la pasaba con su novio, Min Ho hablaba a cada momento pero me negaba a contestarle, no quería lastimarlo más y quería tomarme un tiempo solo para mí. Aun estaba preocupada por el “tal vez haya quedado embarazada” si eso sucedía no se que iba a hacer, pero por lo menos ya tenía una carrera y próximamente entraría a trabajar, así que de hambre no iba a morir.

No volví a saber nada sobre ese hombre… Extrañamente ya no me dolía pensar en el, sentía un hueco dentro de mi pecho, pero supongo que era algo normal y podía vivir con eso. 
No comprendía al amor, no comprendía porque dolía tanto algo que debería ser tan maravilloso, “El amor será siempre un misterio” 

Estaba preparando el desayuno ya estaba vestida para estar todo el día en casa escribiendo, dibujando y planeando mi futura vida con miles de gatos.

Tocaron la puerta y nadie salía a abrirla, tuve que salir rápidamente bajando el fuego de la estufa para no quemar la comida de mi familia.
Abrí la puerta y un sujeto alto esperaba.

— ¡Tn__! —Grito emocionado— ¡Soy Ho Seok! 
— ¡El ángel! —Exclame sorprendida— ¿Qué haces aquí?
— ¡Oh! Vine por ti. —dijo.
— ¿Por mi? —Dije confundida.
—Sí. No pondrás resistencia ¿verdad? —Arqueo la ceja.
— ¿Por qué? —Eso comenzaba a asustarme.

Sin decir una palabra más me tomo de la mano y me hizo subir al auto

— ¡No Ho Seok! No puedo. —Exclame preocupada.
—Tn__ si puedes, vendrás conmigo porque sé que en el fondo lo deseas… —Dijo seguro de sí mismo.
—No le avise a nadie. 
—Ah, por eso no te preocupes tu amiga… ¿Susy? Les avisara por ti.
— ¿Susy? ¿Y ella que tiene que ver en esto?
—Ayuda humanitaria, guarda silencio mientras llegamos.
— ¿A dónde?
— ¡Shh!