Tengo que amarte. (ADAPTADA)

CAPITULO 15.

Al cabo de unos minutos Taehyung entro, con un extraño impulso de abrazarme por la espalda apoyando su rostro entre mi hombro y cuello.

—debes estar muy feliz.
— ¿me veo feliz?
—tú no querías un babé
—no era lo correcto. Nada, de lo que he hecho ha sido lo correcto
— ¿te arrepientes? —me giro para quedar cara a cara.
Mis palabras se mostraban débiles y mi corazón permaneció estremecido. Pero tuve el valor de hablar y expresar solo un poco de lo que sentía en ese momento.
— ¡tú eres mi perdición! y mientras continué a tu lado seguiré cometiendo los mismos errores una y otra vez. —Rápidamente cambie mi tono de voz—debes comprenderme, yo solía tener una vida normal antes que tu aparecieras. Si de verdad me amas déjame ir.
Miraba atento cada palabra que le decía. Su mirada se perdió en cuanto escucho la frase “si de verdad me amas déjame ir” 
Yo no podía pedirle más, era mi libertad por mi bien…, sabía que tenía que alejarme de él.

—Esto tenía que pasar aunque no me lo pidieras… —susurró inexpresivo mirando mi rostro. Enseguida se dio la media vuelta para marcharse.

Presiento que lastime su ego, el juro y me aseguró que yo le pediría un beso, que yo rogaría por su amor y lo que hago ahora es decirle que me deje ir. Si estoy seguirá que lastime su ego de hombre, pero podrá vivir con eso no lo lastime mas, de lo que él me ha lastimado a mí.

Esa sería mi última noche en aquella casa que me había quitado mi libertad y me había prestado a mi amor; salvaje, loco, doloroso misterioso… a mi probablemente único amor.

Entre al baño para tomar una prolongada ducha para intentar despejar mi depresiva mente, la cual estaba en caos total junto a mis pensamientos. Toda la tarde había estado pensando en que jamás iba a volver a ver a Taehyung me estaba echando para atrás… así que debía tomar un poco mas de valor tenía que irme a pesar de todo aunque me doliera profundamente alejarme de él.

Deje caer el agua caliente sobre mi piel, mientras el vapor subía y sin poder controlarme me ahogue en llanto, por tanta presión, dolor, confusión… 
Me recargue en la pared mientras dejaba caer mi cuerpo al suelo. Crucé mis pies y junté mis rodillas a mi pecho baje mi rostro recargándolo en mis brazos, los cuales estaban apoyados en mis rodillas. Mis lagrimas no cesaban y me sentía bien dejando salir mis emociones de esa manera. Era tal la melancolía que experimente que esa fue la única forma de desahogo que encontré.

Había terminado mi dramático momento, como pude me coloque mi bata de baño y me dispuse a salir.
Al abrir el cancel unas manos me sujetaron de los hombros, levante el rostro y Taehyung me miraba, con esos ojos que irradiaban un brillo fulgurante que me debilitaban, me convertía en su muñeca de trapo; tan frágil y manejable. Esa mirada fue mi anestesia y me mantuvo bajo su control. ¿Eso era amor? 
— ¡Taehyung! —murmuré sorprendida.
No dijo ni una sola palabra. Jalo de mi para pegarme a su cuerpo y así, poder abrasarme y así perderme entre sus cálidos brazos los cuales fueron el hogar de la “muñeca de trapo” me aferré a él, no quería soltarlo…, no quería separarme de él… ¡lo amaba dios! ¡Lo amaba! como una loca jamás había sentido eso por nadie, era la primera vez que experimentaba aquellas raras sensaciones y “algo” inexplicable me decía que era “amor” doloroso, pero finalmente amor…

Quería ahogarme entre sus brazos y pedirle hacer las cosas bien.
Me beso e hizo que regresara a la regadera. El agua caía sobre nosotros me aferre a él y prolongo el beso, mientras me besaba susurró:
—Te quiero por siempre a mi lado… es egoísta lo sé, pero esta es la única manera que encuentro para demostrarte todo lo que siento por ti. —bajo su mano y acarició mi pierna por debajo de mi bata de baño— quiero que seas feliz…, y si tengo que dejarte ir… lo haré ¿entiendes el nivel de mi amor? 

“él me amaba realmente” 
En esos momentos lo único que deseaba era creer que “si, que Taehyung me amaba de verdad”

Permanecí callada. Taehyung me beso apasionadamente y seguía acariciando mi piel ya húmeda por debajo de mi bata, hasta que por fin la arranco. Continuaba besándome desesperadamente hacia que mi ritmo cardíaco aumentara de velocidad.
Me aferre a él dejándome guiar por su ritmo veloz, sensual y apasionado. Con ayuda de su cadera me mantuvo recargada en la pared, se había detenido para quitarse su estorbosa y mojada ropa. Enseguida volvió a besarme.

¡Qué demonios Tn__! ¿¡Volverás a caer!? ¡No espera! ¡Caíste otra vez! 

— ¡Taehyung! —Me aleje de él—, no puedo hacerlo…, no otra vez…

—Shh… —se acerco en exceso a mis labios—, no te preocupes, hoy vine preparado —me beso.
No me había percatado de que en su mano izquierda llevaba un sobrecito de papel metálico. No necesite ser adivina para saber que era. 
Se detuvo para colocárselo y continuar con aquel acto lleno de pasión éxtasis que inundaba aquel cuarto.
Me tomo entre sus brazos esta vez fue delicado, había disminuido el ritmo al igual que la intensidad con la que me besaba y acariciaba.
Nuestros labios ya habían adquirido experiencia, podría decir que los magníficos labios rosados de Taehyung estaban hechos a la medida de los míos.
Lo tome del cuello fuertemente para adquirir fuerza y elevar mis piernas alrededor de su cadera. Me cargo y lentamente entro en mí. Gemí. Por unos segundos, se quedo inmóvil mientras pudo acomodarse. No despego ni un solo momento nuestros labios. Me sentí más segura e ignore cualquier pensamiento que en ese momento me pudiese atormentar. Ese momento era solo de Taehyung y mío…
Con él mis emociones y sensaciones variaban sentirlo dentro de mi hacia que todo mi interior se alborotara y esos revoloteos extraños acompañados de éxtasis total inundaban por completo todo mi ser. 
Comenzó a moverse lentamente. Gemí.
— ¡Ah! —incline mi cabeza hacia atrás sin poder controlarme enterré mis dedos en la espalda de Taehyung gimiendo de puro placer.
Sentí mi cuerpo elevarse por los oscuros cielos de la lujuria y pasión. Taehyung estaba mejor que antes.
Lentamente nuestros cuerpos sedientos de placer comenzaron a pedir más y aumento la velocidad haciéndome llegar al punto máximo, al éxtasis total… al orgasmo. Busco mis labios y beso suavemente.