CAPITULO 12.

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Aunque mis sentimientos se encontraban aclarados, mis pensamientos e ideas seguían enredados.

¿Cómo amar a alguien del que solo conoces su nombre… y su cuerpo?
¿Eso basta?
¿Cómo puedo pedirle que me deje ir con mi familia? Como si de, él dependiera mi vida… 
¡Eso es un delito! Bien podría denunciarlo. Pero, inconscientemente yo le he dado ese poder.
Si saco el tema en alguna de nuestras conversaciones no sé cómo reaccionaría.
¿¡Por que le tengo tanto miedo!?

Una vez más aquella pared de concreto amenazaba con aplastarme… y con cada día que pasaba ahí, pensando en que pasara con mi vida en un futuro a corto plazo… esa pared se convertía en muralla.

— ¡esto es tan difícil para mí! —pensaba insistentemente.
Por un lado estaba mi “amor” un amor loco, un amor, extraño, un amor que me es capaz de llevarme al cielo y dejarme caer al suelo, todo a la misma vez… un amor dañino, con el cual mi futuro se verá desplomado. Un amor lleno de enigmas, preguntas sin respuesta, caminos enredados que no me llevaran a ningún lado…
Y por el otro lado, estaba mi familia mi libertad… contra eso no podía luchar 

— ¡Mierda! ¡Esto está mal! Taehyung dice amarme, pero tal vez solo está confundido. —decía en un tono audible solo para mí. Mientras caminaba impaciente por el jardín de la mansión. Se deshará de mi cuando haya alimentado a todos sus demonios… encontrara otra, y yo, perderé todo por él, un hombre que no me dará felicidad eterna. ¡Esto debe terminar! Aun que me duela, tal vez alejándome de él toda esta presión y el estrés desaparecerá y mi vida podrá volver a ser por lo menos normal —suspire controlando mis ansias destructivas.

Los últimos días no me había sentido bien, a menudo pensaba que mi única solución era “la muerte” 
En un pasado había tenido problemas psicológicos, complejos, depresiones que me habían llevado a pensar en la muerte. Los había superado pero amenazaban con volver.
Si la depresión no me mata… lo hará Taehyung.

El único refugio confiable, ante mis problemas era “Ho Seok” mi ángel.

—cada día que pasa, te vez mucho mejor. —dije en un tono bajo, mostrando mi felicidad ante la exitosa recuperación de Ho Seok.
—Cada día, me siento mejor —sonrió y sus ojos se clavaron en los míos. ¡Gracias a ti! —concluyo—
— ¿a mí? No. Yo solo te he cuidado porque tú lo has hecho. Intentaste sacarme de aquí, y eso para mí es muy valioso. —sonreí—
—te sacare de aquí… aun que… —bajo la mirada.
—aun que… ¿Qué? —fruncí el ceño mostrando curiosidad.
—te sacare de aquí sí, eso quieres.
—no deseo otra cosa en este mundo más que mi libertad. ¡Muchas gracias!
—no es cierto.
— ¿Huh?
—percibo cierta tristeza en tus ojos y no es precisamente por que estas encerrada ¡Tn__ vamos! No finjas, tú sientes algo por mi hermano… algo, que te llena de miedo, tristeza y al mismo tiempo te confunde.
—no. ¿Cómo se puede amar a alguien que te ha hecho tanto daño?
—por la misma razón ¡que tu o has hecho! Mi hermano no es para ti, pero te convirtió en adicta a él. Y sobre eso ya no hay mucho que podamos hacer.
— ¡si lo hay! Irme de aquí, alejarme de él. Me dolerá pero aprenderé a vivir con eso.
—si de verdad lo quieres, eso, es lo que menos debes hacer.
—lo quiero pero no estoy dispuesta a ser yo, la que lo de todo. Intento engañar a mi corazón cuando llegue el día que tenga que irme no se le dificulte despedirse de Taehyung.
— ¿Por qué no solo hablas con él? ¡Dile lo que sientes!
—es tu hermano y no lo ¿conoces? Taehyung no cambiara su forma de vida por mí. Dudo que renuncie al “control” y a sus “misterios” él es así, y nada podrá cambiarlo.
—es una situación difícil. Tn__ lo siento mucho. —se acerco a mí y me abrazo fuertemente. Un abrazo sincero, un abrazo sin maldad.

Sentir sus brazos rodeando mi cuerpo, era sentirme envuelta en las alas de un ángel resguardando mi dolor… un ángel guardián… el que me llenaba de paz, el que tranquilizaba mi dolor.

Bien pude enamorarme de él, pero…
¿Por qué no lo hice? 
¿Por qué? si tengo la posibilidad de ir al cielo con él,
Me aferro al demonio que me arrastra al infierno.

Una tarde Taehyung se acerco a mí, notaba su mirada confusión y preocupación.

—mi amor ¿te sientes bien?
“Mi amor” con esas simples palabras podía encender mi corazón.
—estoy bien. —respondí seca.
—no, no estás bien. Hay algo extraño en ti. Desde hace días tu mirada refleja algo, que me es difícil descifrar.

¿Cómo mentirle? Si cada que lo veía, mi corazón amenazaba con salirse de mi pecho.
—perdón. Es solo que, extraño salir.
—bueno entonces salgamos a dar un paseo.
—no me refiero a eso. Extraño a mi familia. Quiero regresar. —dije casi en un susurro, temerosa por la respuesta que Taehyung me pudiera dar.
— ¿y eso te haría feliz?
Asentí, confundida con la esperanza de que un nuevo Taehyung “filantrópico” “compasivo” naciera 

Quedo pensativo guardando silencio y su mirada se perdió entre algún lugar de la mansión.

Me pregunto: ¿en que estará pensando? 
Pagaría lo que fuera por saber la información que administra su mente.

Ya era de noche, la luna llena y las estrellas iluminaban el cielo en su totalidad. Una noche cálida, con el viento tan suave…

Estaba lista para intentar dormir. Yacía en la cama recostada de lado, en posición fetal. 
Mi mente era una revolución… atormentada una vez más.
La puerta se abrió, mi subconsciente lo noto, pero hice caso omiso para intentar averiguar ¿qué? era lo que quería.

— ¿Tn__?
Pronuncio mi nombre, en un tono suave y bajo. Mientras avanzaba hacia mí.
— ¿Qué?
Apenas pude formular una respuesta. Cuando sentí en la cama un movimiento que me avisaba que Taehyung había subido. Acerco su rostro a mí, recargándolo en mi mejilla y sus brazos rodearon mi cuerpo.
—Hasta entonces, estaré contigo… —murmuro cerca de mi oído, acariciando mi rostro con su pulgar.

Sentir su respiración tan cerca… sentir sus brazos resguardando mi cuerpo, sentir su suave rostro en mi mejilla… sentirlo junto a mí, adictivo.
El, tenía el poder de hacerme olvidar de todo lo que sucedía a nuestro alrededor. Esa noche conocí un nuevo Taehyung. Un Taehyung “tierno amorosos”
Por eso lo amaba tanto incluso a pesar de que por lógica debía odiarlo.
Me gire para mirarlo.
— ¿el Taehyung, tierno amoroso? —cuestione.
—el Taehyung que tú, necesitas…
Miro mis ojos un par de segundos y enseguida me beso. Se detuvo y murmuro
—déjame hacerte feliz por un momento más. —gateo hasta llegar a la parte inferior de la cama y tomo mis pies.
— ¿Qué haces? —cuestione intrigada.
—supe que estas muy estresada, y que es por mi culpa. Solo quiero darte unos minutos de relajación. Quiero consentir a mi princesa. —sonrió.

¿Princesa? Seguía dirigiéndose hacia mí con esos seudónimos.
— ¿seguirás dirigiéndote hacia mí con esos sobrenombres de perro? Antes era muñeca, cariño, ahora princesa… ¿Qué seré después? ¿Deysi? ¿Firulais? —arquee la ceja.
—está bien, “mi amor” —rió— solo déjame consentirte.

Me sujeto de los pies y comenzó a masajearlos, con movimientos suaves y delicados. Sus manos rozaban con la planta de mi pie haciéndome experimentar un cosquilleo casi torturador. 
A decir verdad yo era del 5% de las personas que terminan en golpes la guerra de las cosquillas.
Solté un golpe leve con mi pie. Estaba en mi naturaleza.
—reí.
— ¿así es como le pagas a quien amablemente te sirve de esclavo? —rió inocente.
—Perdón tae, fue un impulso —sonreí— ¡pero no lo vuelvas a hacer! —recalque—
—está bien mi amor. —me lanzo un beso.

¡Taehyung! ¿¡Lanzándome un beso!? 
Estoy empezando a delirar por el sueño.

Continuaba acariciando mis pies, sus manos eran cálidas y me trasmitían una relajación muy confortable.
¡Dios esto es muy relajante! 
¡Taehyung ha enloquecido! O ¿estaré soñando?

— ¿me pedirás algo a cambio?
—mi amor, ¿Por qué eres tan desconfiada? ¡No, claro que no! No te pediré nada… que tú no quieras darme. 
Sonrió pícaro. 

Demasiado bueno para ser verdad.
El Taehyung pervertido estaba tras el disfraz del Taehyung “tierno amoroso” 

Deje que continuara su trabajo, debía aprovechar estas valiosos momentos.
Seguía masajeando suavemente mis pies, mientras mis ojos se cerraban y mi cuerpo sentía elevarse por lo alto de los cielos.

Me sentía tan tonta, ¿Cómo un simple masaje de Taehyung me hacia experimentar esas sensaciones?
Lentamente con movimientos sutiles y delicados fue subiendo hasta mis piernas. No reaccione como debía, me encontraba en un lugar imaginario muy placentero como para detenerlo.
Poco a poco me fui perdiendo en el sueño que durante noches no pude concebir. 

Tengo que amarte. (ADAPTADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora