CAPITULO 11.

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Me dejo caer en el centro de la gran cama mientras miraba como mi “ángel del infierno” dejaba al descubierto su singular belleza.
Se despojo de su camisa con suma elegancia y sensualidad. Continúo con el pantalón hasta quedar en bóxers. Tan caballeroso como siempre, me ayudo a desvestir. Se deshizo de mi blusa y después bajo mi short. Hasta quitarme también, mis pantuflas.

—como siempre, tan linda, sexy e inocente. —sonrió—
Se posiciono sobre mí, levantándome un poco para que sus manos pudieran rodear mi espalda y desabrochar mi sostén. 
Como siempre llevaba la ropa provocativa que Taehyung me compraba.

—mi amor, eres perfecta la mujer más bella y pura… algo bueno debía hacer para tenerte a mi lado…

Beso mis labios.
Este Taehyung era raro… muy bueno para ser verdad.

Bajo a besar mi cuello dejándolo húmedo, mientras toda mi piel se erizaba al sentir su lengua explorando todo mi cuerpo.
Así fue bajando hasta llegar a mis pechos, los cuales eran tan sensibles y vulnerables al contacto con la lengua de Taehyung.

— ¡ah! —Gemí.

Este era el Taehyung romántico y erótico que me gustaba.

—Esto es parte de tocar el cielo… —se detuvo. Hablo en un tono de voz provocativo y suave.
—Taehyung… bésame…
Necesitaba sentir sus labios en los míos, tenia tanto tiempo que no me besaba…. Apenas unas horas… pero eso era suficiente.
Me beso. Su lengua parecía tan delicada, se movía lento mientras sus labios envolvían los míos. Hasta que sentí el impulso de morderlo, esta vez lo hice sin pensar en mi promesa de “no volver a morder a Taehyung” lo sostuve un par de segundos mientras V me miraba deseoso. Retomo el beso, ahora lo hizo más intenso se movía rápido y mordió mi labio. Solté un gemido entre el beso cuando introdujo uno de sus dedos dentro de mí. Lo movía lentamente dando giros que me ahogaban en placer, pronto tendría un segundo y tercer dedo.
Me encontraba retorciéndome del placer entre sus besos se detuvo y bajo a besar suavemente mi cuello, pechos, abdomen… 
Cuando se encontraba marcando mi cuello acariciaba mis pechos sin pudo pero sin perder su delicadeza.

El Taehyung erótico y romántico me había dado el paso a la dimensión del éxtasis máximo.
Se despojo de su bóxer. Ante el acto, cerré los ojos.
Jamás había visto a un hombre desnudo y aun que me resultaba atractivo, temía arrepentirme. 
Abrí los ojos cuando sentí mi última prenda intima.

— ¡espera!
— ¿Qué pasa? Ya no puedo esperar más…

El apagador se encontraba en la cabecera de la cama. Lo señale y Taehyung entendió lo que trataba de decir.
Se estiro para alcanzar el apagador y presionar el botón dejando la habitación completamente oscura únicamente con los rayos de luz que “rojiza” que emitía el contacto de la luna y las cortinas rojas.

— ¡listo! Bailemos en la oscuridad —rio— lo hare despacio y con cuidado. —Susurro—

Separo mis piernas y cayó encima mío, apoyándose por sus codos, se acerco a mi rostro y me beso de pronto sentí una extraña punzada que me hizo gemir… Taehyung ya estaba adentro de mí…

Se detuvo ante la acción, en su momento fue doloroso, pero satisfactorio. 
¡Dios! Sentía tanto calos y deseos incontrolables porque V se moviera.

—te prometo que no te dolerá.

¡A la mierda el dolor Taehyung muévete! 

—por favor Taehyung, solo muévete. —suplique, con mi voz agitada apretando fuertemente las sabanas de la cama desbordándome de placer.
—Pero, no quiero lastimarte… más, de lo que ya, lo he hecho… —hablo dulcemente tan sereno y tierno. 
—No lo harás… —dije jadeante.
—Lo hare despacio —susurro—
Y entonces empezó a moverse lentamente. Gemí.

—ah… 
Me beso ahogándome en mis gemidos.
A medida que nuestros cuerpos seguían un ritmo lento aumentaba el placer, poco a poco nos vimos en el éxtasis máximo.

—mas rápido Taehyung…
—como digas mi amor…
Aumentó la velocidad y con ello mis gemidos.
Me besaba y detenía el beso para morder mi labio. Yo había prometido no volver a morderlo. Pero el, aun podía y era algo realmente excitante.

Al final cuando mis gemidos indicaban que había tocado el cielo Taehyung se detuvo y sentí como algo extraño recorrió mi interior.

—mi amor… —su voz estaba completamente agotada. ¡No te dormiste! —sonrió—
—te prometo que jamás me volveré a dormir. —respondí—
— ¿quieres dormir aquí? ¿O te llevo a tu habitación?
— ¿esto termino?
—no, pero puedo comprender si estas cansada. —Sonrió.
—por favor Taehyung, déjame satisfacerte, a ti… y a todos tus demonios. —sonreí enternecida—
— ¿segura? 
Asentí.
—está bien. —mojo sus labios y se acerco a besarme. Me sujeto de la cintura y me hizo subir encima de él, una vez más entrando en mi.
Incline mi cabeza hacia atrás dejando al descubierto mi cuello, Taehyung a provecho para besarlo. Gemí, al sentir a V me tomo de la cintura y empezó a moverme hacia delante y atrás. Lo bese.
Volví a inclinar la cabeza. Taehyung aprovecho para besar mi cuello y bajar a mis pechos succionando mis pezones. Gemí aun más y comencé con movimientos mas rápidos mientras V rodeaba mi cuerpo con sus brazos y mordía leve mis pezones.
Una vez más Taehyung me hizo tocar el cielo.

Dos orgasmos… una misma noche…
—Más rápido —suplico Taehyung.
Sonreí ante la suplica.
—lo que tu digas mi amor. —susurre y obedecí
Taehyung recargo su rostro entre mi hombro y cuello succionando lo suficiente como para dejar una marca. 
Emití un gemido más fuerte. Taehyung me silencio besándome, su lengua explorando y jugueteando con la mía. —se detuvo, para hacerme saber que no estábamos solos.
—Ho Seok. —señalo.

¡Ojala no nos haya escuchado!
Asentí y volví a besarlo.
Al fin terminamos aquel momento lleno de placer. Se dejo caer en la cama conmigo encima. Al final de aquel viaje al cielo…

Por un momento me olvide de todo…
Familia, mi encierro, el odio que sentía por Taehyung, la pelea… todo se había esfumado.
Hasta que repentina mente mi realidad cayó sobre mí como una pared de concreto capaz de aplastarme y dejarme tirada en el suelo frio.
¿Qué hice? Mi deseo fue más grande…
¡No! Esto lo hice por que mas que desearlo lo necesitaba… 
Había algo que sentía por Taehyung.
Al paso de los días empezaba a extrañas al Taehyung pervertido, al misterioso, al salvaje, al dominante, al romántico, al arrogante, al controlador, al tierno…al secuestrador.
Tan solo con recordar aquel encuentro se me erizaba la piel y me sonreirá sintiendo un revoloteo en mi estomago.
¡Lo amaba! ¡Demonios! ¡Lo amaba! 
Y no había nada más que hacer.

— ¿Taehyung? ¿Tú me amas realmente?
—Tn__ yo te amo… te necesito y te deseo. Mi vida ha cambiado gracias a ti. ¡Mírame aquí! Diciendo palabras de amor, cuando lo único que hacía con las mujeres era tener sexo si siquiera interesarme por su nombre. Y de ti, yo lo sé, todo.
—y… ¿Cómo debo sentirme ante eso? 
—mejor dime, ¿tu, amas? —cuestiono mostrándose un poco inseguro.
—Estoy aquí —suspire— encerrada, sin quejarme, no he visto a mi familia en mucho tiempo, estoy siendo manipulada por ti, has sido el único hombre en mi vida, perdí mi virgi-nidad contigo. No sé, antes debo preguntarme, si me he vuelto loca.
—las acciones, dicen más que mil palabras. —se acero a mi rostro y beso mis labios.
—esto es difícil para mí. ¿Por qué soy yo la que está dejando todo por ti? No sé, que es lo que hago. Solo se, que tengo que amarte.
— ¿tienes? —cuestiono confundido.
—sí. Ese era mi plan… —respondí inexpresiva.
Me levante del sofá y camine hacia la cocina por un vaso de agua. 
Mi confesión me lleno de temor.

Taehyung no siguió preguntando más. Solo pude notar su rostro pensativo, con un toque de confusión.

—Pagaría lo que fuera por saber que hay detrás de esa mirada tétrica. —hable en un tono bajo el cual podía escucharlo solo yo. ¿Qué estará pensando? 
Taehyung si duda era un enigma.

Tengo que amarte. (ADAPTADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora