Tengo que amarte. (ADAPTADA)

CAPITULO 10

Intente salir de ahí.
V estaba de pie cruzado de brazos recargado en el lavabo. Mirando cómo me dirigí a la salida, cuando me detuvo tomándome del brazo y jalo brusco para atraerme a su cuerpo.

¡Demonios lo que me faltaba!

Estaba a tan solo uno milímetros de sus finos y rosados labios, respire su aroma tan varonil al mismo tiempo que nuestras respiraciones se cruzaban.

Me sentía feliz de haber rociado todo mi cuerpo con el perfume que V me compro.

Un calor tan sofocante a punto de asfixiarme llego de repente. V mirándome con una sonrisa que parecía ensancharse.

—no puedo esperar más… cada que miro tus ojos, puedo saber que estas lista. Incluso cuando tus pensamientos te confunden.

¿Acaso ya había olvidado la pelea de la noche anterior? Aun que era mentira lo de “prefiero a Ho Seok” y verdad lo de “me quiero ir con mi familia” ¡eso no le daba derecho a venir y seducirme como si nada!

—Suéltame… —susurre. Casi suplicando, con mi voz jadeante al sentir sus brazos aplastándome y pegándome a su cuerpo.
—no quiero soltarte… porque naciste para estar siempre junto a mí.

Si no me equivoco este era el “V el melódico sombrío”
Sin que yo pudieran detenerlo, junto sus labios con los míos haciéndome cerrar completamente los ojos y sentir su lengua con la mía con su nuevo y renovado “baile de la pasión” me motivo a seguir su ritmo.

Aquel beso fue el veneno que me mantenía bajo su control.
Bajo sus manos hasta mi cintura.
Todo mi cuerpo estaba cubierto por una especio de “electricidad magnética” que me pegaba a él y por más que intentaba luchar por zafarme, no podía. Un magnetismo tan poderoso con el cual no podía luchar.

V daba pasos hacia delante aun me encontraba entre sus brazos, me hizo caminar en reversa hasta pegarme a la pared. Una pared fría que al hacer contacto con nuestros cuerpos pronto ardería en fuego.

¿Qué pasaba conmigo una vez más caí? Desde cuando había desaparecido todo el odio que sentía por V? 
Tal vez ese odio ni siquiera existió… 
¿Es posible “desear y odiar a alguien al mismo tiempo?

Beso mi cuello y me hizo subir mis piernas alrededor de su cintura. Al parecer esa posición le encantaba. Me sujetaba fuertemente hasta que subió su mirada a mí y volvió a besar mis labios, luego mi mejilla y después subió a mi oído para susurrar.

—quiero que tu primera vez sea inolvidable…

Camino conmigo entre sus brazos hasta la salida del baño. Mientras avanzábamos por uno de los pasillos de la casa me aferre a él y escondí mi rostro entre su cuello y hombro. Inhalando su aroma seductor haciéndome experimentar un nivel de éxtasis jamás conocido.

— ¿Taehyung? —susurre—
—es la primera vez que me llamas por mi nombre.
—si lo me lo hubieras dicho… no estoy segura de hacerlo… —mi tono de voz era inseguro.
—no lo haremos hoy mi amor…

¿No? ¿Mi amor? Era la primera vez que me lo dice.

—Solo era una prueba —hablo— para saber si lo que dijiste anoche era verdad. Incluso después de haber roto mi corazón vuelves a construirlo…

Una vez más mi rostro reflejaba confusión, V siempre era tan misterioso con sus palabras. Con él, jamás sabia que mas esperar… 

Algo sucedió esa noche, algo sucedió que comencé a mirar a Taehyung de un modo diferente…

La madrugada de esa noche, un sueño tan turbulento en el cual la mirada de Taehyung llena de frivolidad y picardía me seducía, me incitaba a adentrarme a una dimensión sin pudor un lugar insólito donde el deseo carnal que sentía por Taehyung se hacía realidad.
¡Por primera vez en toda mi vida siento tal sensación!

Una parte oscura dentro de mi pedía a gritos ser liberada desperté de mi sueño rebelde y baje a beber un poco de agua.
Mientras me dirigía a la cocina mi pies deseaban caminara hasta la habitación de Taehyung.
¡Mierda Tn__ no se te ocurra hacerlo! 
Me sentía nerviosa y acalorada con ganas de calmar mis más oscuros deseos. Me dirigí hasta la cocina y serví una jarra de agua bebí un poco.

— ¿Tn__? —una voz profunda hablo a las afueras de la cocina. Me volví para ver quién era hasta que vi entrar a Taehyung.

Mi lado pervertido hacia su baile de felicidad al mirar a Taehyung entrar; Vestía con su ropa para dormir nunca lo había visto así.
—t-e-tenia sed. —intente mostrarme indiferente. Escondiendo así mi lado oscuro que deseaba a ese hombre con locura.
Rápidamente le di la espalda evitando que notara mi enardecimiento.
Sentí como iba avanzando hacia mí. Mientras yo bebía compulsivamente agua.

¡Por dios no te acerques! Decía mi lado inocente. Por otro lado estaba mi perversión. ¡Acércate que esta noche no dormirás! 

Se coloco atrás de mí, tomando mis hombros y acercando su rostro a mi cuello.
Estaba temblando, intentando controlar mis impulsos.

—Taehyung no lo hagas… —mi voz era chillona. Ya no puedo más…
—yo tampoco puedo soportarlo. Ha pasado tanto tiempo, tantos besos y caricias… vivir oprimiendo mis deseos que quieren ser liberados… ¡y tú tienes la culpa!
— ¡ah! ¿De qué hablas? ¿Mi culpa?
— ¿Por qué no lo dices?
— ¿decir qué?
—que me amas y me deseas…
— ¿yo? ¡Mierda Taehyung! ¿Cómo decirlo? ¡Si cada que estas cerca de mí, me confundes más! ¡Tus malditos misterios! ¡Tus estúpidas actitudes! ¡Un día eres romántico al otro eres un pervertido, salvaje agresivo… en pocas palabras eres un maldito bipolar! ¿Dime, a quien de todos los “tu” debo amar? No sé si esto sea amor…
—Esta es la única forma que conozco —murmuro— escúchame bien; yo, jamás había traído a alguien a mi casa, jamás había convivido con una mujer sin antes tocarla, jamás había protegido a alguien, jamás nadie ha sido “mi amor” nunca he esperado a nadie tanto tiempo como a ti. ¿Dime si eso no es amor entonces que es?
—esto es solo una enfermedad tuya… yo no sé realmente que es el amor. No sé si te amo… o te odio…
—o me necesitas…
—Tal vez… —me tomo de las mejillas haciéndome mirar sus encantadores ojos color avellana.
—si después de esto, sigues pensando igual, todo cambiara… te lo prometo…
Beso mis labios y me deje envolver en sus brazos, los cuales me guiaron hasta un lugar desconocido de la mansión.

Una puerta se abrió con la ayuda de Taehyung y me invito a pasar.
Deje a un lado mi dignidad y soberbia para adentrarme a una de las dimensiones de Taehyung.
—recuerdas que te dije “quiero que tu primera vez sea inolvidable” hablaba enserio. Y también te dije “te hare tocar el cielo con las pestañas”
— ¿eso es poesía? —cuestione—
—no, es placer. —respondió—

Me tomo entre sus brazos y avanzo hasta la cama, la cual era realmente grande, con las sabanas blancas tan suaves, la luz era baja y las cortinas rojas emitían una luz oscura a la habitación.