¿Será que algún día recobraré mi capacidad de amar? ¿cuanto tiempo llevará? ¿de que me sirve amar? Si no hay a quien amar y mucho menos quien me ame.
Solía creer que algún día llegaría alguien a quien amaría y me amaría de vuelta, pero las cosas no son así. ¿Quién podría amar a alguien como yo? Tan obsesiva, obstinada, controladora, analítica, lógica, racional, intelectual, egocéntrica, solitaria, melancólica, mordaz, sarcástica.
Soy tantas cosas, un dolor interminable, una insufrible existencia, intolerable, indigna de amor.
Nunca nadie estará listo para amarme, no pretendo que alguien lo haga, sería condenarlo, como a mi misma, a mi miedo, mi angustia, mi inseguridad, al dolor, la miseria, a morir en vida.
No pertenezco al mundo, no está hecho para mi. Por mucho tiempo guarde silencio, continuaba existiendo con un odio que se fortalecía con el tiempo, tome distancia para sentirme menos angustiada. Y ahora solo siento que llego el momento de correr, de huir, desaparecer, destruirme para liberarme.
Elegir y renunciar. Elegir lo que quiero o lo que es mejor, sucumbir ante mi deseo o hacer lo que considero mejor para mi, aunque eso implique nunca alcanzar mi deseo y siempre hacerlo imposible.
-Escrito durante una crisis a las 3:00 a.m.
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Cartas a la obsesión
RomanceSe envía una carta de amor a alguien que no está, o que no estuvo en su momento...
