Afortunadamente, habían transcurrido varias semanas sin ningún incidente. San y Wooyoung habían arreglado sus diferencias de manera fructífera, porque al día siguiente de ese malentendido, ambos aparecieron cogidos de la mano. Había de decir que habían tardado bastante en hacerlo oficial, pero más vale tarde que nunca, ¿no? Cuando se presentaron como pareja ante el grupo, tuvimos que hacernos los sorprendidos para no hacerles sentir mal. Aunque Hongjoong y Mingi no tardaron en comenzar a hacer bromas.
Sin embargo, aquello no acabó ahí, ya que unos días después, Mingi y Yunho decidieron hacerlo oficial. Y como era de esperar, esta vez las burlas fueron a parar hacia la nueva pareja del grupo. Gracias a aquello, Hongjoong pudo dejar de pensar que el alto era su supuesto "admirador secreto". Aunque aquello no significó que deseaba ver la realidad que existía entre Jongho y él.
Mientras el infierno se creaba entre los últimos dos mencionados, yo pude juntarme más con Yeosang y su novia. Chuu había sido muy insistente en invitarme a cualquier plan creado, llegando a ser mucho más cercana conmigo de lo que esperaba. También había incluido a una de sus compañeras de clase, quién extrañamente actuaba de manera un poco cortante hacia Yeosang. Intenté preguntarle sobre ello a Jiwoo, pero nunca logró responderme a ciencia cierta, alegando que sería mi imaginación haciendo una mala jugada.
Siendo Chuu tan buena conmigo, no pude evitar confesarle mis sentimientos hacia su novio, a lo que ella me respondió con "lo sabía desde que te conocí". Era obvio que estaría incómoda con la conversación, no obstante, se mantuvo igual de alegre que siempre. Me tranquilizó el haber hecho tal confesión, aunque aclaré que no sería capaz de entrometerme.
Por otro lado, creo que tantas veces que había molestado a Yeosang, diciéndole lo guapo que se veía, o simplemente diciéndole que me gustaba... Hizo que mis palabras, ¿perdieran veracidad? Porque ahora me respondía con frases similares con tono irónico, o hacía como si no escuchara. Era algo que deseaba poder preguntarle, mas nunca me atrevía, ya que no estaba seguro de querer escuchar la respuesta. Por ello, volví a mi vieja estrategia de darle pequeñas flores con significados que sabía que no entendería.
Las gardenias habían sido mi última adquisición y mi último regalo antes de poder confesarle mis sentimientos de manera clara, a causa de esto, las escondía en mi apartamento. Les tenía demasiado cariño porque hacía más de un mes que había plantado las semillas, sin muchas expectativas porque no tenía las herramientas de la tienda. Por lo que verla crecer le añadió más valor a las flores blanquecinas.
🌸🌸🌸
Se suponía que hacía más de una hora que debía de haber venido tanto Chuu como Sooyoung, pero solo nos encontrábamos Yeosang y yo en la habitación. Teníamos la idea de hacer tarde de películas y juegos de mesa, porque nos habíamos gastado todo el presupuesto en el cumpleaños de Sooyoung. No obstante, parecía que solo íbamos a ser él y yo quienes disfrutáramos de las películas. En cierto modo, me llamaba la atención aquello de pasar una tarde entera con el chico que me gusta, pero también me aterraba aquello de quedarme con "el novio de tu ahora mejor amiga". Era consciente de que aquello podía resultar o muy bien, o muy mal, y tenía mucho miedo por averiguarlo.
— Ji me acaba de llamar, me ha dicho que están teniendo problemas femeninos y que no podrán venir — mientras tanto, el otro, tan relajado como siempre, masticaba unas palomitas al mismo tiempo que hablaba. ¿Es que era el único que notaba la tensión? Podía ser, porque "Seonghwa el exagerado nivel Dios" siempre aparecía cuando menos lo necesitaba.
— ¿Estarán bien? ¿No necesitan ayuda? — ¿Me preocupaban de verdad? Sí, claro que sí, era imposible no haberles tenido cariño en todo este tiempo. ¿También quería evitar cualquier tipo de momento peligroso con el amor platónico que tenía delante? Sí, y muchas veces sí.
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Créeme - Seongsang
Fanfiction- ¡Seonghwa! ¡Deja de decir tonterías! - ¡Pero es cierto! - Sé que no es cierto, así que deja de decir cosas vergonzosas... - sus labios formaban un tierno puchero, difícil de ignorar. - ¡Te estoy diciendo la verdad! ¡Me gustas! - mis manos seguía...