Mónica...

Capitulo 1

Y se preguntarán. ¿Porqué casi todo relato comienza con un primer dia en alguna parte? Bueno, en realidad esta no es la excepción, mi abuela siempre reclama que cada primera oportunidad recibes un regalo, yo recibí el mio, solo que no me di cuenta.

Todo fue una mañana desastrosa, mis padres de viaje y yo y mi hermana al cuidado de mi abuela, mi hermana me despierta en la mañana tirandose encima mio (y para colmo 25 minutos tarde de la hora que le había pedido)

-¡Despiertate ahora!- la tiro al piso como cada mañana y ella va llorando con mi abuela, la cual nunca le hace caso por que son caprichos de niñas de 6 años. 

Corro y me cambio rápido porque (como dije antes) iba 25 minutos tarde. Este no es mi primer dia en una escuela nueva pero si en la preparatoria. normalmente en estos inicios entren estudiantes nuevos, muchos para ser exactos pero sinceramente no quiero amigos, ni me interesa conocer. 

-¿Para qué usas tanto negro, hijo?- como siempre pregunta mi abuela. Llevaba una sudadera negra con la palabra "Aeropostale" bordada en letras blancas que pinté de negro aunque con las lavadas terminaron grises, unos pantalones de mezclilla oscura y unos vans negros con blanco, creo que el unico color que no sea realmente oscuro es el azul brillante de mi cabello, quería intentar un color nuevo además de el aburrido café claro natural en mi cabeza. 

-No me gusta otro color, eso es todo- Tome una cucharada de mi cereal y lo demás me lo tragué pues luego llegaría más tarde de lo que ya estaba.

Me despedí de mi hermana educadamente.

-Adiós estúpida.- me fui corriendo dejando atrás un grito chillante de su llanto, no sé porqué me da tanta gracia hacerla llorar

Iba corriendo empujando a todo idiota que se atravesara en mi camino pero solo una persona que arrojé me hizo sentir un poco de lastima. Empujé a una persona (no ponía atención de como se veían a mi paso) cayó dejando un grito un poco fuerte y muy débil y femenino, una chica, pero no solo una chica. Volteo un momento sin dejar de correr y ella lo ponía atención a sus muletas y a sus piernas totalmente delgadas para su cuerpo, su aparencia totalmente inocente, una larga cabellera rubia ojos azules grandes y brillantes. No me di molestia de levantarla, revisé el reloj y corrí más rápido, entré al aula y me senté en uno de los asientos de atrás 

-Bien, todos silencio,callense!- desde el segundo en que ese tipo entró en el aula odio a mi profesor.

Me quedé haciendo dibujos en la banca y me distraje de mi pintura por unos golpes de la puerta. El profesor abrió la puerta y esa cara de infierno que tenía se convirtió en una de piedad absoluta.

-Mónica, pasa.- le abrió la puerta y la chica que hace unos minutos empujé pasó con sus muletas ortopédicas -Ven aquí en frente, eres la única nueva este año- esta se paró en frente, el profesor le dio una silla y esta se sentó en frente de la clase 

 -Um... hola... Yo soy Mónica, bueno... tengo 16 como la mayoría en este salón, me gustan los conejos y los globos, tal como las ferias, el algodón de azúcar, de preferencia rosa, las flores y bueno... todo lo que tenga que ver con lo muy femenino- esta chica no me va a agradar para nada- Me interesaría conocer mucha gente, aunque... quiero comentar esto desde el principio, no quiero tener amistades con personas parecidas a mi, me gusta lo raro, lo loco y lo diferente, aunque... mis gustos no son la excepción- no sé porqué todos rieron, esto es aburrido- bueno, terminando todo esto, tal vez alguno de ustedes pensarán "Porqué usa esta chica muletas ortopédicas?" Bien, les diré porqué. Cuando apenas empecé a caminar, mis padres notaban algo muy raro, yo no caminaba derecho y perdía mi equilibrio y claro, sin dejar atrás las veces en las que me caía. Me llevaron al doctor y ese doctor, le dio una muy irrelevante noticia, esta niña tiene Distrofia Muscular de Duchenne, una enfermedad muy poco común en niñas pero...vaya...creo que soy especial- en ese momento me empecé a interesar en su presentación, ella veía hacia la nada un poco melancólica y yo ponía aun más atención- al principio yo no quería venir a una escuela, pues si conocía a alguien y esta persona me llegara a querer de una manera especial, si yo llegara a morir...si yo llegara a morir, esta persona sufriría y yo no quería eso, no tengo el propósito de dañar y romper corazones así que mis puertas están abiertas para quien quiera entrar. Eso es todo.- ella estiró sus brazos y el profesor la ayudó a levantarse y a sentarse en un lugar, que casualmante fue al frente mio.

Algo un poco inusual que pude notar era que sus piernas eran demasiado delgadas para su cuerpo, será por su enfermedad? O es que ella es un poco anorexica?

Antes de que ella se sentara nos miramos a los ojos y me sonrió, que acaso no me guarda rencor porque la lancé? O no me reconoce?. Tengo demasiadas dudas de esta chica y de todas esas dudas quiero mi respuesta. No pude aguantarlas más y escribí esas en un papel al final diciendo, "deja tus respuestas en la página 96 del único libro que hay de Paulo Coelho en la biblioteca". Lo dejé en la bolsa de su chaqueta y me fui.

Al final de la escuela la vi dirigirse a la biblioteca y la seguí. Entró y tomó ese libro de Paulo y dejó una notita en una de las páginas. Cuando se fue me acerqué rápido a ese libro y tomé la nota.

"Es cosa de la enfermedad, si lo notas ni mis brazos y mi torso en todo no es muy delgado. 
Si quiere saber más sobre mi puede saberlo si nos encontramos en alguna parte. Quien es?"

Su letra es demasiado hermosa y delicada, es adorable. No sabía bien si responder su pregunta. Debería ella saber que fui yo el que tenía curiosidad? No, no lo creo, creo que guardaré el secreto un poco más de tiempo... 

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Foto de Mónica! Es linda no? 

Gracias por leer la historia y por favor sigueme:3 Te quiero, aunque ni te conozca -w- pero te quiero!

una nota de su muy sexy y rara autora que se despide

Adios!!:3