Capitulo 9

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Tres días después de tener esa plática con Denise, en cada tiempo libre me la pasaba en mi celular o en una computadora buscando, solo con las bases del nombre y la similitud de apariencia, nada más. Es duro, pero quiero ver su cara cundo se encuentre con su hermano de nuevo después de 10 años, buscando, buscando, pefiles de facebook, nombre, similtud, ese era mi curso. Eran impresionantes que existan tantas personas con ese nombre, la realidad. No e hablado con Mónica desde que empecé a buscar, esto se a vuelto una obsesión, me ignoro que esté justo ahora en la escuela y esté usando mi tiempo para buscar a su hermano, con hambre, el estomago se retorcía dentro de mi suplicano comida. No me daban ganar de comer simplemente buscar y buscar, pero ahora que lo tomo en cuenta. No e comida casi nada en estos tres días, vaya.

Fui a la cafetería, con mi portatil y unos papeles en la mano, donde tenía mis notas de personas bien parecidas pero muchas solo tenían Austin en el nombre o el apellido y diferente nombre, por eso no dude de que muchas personas se cambian el nombre o el apellido en sus perfiles, decidí de una manera contactarlas y ahora espero sus mensajes de respuesta. Me sieto en la silla con una bandeja de comida y comiendo distraídamente mientras miraba la pantalla de la portatil.  Genial, un mensaje.

Lo siento, no creo ser la persona que busca, verá, yo no tengo hermanas, ni mis padres se han separado, le deseo suerte en su búsqueda.

¡Diablos! Golpee la mesa atrayendo la atención de unas personas pero simplemente las ignoré  y me cubrí la cara frustado. ¿Será que si podría encontrarlo alguna vez? Como quiera, no me iba a rendir, no por los boletos, sino por la reacción.

-Hola.-Me saluda una voz muy conocida.

Era Mónica.

En ese momento cerré la portatil y puse los papeles debajo de esta.

-Hola.- Le respondó y me quedé boquieabierto al ver un moretón en su cara y una pequeña cortada en sus labios. -¿Qué diablos te a pasado?-

-Hay personas malas, ¿Sabes? Bueno, me tropecé con ellas.- se sentó a mi lado de una forma tranquila, es como si no le importara que la golpearan.

-Pero como aceptas que ellos...

-Silencio.-Me interumpió. -Dejemos de hablar de eso.-

Claro que me callé, pero no había otro tema del que hablar...

-¿Qué hacías en tu portatil?-

Pensaba si decir la verdad o no, digo, ¿esto sería una sorpresa? Decidí mentir, por si acaso.

-Oh, ya sabes. Tareas, organizando mis cosas y así-

Bravo Christian, jamás te has sonado tan falso. -me dice una voz en mi cabeza

Callate.

-Ah...- se apoyó en la mesa algo pensativa, no sabía, su cara no es muy fácil de descifrar. Lo sé, no se tragó mi mentira, pero bueno, no puedo retroceder el tiempo.

En ese momento mi celular sonó, era Denise. Miré mi celular y luego a Mónica, me levanté y me alejé de allí, lo suficiente para que ella no escuchara la conversación.

-Chris, ¿qué has descubierto?- me dice apresurada. En el fondo se escuchó la voz de Zeke gritando "¡Hola Chris!" emocionado y a Denise gritándole que se callara.

-Bueno, e encontrado personas y les estoy mandando mensajes, aun faltan algunas de mandarles mensaje y otras que yo les mande algún mensaje.- dije observando varias veces a Mónica solo para asegurar que no se acerque demasiado

-Bien, ¿qué tal si nos juntamos para revisar información?

-No, hoy voy por mi hermana a la primaria e iremos al zoologico con mi abuela.- sonreí sin querer, esos tiempos únicos no los teníamos desde hace tiempo por razones de salud de mi abuela y las mías, ya saben el asma.

-Está bien, ve con "tus chicas"

Me eché una pequeña carcajada. -Claro, mis chicas.- Dándome cuenta de que Mónica me miraba raro y que me la pasé toda la conversación sonriendo inevitablemente, traté de dejar de sonreír pero no podía, realmente estaba emocionado con la salida.  

Me senté de nuevo a la silla y Mónica me seguía mirando raro.

-¿Con quién hablabas?- trató de ocultar su mucho interés pero no pudo.

-Con Denise.- le respndo comiendo una de mis galletas.

-¿Y que quería?

¿Decir la verdad o mentir? Podría ser una sorpresa lo de su hermano, decidí mentir.

-Queria salir conmigo.

-¿Contigo?

-Si ¿Acaso te soprende?

-No...bueno si, no sabía que tenían ese tipo de relación.

-Solo era de amigos, como quiera, no iré.

Me levante de la silla y recogí mis cosas poniéndolas en mi mochila.

-¿Porqué?

Me alejaba y me di la vuelta para responderle. -Porque voy a salir con mis chicas.- le guiñé un ojo y me fui.

                                                                   ......

Entrabamos Fanny y yo riéndonos de unos chistes que estabamos contando en el camino hacia la casa, pero todo se puso en silencio cuando los vi sentados en el sofá y levantándose a nuestra llegada. Mis padres.

-¡Hijo!- gritan al unísono corriendo a abrazarme, me quedé paralizado

-Queriamos verte.- dice mi padre.-Tu cabello está genial.

-¿Y qué? ¿No piensan saludar a Estephany?- digo enojado por su maldit favoritismo hacia mi.

-Hola, Estephany.- dicen lo dos rápido volviendo hacia mi. Malditos hijos de...

-Queremos darte tu regalo.- mi madre me tapa los ojos y escucho que los pasos de mi padre se alejan y luego se acercan de nuevo. -Uno...Dos...¡Tres!- me descubrió los ojos y eran un boleto de avión y unos papeles de transferencia de escuela. -¡Te irás con nosotros a Alemania!-

¿Qué? Diculpen... ¿Dijeron Alemanioa? ¿Cambiar de escuela? ¿A casi medio año? De ninguna manera.

-¿Y Estephany?

-Ella se quedará aquí, a cuidar a tu abuela.

Okay, bien, ya me harté. Tomé los papeles y el boleto y los rompí en pedazos tirandolos al suelo, mi abuela hizo un reflejo pero no hizo nada, mis padres solo se quedaron mirando a los papeles en el suelo.

-¡Bien! ¡Estoy harto! ¡¿Cómo pueden llevarme solo a mi a Alemania?! ¡¿Recuedan?! ¡Tienen dos hijos! ¡No pueden seguir con esta mierda todo el tiempo! ¡Esto ya es pasarse de la maldita raya! ¿No pueden imaginarse como se siente Fanny con esto? ¡La ofende!- No podía detener mis palabras.

-Christian, cariño, por favor.- me trata de detener mi abuela pero no lo hará.

-¡No, abuela! ¡No pudes darte cuenta que estos patanes no quieren a Fanny! ¡Esto no va a seguir así!- fui y abrí la puerta para arreglar mi salida. Y usteedes dos.-les apunté. -No quiero verlos en esta casa cuando vuelva...-

Y me fui.

Después de un tiempo de caminar, me había arrepentido de la mitad de lo que dije...

Mónica...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora