Capitulo 13

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No recuerdo nada.

No recuerdo como vine a mi habitación y me encuentro en pijamas. Un trapo me humedece la frente y me siento débil.
Siento de alguna manera que aire me atraviesa el pecho como si nada de mi se atravesara en el camino.

Estoy vacío.

Solo recuerda Christian, ¿qué es lo que ha pasado?

"Tu hermana, Chris." La voz de mi abuela.

"Está muy pálida."

Todo da un terrible eco en mi cabeza.

"Maldito idiota, si tú no te hubieras ido eso no hubiera pasado."

"¿Y te haces llamar responsable?"

Las voces en mi cabeza no se detenían. ...

"Si en verdad quieres a tu hermana, mejor suicidate, no le sirves de nada."

"Y ni hablar de tu abuela, ella debe estar muy desilusionada, ¿no es así, imbécil?"

Paren ya...

Cubrir mis orejas con mis manos no servía de nada como tararear una canción.

Difícilmente necesitaba a alguien.

Pero, ¿a quién tengo ahora?

"¿Por qué no te largas ya? Entiéndelo, nadie te necesita."

No es cierto, nada de esto no es cierto.

"¿Que no es cierto? Solo recuérdalo, tu abuela llorando e imagina a tu hermana muriéndose, ¿no crees que ellas estarían mejor sin ti?"

Simplemente empece a llorar, no quería pensar que es cierto, pero lo es. Por mi culpa, si hubiera puesto más atención a las que más quiero tal vez esto no hubiera pasado.

"¿Tal vez?"

Si hubiera puesto más atención esto no hubiera pasado....

Miro a mi lado, recuerdo donde lo había dejado la pasada vez. Juré no hacerlo, por Fanny, pero no puedo hacer nada ya, me siento frío, me siento solo, nadie a mi lado.

Miraba la navaja dentro del cajón, me daba miedo lo que yo podría hacer....

........

~Mónica Narra~

Después de haber llamado la ambulancia y que ellos hubieran dicho que era un ataque de nervios además de su asma, me dijeron que necesitaba descansar y tomar unas medicinas, me dieron una receta y me dijeron que fuera por las medicinas a la farmacia.

~Flashback~

"Chris salió algo apresurado y preocupado de la cafetería, Denise y Zeke seguían riendo pero yo ya había parado.

-Oh vamos Mónica, ¿no estarás nerviosa por que tu amado se alejó de tu lado?- se burló Zeke.

-En primera: no es mi amado. En segunda: ¿acaso no lo vieron? Se vio preocupado, igual me pone nerviosa.

Cada segundo que él tardaba en entrar a la cafetería me preocupaba más y más, ¿qué era lo que pasaba?

-Chica, calmate. Es solo una llamada, las llamadas no le hacen daño a nadie.- Denise tomó mi brazo y yo lo arrojé con brutalidad. Sentía algo malo, no era bueno. Nada bueno pasaba en su mirada cuando salió.

-Chicos, algo no anda bien.- tomé mis muletas y me dirigí a la salida, escuchaba que los chicos me seguían.

Yo lo sabía. Era completamente extraño para ellos que hablara con tal seriedad, supongo que me han tomado en serio.

Cuando salí, lo que vi no era bueno. Chris estaba casi inconsciente en el piso, estaba muy pálido y parecía haber vomitado hace unos momentos. Nunca le había visto así.

-Dios mío....-me quedé paralizada, no sabía que hacer.

-¿Qué ha pasado, Mónica!- Denise y Zeke pasaron frente a mi y tomaron a Chris. Ellos trataban de despertarlo pero él no respondía.

De repente ya no escuchaba nada, solo un pitido que me confundía, como un corazón que se detiene.
Me preocupaba Chris, me preocupaba mucho."
~Fin de Flashback~

Sé que no hice nada para animarlo pero no encontraba manera de ayudar, si fuera otra persona me entendería a mi misma, ver así a una persona que...que, bueno...es muy importante para ti, te pone en su misma posición.

Mi celular sonó.

-¿Denise?

-"¿Cómo está Chris?"

-Tuve que ir a la farmacia, apenas voy a su casa, me preocupa que su abuela ni su hermana estén ahí.

-"¿Tú crees que ellas tengan que ver con su ataque?"

-¿Tú crees?-en parte parecía razonable, ¿que les habrá pasado?

-"Puede que las hayan secuestrado."

-¡Ni te atrevas a pensarlo!

-"¿Qué? Tú sabes bien que puede ser posible."-y era cierto, pero no quería pensar que personas tan importantes para él les sucediera eso.

-Puede...

Nos quedamos en silencio por unos momentos. Denise habló primero.

-"¿Quieres que vaya y te ayude a cuidar de él?"

-Si puedes.

-"De acuerdo, voy para allá."

Y colgó.

Llegué a la casa. Tenía un mal presentimiento así que subí al cuarto de Chris. Él estaba llorando. Ambas muñecas con cortadas aún sin cicatrizar. Una navaja posando a su lado igual manchada de sangre.

-Chris...-mis ojos se nublaron por las lágrimas que querían resbalar por mi rostro, me cubrí la boca con una mano dejando caer la bolsa de medicinas. Él solo bajó la mirada más y empezó a sollozar más fuerte. Me dejé caer en el piso y me arrastré hacia él limpiando sus lágrimas cuando estuvo a mi alcance.

¿Tan triste fue lo que pasó? Quería saberlo pero no era el momento preciso. Él apoyó su cabeza en mi hombro y me abrazó, le devolví el abrazó ignorando que esté manchando mi ropa de su sangre. No quería verlo así, no quiero verle así de mal...

~Christian Narra~

Agradecía miles de veces que Mónica haya llegado, lo agradecía por que me hizo sentir cálido sin siquiera un poco.

-Chris...tengo que curarte.-insistía ella. No quería soltarla, no quería sentir frío de nuevo. -Christian...- la solté, lentamente. Ella se levantó y salió de la habitación. De nuevo solo.

Minutos después ella entró con un botiquín y unas cosas además en su mano.

-Tranquilo. Te va a doler un poco.-me dice. Claro, como si pudiera doler más...

Tomó una botella de alcohol y le puso un poco a un algodón, tomó mi brazo y le restregó un el algodón a mis cicatrices, me hice para atrás como mi reacción al dolor.

-Te lo dije.-y siguió. Me desinfectó y después me rodeó las muñecas con gasa. Cuando terminó de ponerme la gasa yo seguía sin ser capaz de mirarle a los ojos, de seguro estaba enojada conmigo, de seguro me repudiaba, era claro, ¿quién podría quererme?

Sus manos rozaron las mías, suavemente, delicado, como si yo fuera de vidrio. Subieron por mis brazos hasta tomar mis mejillas y levantar mi cara pero no mi mirada, no me quería enfrentar a ella. Su mano derecha pasó haciendo hacia atrás mi cabello parando en mi nuca y finalmente logró que le mirara. No podría definir su mirada, era una mezcla de tristeza y felicidad. ¿Felicidad de qué? ¿De que intentara matarme? En total, su cara era todo un poema.
Nos miramos unos segundos, cada pestañeo que ella hacía provocaba que mi corazón latiera más rápido. Se acercó a mi, lentamente, sin hacer que nuestras miradas se perdieran hasta que besó mi mejilla.

-Debes descansar...-fueron sus palabras, tomó mis hombros y me llevó a la cama. Cuando quiso levantarse no le dejé, no quería que se alejara. Ella se sentó y yo apoyé mi cabeza en sus piernas, solo dejándome llevar por el calor que me compartía.

Mónica...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora