Mi frente sudaba como la mierda, pero no quería que detenga los maravillosos movimientos que hacia con su boca en mí. Levanté mis caderas, pidiendo más, mis puños agarrando el edredón con fuerza, no podía detener los gemidos que salían de mi boca, quería más, necesitaba más placer. Tomé a mi novia de la cabeza, profundizando la felación. Levanté su cabeza para que me mirara, porque me excitaba demasiado que lo hiciera, pero todo se volvió confuso cuando Borja ocupaba el lugar de Sara, mirándome con esos ojos cafés, con la cara enrojecida, y esas pestañas largas que sólo a él le quedaban bien.
―Auron... ―gimió él―. Te necesito d- dentro de mí ―dijo con las mejillas enrojecidas, sus ojos oscuros llenos de placer no dejaban de inspeccionar todo mi rostro confundido―. Auron, despierta.
―¿Q-Qué? ―pregunté mucho más confundido que antes. Luzu comenzó a gatear hacia mí, su trasero rozando con mi miembro a medida que se acomodaba entre mis piernas.
―Que despiertes. Auron, ¡despierta!
Desperté cayendo de la cama con las sábanas y todo, golpeándome la nariz con el suelo. Algo aturdido intenté levantarme pero me detuve al ver al protagonista de mi raro sueño frente a mí, mirándome preocupado.
―¿Te lastimé? ―preguntó.
―N- no, e- estoy bien ―aclaré mi garganta―. Solo fue el susto.
Al levantarme del suelo, la sábana cayó y los ojos de Luzu se dirigieron sin vergüenza a mi entrepierna, sus mejillas no tardaron en enrojecer.
―Lo siento no vi nada ―él cubrió sus ojos con ambas manos.
―¿De que carajos habl...? ―rápidamente tomé mi almohada de cochecitos para taparme ese gran problema. Sentía que mis mejillas ardían a más no poder.
―Solo v- venía a avisarte que ma... Ora, nos espera para desayunar ―Borja salió de la habitación lo antes posible, y yo simplemente lancé mi almohada lejos.
Saqué mi cabeza al pasillo verificando que nadie pasara por aquí. Me metí al baño, y abrí la ducha dejando caer agua fría, era la única forma de deshacerseme de ese "problema". Desde que pasó lo del muelle con Luzu, no podemos ni siquiera mirarnos a la cara, fue tan incómodo sentirlo tan cerca de mí que no sabría decir si era bueno o malo. ¿Por qué me ponía nervioso? Odiaba esta rara sensación en mi estómago; y no, no era hambre, bueno un poquito sí.
Una hora después, bajé las escaleras con pereza, no tenía muchas ganas de salir, sllo quería encerrarme en la habitación de esta maldita casa de playa para no verle la cara a Borja. Pero como la suerte siempre está de mi lado, mamá y Adan no estaban en la casa, al menos en el comedor. Evitando a Luzu caminé por toda la casa con la esperanza de encontrarlos aquí pero no estaban.
―Salieron a comprar ―la voz de Borja detrás de mí me hizo pegar un salto.
―¡Deja de hacer eso! ―grité, molesto.
―¿Hacer qué?
―Lo que estás haciendo ahora, existir ―le dije caminando hacia la cocina en busca de comida.
―¿Y ahora qué te pasa? ―su voz resonó a mis espaldas.
―¿A mí? Nada. ¿Por qué tendría que pasarme algo? ¿A ti que te pasa? No pienses porque te defendí de Ismael puedes venir a hablarme como si fuéramos amigos.
Luzu se quedó callado mientras yo servía un vaso de leche.
―No te entiendo ―murmuró después de un largo tiempo, mientras miraba el suelo evitando hacer contacto visual conmigo―. Primero me tratas bien, te ríes y te diviertes conmigo, pero después sale a luz tu lado imbécil, como ahora.
Quería reírme en su cara. ¿En serio creía que yo era bueno con él por mi cuenta?
―Borja, si me porto bien contigo es por mi madre, ¿bien? Ella quiere que lo haga, solo lo hago por ella, porque la quiero ver feliz. Tú y yo jamás seremos amigos ―acabé de beber toda la leche y tomé una magdalena de la mesa.
―Si la quieres hacer feliz que sea de verdad, porque no solo le estas mintiendo a ella, también te mientes a ti mismo ―dijo Borja acercándose a mí, yo dejé de masticar.
―¿Qué dijiste?
―¡Auron, admite que te caigo bien!
En un momento mi subconsciente gritó un: "Sí, maldita sea sí" pero lo callé tragando la magdalena de chocolate.
―Y después el creído soy yo ―reí sarcástico y el rostro de Luzu entristecido se retiró del comedor, dando por finalizado la conversación.
[ . . . ]
Salimos a dar una vuelta por las frescas calles del centro de Valencia. Eso era lo único que me fascinaba de la playa, que a la noche siempre hacia algo de frío, simplemente maravilloso. Mamá caminaba tranquilamente con Adan de la mano, se notaba lo enamorada que estaba de aquí hasta la China y estaba perfecto, que le diera una segunda oportunidad al amor.
Borja caminaba unos pasos más atrás que nosotros y me ponía incómodo. ¿Y si me estaba mirando el culo? Maldito Luzu pervertido. Mamá hizo un movimiento con la cabeza indicándome que vaya con Borja pero le susurré un "no" bastante claro, ella rodó los ojos y siguió insistiendo hasta que Adan la miró y ella le sonrió. Yo negué tratando de no soltar una risa.
―Bien, aquí vamos ―suspiré cansado―. Hey Luzu, ¿te gusta?
―¿Q-Qué? ―preguntó desconcertado.
―Que si te gusta el lugar, dah.
―¿Te interesa?
―No, realmente no ―pateé una pequeña piedra mientras colocaba mis manos en los bolsillos de mi abrigo.
―¿Entonces que haces aquí? ―él rodó los ojos.
―Ya sabes, hago feliz a mi mamá.
―Pues que pena cuando se entere que le mentiste, eso sí sería feo.
―No va enterarse ―dije convencido―. A menos que alguien se lo diga- ah no espera, mi mamá solo me cree a mí, a su hijo y tú ―coloqué mi dedo índice en su pecho―. No lo eres.
―¿Todo bien, chicos? ―preguntó mamá girando hacia nosotros.
―Sí, mami. De hecho, le estaba diciendo a Borja si quiere ir por una paleta. Ya que te encanta chupar cosas ―le susurré a lo último. Él me empujó, sus mejillas tornandose rosas.
―Cállate, tonto.
―Uh tonto, que gran insulto ―le devolví el empujón, haciéndolo chocar con una señora.
―L- lo siento, fue m- mi hermano ―murmuró él avergonzado, la señora se escogió de hombros y se fue.
"Hermano".
Esa no es la palabra correcta que usaría con Luzu porque principalmente no somos hermanos de sangre, y tampoco quiero llamarlo "hermanastro" y mucho menos "amigo". ¿Por qué es tan difícil llevarse bien con el hijo del novio de mi madre?
"Solo evitas llevarte bien con él para evitar problemas" gritó saltando mi subconsciente. ¿Problemas? ¿En qué clase de problemas me metería con este tonto? Eso quisiera ver.
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no dudéis en decirme
si hay algún error<3
- lucía.
