summer love; camren

CAPITULO 13

NARRA CAMILA

─ Lauren, es increíble verte aquí.

Lauren: Lo mismo digo─ me dió una sonrisa.

Ahora entendía todo, aquella mujer con la que ví a Lauren era Morgan ¿o sería aquella morena con la que estaba sentada?. Da igual.

Lauren: Bueno ¿Y que haces aquí?

─ He venido a pasar el verano con mis abuelos, ¿Y tú?

Lauren: Algo parecido─ dijo alzando los hombros.

Esa chica era un misterio para mí.

NARRA LAUREN

Por un segundo había olvidado que Lucy estaba conmigo, desde que ví a Camila aparecer por detrás de Morgan.

─ Te presentó a Lucy.

Ellas se saludaron con la mano, muy formal para mi gusto.

─ ¿Quieren una cerveza?

Morgan: Me extraña prima.

Camila: Yo paso, Morgan me voy con mis abuelos, luego nos veremos.

─ ¡Espera!─ la sujete de la mano antes de que se fuera─ quédate por favor.

Juro que no sé cómo pero en ese momento lo conseguí, tal vez será gracias al encantó Jáuregui del que tanto hablan mis hermanos.

─ ¿Que quieres tomar?

Camila: Una cerveza tal vez

Le sonreí, en ese momento vinieron a mi imágenes de la fiesta de hace ya unas semanas de una Camila borracha.

Lucy: Bien, creo que ha llegado la hora de irme.

Al carajo, Camila nunca estaría con alguien como yo pensé.

─ Déjame que te acompañe.

Lucy: Claro, mi auto está por allí, vamos.

En ese momento tenía muy claro mis motivos, conquistar a Lucy, invitándolos unos tragos y siendo caballerosa con ella no creo que allá motivos para que me niegue un beso.
El aparcamiento estaba algo alejado de la fiesta y no había nadie allí.

─ ¿Te la has pasado bien?─ pregunté llegando a su auto.

Lucy: De maravilla, tu prima y esa chica Camila son simpáticas, podríamos armar planes algún dia. ¿Me permites tu móvil?

Le desbloquee mi teléfono y ví que en el busco los contactos, estaba claro que me darían su número.

Lucy: Si algún día te aburres llamame─ dijo sin más entregándome el móvil e abriendo la puerta del carro.

Fueron demasiadas señales para mí, demasiadas para indicarme que le parecía atractiva.

─Espera ─ dije bloqueando la entrada al móvil. Sin más la tomé de la cintura y me acerque a su boca para darle un beso.

Sus labios eran suaves y finos. Ese beso sabía a alcohol. Ella me siguio el ritmo, nuestras lenguas se encontraron y estuvimos así un par de minutos.

Lucy: Espera─ corrió para adelante el asiento de conductor y me señaló el asiento trasero de aquél Volkswagen para que entrara.

¿Sexo en la parte trasera de un auto? La verdad no me pude negar, contaría como una respuesta en el yo nunca nunca y se sumaría a mi listado de ligues que tenía. Hasta ahora había estado con 50 chicas pero nunca con una de este pueblo. Sería la primera vez en un auto y en Covington.
Comenzamos a besarnos, cada vez más y más rápido, ella me devoraba, era un bestia en la cama. Agarraba mi cabello con fuerza en cada beso, nuestros labios comenzaron a tornarse cada vez más rojos. Empecé a bajar cada vez más mis manos y comencé a desprender su pantalón hasta por fin quitarlo, comencé a lamer y besar cada parte, cada rincón de su cuerpo, si ella era una bestia yo era una reina en la cama.
Los vidrios comenzaron a empañarse del calor que emanaban nuestros cuerpos.
Comencé lentamente a tocar suavemente su centró una y otra vez.

Lucy: Oh Lauren─ gimió.

Maldición como amo que giman mi nombre.
Empecé a aumentar la velocidad y a besarla con más fuerza mientras ella desabrochaba mi pantalón. No voy a mentir, había practicado mucho con mujeres y conmigo misma el arte del orgasmo femenino.
Pude sentir como con mis dedos ella empezaba a endurecer la zona.

Lucy: Oh mierda, me voy a venir.

Ya lo sabia.
Aumente aún más la velocidad y mis besos para que no nos oyeran ahí dentro, los gemidos de Lucy eran tan exitantes.
Ella comenzó a tocarme bajo la ropa, a frotar mi centro. Quería hacer algo más que tocarnos pero no había espacio suficiente en ese auto para ello.
Hasta que por fin llegó, introduje mi lengua en su vagina una vez finalizado el acto, a mis amantes les encanta cuando hago aquello, les resulta relajante.
Ahora era mi turno, vería qué tal se desempeña Lucy Vives en la cama, quería ver a la bestia que me habría devorado minutos atrás. Ella comenzó a lamer mis partes y a jugar con mis senos, lamerlos, pellizcarlos hasta que se endurecieran.
Hasta que comenzó a besar mi cuello, no a mí, a mi cuello. Me tenía atrapada, mi punto debil siempre ha sido el cuello.
Bajaba y subía sus besos, su boca estaba inquieta. Aceleró cada vez más los dedos, bastante agiles.

─ ¡AH!

Comencé a gemir, nunca digo el nombre de mis amantes cuando gimo, eso les haría pensar que las quiero cuando no son más que un simple ligue.
Mi centro se endureció y sus dedos comenzaron a ir cada vez más rápido, mordió mi cuello y yo me vine sin avisar.

Lucy: ¿Llegaste ya?

─ Si─ termine por decir mientras me tiraba sobre aquél asiento. Ella se recostó sobre mi abrazandome─ tengo que irme.

Lucy: ¿Tan pronto?

─ Si, debo de ir a buscar a Morgan ─ dije vistiendome rápidamente ─ con mi dinero encima ya debe estar desmayada sobre la barra como aquellos viejos borrachos que estaban a nuestro lado.

Lucy: Está bien, llámame uno de estos dias─ dijo una Lucy semi desnuda sobre el asiento trasero.

─ Lo haré─ dije bajando del carro, sentí una nalgada suave en mi trasero y sonreí─ ¿Estas segura que podrás volverte a casa?─ pregunté debido a la cantidad de alcohol que había ingerido.

Lucy: Los borrachos son mejores conductores y tranquila que no es mi primera vez. Nos vemos guapa─ dijo subiéndose al asiento de piloto.

Yo como toda caballera le dije adiós y finalice cerrando la puerta de aquel auto.

Lucy Vives, eres todo un problema.