Primero

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Kyungsoo miraba como los árboles se reflejaban por la ventana, sin duda era un ambiente distinto al que estaba acostumbrado. Había crecido en la ciudad junto a su hermano y sus padres, pero ahora que su madre se había ido, su padre decidió que necesitaban un cambio por lo que el campo pareció una buena opción. Ahora se encontraba sentado en el asiento trasero escuchando a su hermano menor hablando sobre lo interesante que sería la nueva casa y las aventuras que podrían vivir juntos.

No estaba interesado en la charla. Mudarse al campo no estaba en sus planes, la muerte de su madre tampoco, todo había sido tan repentino que no sabía cómo procesarlo. Vio pequeños campos de arroz y un inmenso bosque por delante. Grandes árboles se alzaban por la vereda y muchas flores se veían también, eso sí parecía interesante.

El auto se detuvo frente a un pequeño puentecillo que conectaba con una pequeña porción de bosque y al fondo, una casa. Su hermano fue el primero en bajarse del auto y asomarse al puente.

-¡Soo! – gritó con emoción -Hay peces.

Kyungsoo se acercó a su hermano y le sonrió. – Sí, Baekhyun, hay peces, podremos venir a jugar con ellos luego.

Baekhyun tenía 5 años, era un niño muy despierto y energético, a veces Kyungsoo desearía tener una edad similar a la suya y no llevarle 11 años de diferencia. A pesar de esto, trataba de acoplarse a su hermanito y jugar con él. El pequeño era el más emocionado con la mudanza, decía que quería atrapar a los magos del bosque y es que, en esas regiones, era muy conocido que las comunidades tuviesen magos o brujas, su hermano era un aficionado a esas historias por lo que se emocionaba bastante.

-¿Te parece si vamos a ver la casa?- preguntó Kyungsoo

El niño asintió y salió corriendo hasta llegar a la casa, su nuevo hogar tenía un estilo muy tradicional por lo que las puertas eran fáciles de abrir. Trató de mover la pequeña persiana para entrar a la casa, pero no pudo, fue Kyungsoo quien le ayudó. Al abrir, notaron como rápidamente lo que parecían ser pequeñas llamas escondiéndose hasta desaparecer, los chicos se miraron entre sí y corrieron por la casa.

-Eran demonios de fuego- dijo Baekhyun muy emocionado- ¿Los vistes Soosie?, eran demonios de fuego.

Su padre llegó junto a otro hombre, quien les ayudaba con la mudanza. Cargando algunos muebles para equipar su nueva casa. Vio a sus hijos compartiendo una manzana y sonrió.

-¿Qué sucede aquí?

-¡Vimos demonios de fuego, papi! Estaban en la cocina y se escondieron, Soosie también los vio.

Kyungsoo asintió sonriente. A pesar que lo que había visto fue un destello de luz, no podía asegurar que se trataba de un demonio de fuego, porque nunca había visto uno, a pesar de esto, la emoción de su hermano era única como para arrebatarsela.

Luego de estar completamente instalados en el hogar y después de comer un poco, Baekhyun y Kyungsoo salieron al amplio patio a jugar en medio de las flores y conseguir un poco del agua del arroyo. Mientras recogían el agua, notaron que un chico estaba dudoso de pasar hacia su casa o no. Kyungsoo lo vio y sonrió.

-Soy Kyungsoo y él es mi hermanito, Baekhyun. Baek di hola.

Baekhyun obedeció a su hermano e hizo una pequeña reverencia. – Soy Baekhyun y tengo 5 años- dijo mientras señalaba con su mano.

-Mi madre preparó esto- dijo el desconocido entregando una canasta con verduras- Soy Chanyeol, vivo en la casa de la señora Park, cosechamos verduras.

-Entendido, gracias Chanyeol. Fue un gusto conocerte.

Kyungsoo le entregó la canasta de verdura a su hermanito, el chico la tomó con ambas manos y sonrió. El mayor tomó el balde con agua y comenzó a caminar hacia su casa. Pero se detuvo al escuchar la voz de Chanyeol.

Mi Vecino el Mago » KaiSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora