O2

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"Mi corazón se detuvo

Desde el momento en el que te vi

Compartimos el mismo objetivo

Nosotros, esta noche, si, si, si

Desde el momento en el que nuestras miradas se cruzaron

Desde el momento en el que nuestras miradas se cruzaron

Me gustaste, me gustaste..."

- I Fancy You- Crush

Christopher tomó camino por las amplias avenidas de Seul, llevaba más de tres horas vagando por las calles, con el estomago vació, los currículos en guardados en un folder y con su cabeza comenzándole a doler. Todo eso con un solo objetivo, conseguir un empleo.

Con sus veinticuatro años tenía una familia que mantener. Su madre y su hermana, ambas al igual que él trabajaban para poder sustentar el pequeño hogar en donde vivían los tres. Después de que su padre los abandonara hace exactamente un año y medio las cosas pasaron a ser un tanto caóticas.

Christopher bien sabía que su padre era el sustento de la familia y con su -maldita- partida dejó a su familia en la nada. La madre de Christopher se vio obligada a buscar un empleo que consistía en limpiar un par de casas y su hermana consiguió empleo en un supermercado. Christopher al ver que ellas trabajaban arduamente decidió buscar un empleo.

Había tenido más de cuatro empleos pero todos estos terminaban en lo mismo, corriéndolo con la típica excusa de "Tuvimos que hacer un recorte personal, pasa por tu cheque de liquidación". Todo era una mierda, Christopher tuvo que frenar sus estudios porque no podía darse el lujo de estudiar y trabajar al mismo tiempo, salía caro mantener la carrera, él solo quería asegurar a las dos mujeres de su vida con un sustento firme, quería que su madre dejara de desgastarse porque él era consciente del cansancio que esta tenía y ni hablar de su hermana, a pesar de que ella pidiera horas extras en el supermercado y las trabajara, él no permitiría que toda la responsabilidad cayera en ellas, no porque era malditamente cruel el saber que los sueldos de ambas a penas completaban los gastos exactos para comprar lo necesario, no todo era fácil pero él quería ser el hombre de la casa, quería portar ese nombre con orgullo y demostrarle al señor que alguna vez nombró padre que aún sin él podían salir adelante.

Así que ahí estaba él, dejando su penúltimo currículo en una cafetería, que a leguas se veía que no lo contrarían pero no perdía la fe.

Cuando sus piernas lo llevaron por una zona un tanto concurrida rodeada de bares, discotecas y todo tipo de atracción nocturna algo llamó su atención. El letrero que consistía en una hoja impresa pegada a la puerta de aquel sitio dejaba en claro que buscaban empleados, no perdía nada con pedir informes sobre el empleo y de paso dejar su ultimo currículo.

Eran las cuatro de la tarde y a esa hora el dichoso bar o lo que sea que fuera estaba fuera de servicio, vio el timbre a lado de las grandes puertas de cristal negro y decidió tocarlo para informarse.

-¿Si?- La voz de un hombre se escuchó por el interfono, Christopher carraspeó antes de hablar.

-Buenas tardes... vengo para pedir informes sobre el empleo.- Christopher esperó por la respuesta, sabía que alguien dentro podía ver su cara por la cámara del dichoso interfono.

-Espere un momento.-El alto soltó un suspiro, pasaron unos segundos cuando escucho que la puerta era abierta, se adentro al lugar y lo primero que sus ojos vieron fue a un chico de altura normal, de cabello castaño, ojos pequeños y una sonrisa muy amigable.

stripper | chaninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora