𝐀𝐇𝐎𝐑𝐀 𝐒𝐎𝐘 𝐃𝐄 𝐌𝐀𝐆𝐂𝐎𝐍 ━ Old Magcon.

Capítulo 96

Dayana Monroe.

No estar en cuarentena es lo mejor que me ha pasado desde mi embarazo.

Tres meses en cuarentena, ¿No se supone que solamente era cuarenta días? Si no es así, no tiene sentido el nombre.

En fin.

Cómo le había prometido a mi papá, él más llorón, o sea Jonathan, iría a Canadá.

Pero, voy a ir acompañada de Nate, porque él quiere que lo presenta como mi novio oficialmente.

No me malentiendan, yo también lo quería presentar, pero a mí me hace sentir muy culpable que el sea tan tierno, dulce y lindo y yo esté embarazada de mi ex. 

— ¿Estás lista, mi amor?—pregunta Nate, bajando la maleta de la cama.

Bajamos a la sala, donde ya estaban los chicos, junto con Nash, Kai, Taylor y Sof.

— Okay chicas, están son las llaves de todo lo que puedan necesitar—se las entregué a Taylor, quien me sonrió—. Ya saben, están a cargo.

— Oye, ¿Porque ellas están a cargo y nosotros no?—pregunta Cameron, señalandose y a Shawn.

— Por que confianza no les tengo—les dije simple—. A ninguno, mucho menos para dejar a cargo una casa.

— ¿Pero si confías en Sof y en Taylor?—pregunta Gilinsky incrédulo.

— Taylor es madura y ya es mamá—me sonrió—. Y Sof tiene que serlo porque me jalo mucha bola para quedarse a cargo.

Sof sonrió inocentemente y Shawn le dejo un beso en la cabeza.

Camine junto con Nate y las maletas hasta la puerta, Hayes se acercó a la puerta con nosotros.

— Yo los llevo al aeropuerto—dice nervioso, lo mire con advertencia—. Solo para que no paguen taxi

— Esta bien—dice Nate, en tono simple encogiendo sus hombros.

Oh mi cielo, nada está bien.

[…]

Ya estábamos en el aeropuerto, habíamos registrado las maletas y solo esperábamos a qué el avión saliera.

Y si, Hayes también estaba aquí.

— Ire por un café—dice Nate, levantándose—. ¿Quieres uno mi amor? ¿Hayes?

— No gracias hermano, estoy bien—le responde Hayes, guardando su celular.

— ¿Podrías traerme un chocolate?—le pregunté, él con el seño fruncido asintió.

— A ti te gusta el café—dice Hayes, poniéndose a un lado mío—. Pero, hace mucho no te veo tomando.

En internet leí que no debería tomar café estando embarazada, así que deje de hacerlo.

— Si bueno...—me quede callada, ¿Que mierda le digo?—. Kylie me dio un sustituto, más saludable, más sano.

Hayes asintió, sin dejar de verme de manera sospechosa.

— Ya no tomas vodka con Sammy todos los jueves—menciona, evite el contacto visual.

— Él está feliz por el fin de la cuarentena, ha estado con Stassie—dije, disimulando mi nerviosismo.

— También he notado, que dejaste de comer el cereal de Matt, cuando siempre has dicho que es tu favorito.

— ¿Cuál es tu jodido punto, Benjamín?—le dije harta, el sonrió.

— ¿Que estás ocultando?—pregunta, acercándose mucho a mí.