Capítulo 97

1K 72 77
                                    

Dayana Monroe.

Dos días después de llegar a Canadá, habíamos decidido tener una cena familiar.

— Bueno, está cena, es lo mejor que me ha pasado este año—les dije con una sonrisa, mis papás sonrieron—. Tomando en cuanta que pasamos medio año encerrados.

— No es fácil soportar a Cameron en sus días—dice Nate, asentí de acuerdo.

— Posiblemente ya lo sepan—dice, tomando la mano de Nate—. Pero este hombre que vino conmigo, es mi novio estoy muy feliz con eso.

Le dedique una sonrisa a Nate, quien me la regresó con un guiño.

— ¿Y cuando me harán tío?—pregunta Ocean, lo mire mal.

Ya estaba por cumplir 6 años y estaba demasiado curioso y molesto. Aunque si les soy sincera, Tom era aún peor.

— Bueno, pequeño Ocean...—dice Nate, acomodándose en la mesa—. Tal vez te demos sobrinos pronto.

jajaja tal vez demasiado pronto.

—... O quizás no—dice, recargandose en el respaldo de la silla—. Recuerda que estamos en un tour, sería complicado un bebé ahora.

Holy shit.

Nate, el bebé te dice, sorprais madafaka.

Duramos una hora más charlando, hasta que Ocean, Nate y papá Jonny se fueron al patio trasero, a jugar básquetbol.

Limpiaba la mesa, cuando papá Jonathan se me acercó.

— Estas diferente—dice, viéndome a los ojos

— ¿A qué te refieres, papá?—pregunte, en tono nervioso.

Que no lo diga, que no lo diga.

— Te hice tu comida favorita—menciona, recargandose en la mesa con los brazos cruzados—. Spaghetti amarillo, milanesa y lo que más amas, puré de papa.

— Todo muy delicioso, eh—le dije, riendo nerviosamente.

— Pero no tocaste el puré—dice, inclinándose un poco—. ¿Porque?

— No se me antojo...

— Estas embarazada, ¿Cierto? —pregunta, tomando mi cara entre sus manos.

Pero que demonios, ¿Porque no me comí el puré lo supo?

Vaya.

Suspiré, mirándolo a los ojos. Ese verde azulado tan intimidante.

— Si, si lo estoy, tengo tres meses y medio—murmure, en un susurró. No quería que Nate o mi padre los escucharán.

— No de es Nate—dice por intuición, asentí, alejando las lágrimas.

— Es de Hayes...—dije, con un nudo en la garganta—. Me emborrache y sucedió.

Mi papá suspiró, y recargó su frente con la de ella.

— Tienes que decirle...

— Prometo decirle a Nate, solo necesito tiempo... —le dije inmediatamente, mi padre niega con una mueca

— Dile a Hayes—dijo en tono temeroso, tal vez no queriendo que llore.

Comencé a negar con la cabeza, no, no lo haré. No podía hacerle eso.

Él ya tiene a Alessandra y se ve realmente feliz y no es tóxico con la chica y están hermosos juntos, no quiero arruinarle eso.

No podría hacerle eso a Hayes, no a él.

𝐀𝐇𝐎𝐑𝐀 𝐒𝐎𝐘 𝐃𝐄 𝐌𝐀𝐆𝐂𝐎𝐍 ━ Old Magcon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora