𝐀𝐇𝐎𝐑𝐀 𝐒𝐎𝐘 𝐃𝐄 𝐌𝐀𝐆𝐂𝐎𝐍 ━ Old Magcon.

Capítulo 66

Ya estamos en Monterrey, pero por algunos problemas que tuvo el teatro Versalles, no pudimos hacer el show hoy, sería mañana a las 7 de la tarde.

Teníamos todos el día de hoy y la mayoría de mañana para descansar un poco en el hotel.

Estaba tranquilamente en mi habitación, Hayes se estaba bañando.

—¡Arriaga, bajale a la hormona!

Eran las 2 de la tarde, su suponía que el show empezaría a las 4, pero pues siempre no, hasta mañana.

Empezaron a tocar mucho en mi puerta, decidí no abrir.

—¡Dayana, sabemos que estás ahí!

Me lleva la puta cola.

Me levanté de la cama y abrí la puerta, todos los chicos estaban ahí.

—¿Que quieren a la verga?

—Cuanta agresividad—dice Taylor, tomando a Jerry de su caja

—Estoy viendo la novela, pero ya equis—dije, apagando la televisión

—Nate encontró un antro por aquí cerca—dice Cameron, viéndome con una sonrisa

¿Porque no me lo imaginé?

—¿Y quieren ir, cierto?—pregunte, cruzando mis brazos

—¡Nos conoces tan bien!—exclama Sam, con una sonrisa inocente

—¿Tu marido?—pregunto Johnson, señale el baño

—Lleva mucho en el bañándose—encogi mis hombros, los chicos me miraron incrédulos

—Se la está jalando, Dayana

—¡Que asco, negro!—grite, lanzándole una almohada al pendejo de Gilinsky

Yo no quiero saber cuándo y dónde se la jala mi novio, dios mío.

Los chicos rieron, rodee los ojos.

Perros desgraciados.

La regadera dejo de sonar, se escucharon unos pasos y Hayes con una toalla amarrada a la cintura apareció.

—¡Ay perro!—grito Gilinsky

—¡Papasito!—grito Cameron

—¿Que onda, titán?—dice Johnson riendo

—¡Al cien, papi!—grita Sammy

Hayes los volteó a ver, luego negó con la cabeza y se puso el boxer sin quitarse la toalla

—¿Te vistes en frente de Dayana?—pregunta Taylor, Hayes asintió encogiéndose de hombros

—A las 8 tienen que estar listos—hablo Nate, poniéndose de pie

Asentí con una sonrisa, se acercó, dejo un beso en mi frente y se alejó.

Mire a Hayes, me miraba con desaprobación. Mire mis pies en la cama y jugué con el borde de mi pijama, viendo de reojo a Nate.

Me miró y luego miro a Hayes, se volvió a acercar, dejo otro beso en mié mejilla y me abrazo.

—Yo seguiré siendo cariñoso con ella, aunque me mandes tus miraditas de novio celoso

Salió de la habitación y yo quería desaparecer de la faz de la tierra.

[……]

Narrador omnisciente

Dayana miraba a los chicos, en serio se le habían ido las ganas de ir a algún lugar está noche.

La escena con Nate le había quitado las ganas de todo.