Capítulo 77

1.6K 77 98
                                    

Estaba en mi litera, íbamos camino a Calí, otra parada aquí en Colombia.

Desde que fui a México, tenía una maleta llena de dulces mexicanos, y no había encontrado la oportunidad de comer uno.

Hasta ahora que los chicos están viendo el Superbowl.

Saque todos los dulces y puse Netflix.

Hoy me empachaba.

Iba por la mitad de la película de El Club de las madres rebeldes, cuando alguien abrió de tirón la cortina que cubría mi litera.

Salte en mi lugar, tan algo que cuando caí, las envolturas y los nuevos sin abrir brincaran en mi cama.

Matt me veía sorprendido, incrédulo y molesto.

—¡Comías dulces sin mí!—grito, completamente ofendido

Rápido brinque y le tapé la boca, jalandolo para que entrara conmigo a mi litera.

—Ustedes también lo hacen...—digo, cruzando mis brazos—. Compran hamburguesas y a mí me dan lechuga

Hice un puchero, mientras Matt me veía divertido.

—Tú nos dijiste que no te dejáramos comer comida chatarra porque disque estabas a dieta.

Ou.

Caí en cuenta, era verdad, yo les había dicho aquello.

—¿De cuando acá me hacen caso?

Ese fue mi mejor argumento.

—Mejor sigamos viendo la película y tragando—dice, acomodándose a un lado mío.

Tragamos como gordos.

[…]

La comida estaba algo rara.

Cameron tenía una extraña sonrisa en la jeta.

A todos se nos hacía raro, pero nadie decía nada.

—Okay, ¿Porque tienes esa cara y sonrisa de imbécil?—pregunte, bajando mi refresco.

Cameron borro su sonrisa, pero no pudo evitarlo y volvió a sonreír.

—¡Tendremos un invitado sorpresa!—exclama con emoción

—Todos los invitados son sorpresa, idiota—le dije, el me miró mal mientras los chicos reían.

Creo que me va a llegar Andrés, si.

—Eres una pesada—rodó los ojos—. Hablo que no estaba visto para que viniera el tour.

No comprendía una mierda.

—No comprendo una mierda—dice Nate

Él me entendía.

Cameron volvio a rodar los ojos.

—En europa vendrá Mahogany, vendrá Jacob, vendrán los hermanos Rowland, ellos están programados, por así llamarlo

—Solo di quien será el invitado y ya—dije irritada, el rodó los ojos por tercera vez

—Wesley Tucker.

Me caí de culo.

[…]

—¿Estás bien, Dayana?

No, no había sido una manera de expresarme. Yo literalmente me caí de culo.

Porque bueno, weSLEY TUCKER VENDRÍA, ESTARÍA AQUÍ, RESPIRARIA EL MISMO AIRE QUE YO.

𝐀𝐇𝐎𝐑𝐀 𝐒𝐎𝐘 𝐃𝐄 𝐌𝐀𝐆𝐂𝐎𝐍 ━ Old Magcon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora