𝐀𝐇𝐎𝐑𝐀 𝐒𝐎𝐘 𝐃𝐄 𝐌𝐀𝐆𝐂𝐎𝐍 ━ Old Magcon.

Capítulo 76

Volver con el ex está de moda.

jajaja mamadas.

—Minion, tu teléfono suena

Mire mi teléfono en la mano de Matt, y conteste con una sonrisa.

Era mi abue Viví.

—Hola buelita...—salude en español, con una sonrisa

Me senté en las piernas de Matt, y tomaba de sus papas.

—Hola mi amor—saluda, se escuchó un ruido en la otra línea—. ¡Gabriel ya basta!

Rei, extrañaba a mis tíos.

Juan, el mayor tiene 22, y Gabriel el menor tiene 17.

Gaby y Andy son con los que mejor me llevo, porque aja, de mi edad y así.

A Juan si le digo tío Juan, pero a Gaby no y Juan se enoja por eso jajsjajs.

—¿Cómo ha estado todo por allá, abue?—pregunte, mirando a Taylor

Estaba mirando a Shawn tocar la guitarra y cantar Fallin' All In You

—Muy bien, mi amor... ¡Gabriel ya basta!—grito, reí por su cambio de voz—. ¿Cómo va el tour?

Pues verás abuela, la mitad de los chicos me dicen que le hable de nuevo a Hayes, quien es mi ex y me engaño y la otra mitad me dijeron que si lo hacía recibiría una paliza y la ley del hielo, asi que mas o menos mal.

—Muy bien Abue—respondi con una sonrisa falsa—. Vamos para Medellín

Escuché varios gritos, del susto di un brincó y me fui de hocico al piso

Los chicos detuvieron su pelea por verme y reírse.

Ni uno me ayudó.

Hijos de su puto padre.

Me levanté y puse mi celular en la oreja.

—¿Te caíste, cierto?

Mi abuela me conocía bien.

—Si, posiblemente—respondi—. ¿Quién grito de esa manera? Santo Cristo me dio paró cardíaco

—Fue Gabriel—dice, rodando los ojos

La conozco incluso más de lo que ella me conoce a mí.

Me reí feo, mi tío es un estúpido.

—¿Cuánto falta para que llegues a Medellín?—se escuchó que grito el rey de Roma

—¡Cállate y vete a bañar, iremos al show!

Rei, pero después me puse seria.

—¿Pagaron para vernos cuando simplemente pudieron dar sus nombres y entraban gratis?

—¡Te lo dije, idiota!—grito mi abuela a Gabriel—. Lo que me alegra es que yo no pague

Reí, la abuela era un personaje.

Bart entro al autobús y nos hizo señas de que ya saliéramos.

Mire el reloj de mano de Nate, faltaban dos horas para el show, si tenía tiempo de arreglarme.

—Abue, tengo que dejarte, me tengo que arreglar para el show—le dije, con mi mochila en mi hombro bajando del autobús

—Esta bien amor, te veo pronto

Sonreí y le colgué.

Sentí un brazo en mis hombros, era Hayes.

—¿Que sucede?—pregunte, sin mirarlo y seguía caminando