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—¡Ah, Jimin-ah! —alcé mi cabeza de entre el espacio que tenía en mis brazos cuando escuché que alguien me llamaba. La voz de mi mejor amigo, Taehyung se hizo presente, y por la manera agitada en que entraba y salía aire por su nariz y luego por su boca, algo me decía que había venido corriendo desde la cafetería hasta donde me encontraba para darme cualquiera que sea su noticia —. ¡No vas a creer esto! 

Poco a poco abrí mi ojo derecho, el cual me permitía ver a mi amigo. En efecto, tenía los mofletes sonrojados gracias a la carrera que había hecho. No salí de mi escondite, simplemente hice un sonido gutural para indicarle que podía hablar. 

—No me dejes con el suspenso, Tae —hablé un poco ronco. 

—Oye, no te esponjes —dijo con una mueca, como si quisiera regañarme —. Que te hayas dormido hasta tarde jugando en línea y no hayas dormido no es mi culpa. 

Jugando en línea... ¡Ja, claro! 

Alcé una ceja retándolo a que continuase, así que lo hizo —. La lista para el servicio ya se publicó, los resultados están en la pizarra. 

¿Lista? Hice una mueca confundido. Después de unos segundos, me levanté de mi casi cómoda posición, recordando finalmente. Había esperado desde que el semestre comenzó para que esa lista del servicio haya sido publicada*. El programa de becas que me había metido para poder entrar a la universidad consistía en que debía hacer un servicio comunitario en cualquiera de las asociaciones en aquella lista. Pero, ya que había una firma la cual era de los principales donadores, yo había sido codicioso y me había enlistado ahí. 

—¿Y qué? ¿Quedamos? —pregunté ahora más despavilado e interesado en la conversación. Quería estar en el hospital de Seúl, pues de ser así, podría ayudarme demasiado en mi carrera universitaria. Además de que me ayudaría a no seguir haciendo lo que hago por las noches. 

—¡Sí, el mañana tenemos la entrevista después de la clase del profesor Choi! 

Una emoción agradable llenó mi pecho al escuchar esas palabras por parte de mi mejor amigo. Sin duda, mi humor cambió después de tener aquella noticia conmigo. 

| 진전 |

A la mañana siguiente, me levanté de mi cama con mucho pesar cuando la alarma sonó. Odiaba las mañanas escolares, porque apenas si había conseguido dormir cerca de una hora y media cuando mi móvil ya sonaba con inquietud en mi mesa de noche. Ni la ducha helada me despavilaba durante estos días del mes. Los días negros como yo suelo llamarlo. Eran aquellos días, similares a los de las chicas, cuando tenía un hambre doloroso y él me despertaba a mitad de la madrugada para alimentarlo. 

Esos eran los peores días. Me dolía la cabeza, tenía la boca seca y mi humor no era el mejor. Lo cual era completamente extraño, porque  yo era la persona más risueña y no me consideraba alguien serio. Taehyung y Jongin bromeaban conmigo diciendo que era igual que una chica, que era como si me encontrase en mi periodo. 

Suspirando con cansancio cuando me miré en el espejo ya con el uniforme del insituto, pasé por última vez mi mano en mi cabello rosado para intentar peinarlo. todo fue inútil, no podía arreglarlo. Cansado, o tal vez harto, decidí dejarlo como sea, igualmente siempre lo estaba peinando hacia atrás. 

¿Ya estás listo? —preguntó Taehyung al otro lado de la línea cuando atendí su llamada. 

Viré los ojos —. Sí, me estoy colocando los zapatos. 

Sin decir nada más, mi mejor amigo cortó la llamada y yo solté un suspiro. Lo único que quería era que mi dolor de cabeza disminuyera. Si quiera me había preparado un desayuno porque sentía que en cualquier momento regresaría cualquier cosa que hiciera el recorrido de mi esófago hasta mi tripa. No, no quería vomitar a mitad de mi entrevista, bastante mal me sentía ya. 

Crescendo | ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora