"Tightrope" L.S♡

Capítulo 10

"¿Por qué me miras con esos dulces ojos?

No me sonrías de esa manera.

¿Me reconociste al instante?

Tu alma siempre trata de buscarme.

¿Este amor no podrá ser evitado?

¿Esto es lo que llaman destino?"

—H. Styles

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Año 1956

"Harry se negaba a entender por qué se encontraba ahí. Al pie de la pequeña cuna de madera, escuchando los leves gimoteos del cachorro que se encontraba en esta.

El pequeño cachorro se movía de un lado a otro, demasiado despierto para la hora que marcaba el reloj de la habitación. Este balbuceaba cosas que para él no tenían sentido alguno.

A pesar de que pensaba que este no sentía o sabia de su presencia. Sentía la mirada de este con sus ojitos cautivadores, acompañados de unas largas y tupidas pestañas, sus mejillas regordetas lo hacían ver aún más adorable.

Pero lo que más le llamaba la atención eran sus ojos azules tan electrizantes que no podía igualarlos con nada.

Era simplemente una criatura preciosa y delicada a la vista.

Que hasta sus instintos sedientos de venganza le pedían que lo protegiera.

—¿Qué haces despierto? —Pregunta en un susurro con voz tranquila, melodiosa—. ¿Es qué no puedes dormir? —Vuelve a preguntar tratando de ignorar sus instintos de tocarlo, de sentir que esa criatura angelical era real. Aunque sus manos sin hacer caso a la razón tomaron vida propia, adentrándose a la cuna.

Y sin darse cuenta el cachorro correspondía a su tacto.

Con sus pequeñas manitas tomó un dedo de la gran mano de Harry, empezando así, un balbuceo más energético, soltando pequeñas risas llenas de inocencia.

Harry sonrió instantáneamente al sentir el toque, al ver al pequeño omega lleno de felicidad, al mirar en esos pequeños ojitos lo que esperaba encontrar aun cuando le costaba aceptarlo.

—Tú pequeño insolente, serás mi perdición —Susurra con una sonrisa acompañada de hoyuelos, y en el fondo la inocente risilla del omega."

—Y pensar que ahora solo puedo admirarte de lejos —Dice en un susurro despertando del pequeño recuerdo, mirando al omega que se encontraba en la ventana. Tan hermoso como siempre, con una mirada pensativo, y sus ojos bonitos con tintes de tristeza—. No debes mirar ninguna estrella ángel mío, ahí estaré como cada noche.

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Año 1953

Harry estaba harto, quería que todo acabara.

Quería la extinción completa de esos lobos.

No podía creer que a pesar de toda la seguridad que tenía el castillo y el pueblo, siguieran colándose para tratar de matar al omega.

Un omega que no iban a encontrar.

Estaba seguro de que todos ellos eran mandados por la loca de Layla y el estúpido de Maverick. Y estaba más que seguro que estaban haciendo cosas turbias para convencer a los renegados por su ayuda.

Suspiro tratando de controlar su ira, por más que quisiera ir en ese mismo instante por ellos.

No puede.