Cherry Blossom |KOOKTAE|

×09×

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JungKook se encontraba en su habitación acostado en el piso con la mirada perdida en el techo y con los pensamientos cayendo una y otra vez en TaeHyung.

Ah... TaeHyng... suspiro.

Había tenido una pequeña esperanza de poder hablar con él despues de clases pero no lo encontró y con el ánimo por los suelos fue a casa.

Al parecer TaeHyung lo estaba evitando, le había mandado mensajes preguntando si se encontraba bien pero ninguno había sido respondido, ni siquiera en visto lo dejaba, rápidamente llego a sus pensamientos la posibilidad de que TaeHyung lo hubiera bloqueado para no responder sus mensajes.

Este pensamiento lo entristeció más de lo que ya estaba. Se sentía desilusionado, abatido, frustrado y fracasado a tal grado de que nisiquiera se sentía merecedor de la amistad del bello castaño.

Un suspiro salio de sus labios mientras se cubría la cara con el antebrazo. Sus ojos picaban como cuando quería llorar.

Rodó por el piso mientras hacia pataletas y se cubría la cara intentando retener las lagrimas. No entendía porque era así, porqué TaeHyung lo evitaba, porqué se sentía tan mal. Él era un buen chico con TaeHyung, era atento y amable. Por qué era tan difícil hacer que TaeHyung se diera cuenta de sus sentimientos y se enamorarse de él.

El sonido de un teléfono vibrando lo detuvo de su rabieta, se incorporó de forma rápida y tomo su teléfono con la esperanza de que fuera TaeHyung. La sonrisa que se le había formado al imaginar que fuera TaeHyung quien le mandaba mensajes desapareció, YuGyeom le había mandado mensajes recordándole la tarea que tenían que hacer y para decirle que que no fuera un cobarde y afrontará a Tae.  

Se dejo caer  nuevamente en el piso y se quedo viendo un punto fijo en el techo. De repente, como si algo le hubiera dado una bofetada para reaccionar, una estupenda idea surgió.

Iría a casa de TaeHyung y hablaría con él. Lo peor que podía pasar era que Tae lo echará de su casa. No perdía nada con ir a verlo y hablar.

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En el centro comercial Tae y JiMin esperaban a que diagnosticaran el teléfono del castaño. 

-Lo siento pero no tiene arreglo.-les dijo el señor que atendía el local y le entrego el teléfono a TaeHyung.

Agradecieron y se marcharon. TaeHyung tendría que comprar uno nuevo, su hermano le había dado parte de sus ahorros para un teléfono nuevo ya que había sido el causante de que se rompiera, y su papá le había completado el dinero.

-¿puedo quedarme a cenar?.-le pregunto JiMin.

-Sabes que sí.-le sonrió Tae.-Eres de la familia, no tienes que preguntar. 

JiMin le sonrió y lo abrazo por los hombros. Le hacia muy feliz saber que su amistad con TaeHyung era más que eso, hermanos de distintas madres pero al final familia.

-Hoy no vimos a tu príncipe azul.- mencionó JiMin con cautela esperando la reacción de Tae. 

-Desafortunadamente.-dijo de forma triste Tae.-Ya me acostumbré a que siempre este con nosotros.-comento naturalmente.