Cherry Blossom |KOOKTAE|

×19 e n d×

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Pasaron casi todo el día vagando cerca del rió Han. Tuvieron su picnic, vieron las nubes, comieron helado y ahora ya estaba casi por atardecer y TaeHyung sostenía en una mano un algodón de azúcar y en la otra sostenía la mano de JungKook. Los dos estaban sentados sobre el tronco de un árbol mientras sus ojos eran testigos de los tonos anaranjados y violetas que pintaban el cielo.

-Es hermoso.-murmuro Tae.

-Lo es.-respondió JungKook mientras lo miraba.

-JungKookie...-habló tan bajito que apenas y pudo ser escuchado.-Yo quería preguntar, en realidad, quiero preguntarte algo muy importante.-dijo tímido.

-¿De qué se trata?.-preguntó mientras le dedicaba toda su atención a Tae.

-Veras... hace poco me di cuenta de que...-empezó a hablar pero las palabras parecían no querer salir de su boca.-Me di cuenta de que me gusta mucho pasar tiempo contigo y me gustaría que entre nosotros se pudiera cultivar algo lindo.-dijo nervioso y dejó a JunKook sin habla.

-... A mí también me gusta pasar tiempo contigo.-habló después de unos segundos.-De hecho... me gustas.-confesó y de inmediato sus orejas se pusieron rojas.

-Eso significa...

-Eso significa que me gustas y quiero estar contigo.-dijo tímidamente, mirando de forma profunda a TaeHyung.

Tae sentía que su corazón iba al cien, tenía el rostro sonrojado y sentía una enorme felicidad burbujeando por todo su ser. Un sentimiento inexplicable pero agradable. Sonriendo, como solo él sabia, se aproximó a JungKook y tomo su rostro con ambas manos para juntar sus labios en un dulce y tierno beso.

-Lindo JungKookie.-susurro sobre los labios ajenos.

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Cuando TaeHyung llegó a casa lo primero que hizo fue correr a su habitación con Yeontan siguiendo sus pasos. Se tiro en la cama y mirando al techo sonrió y esa sonrisa luego se convirtió en una carcajada llena de alegría. Él y JungKook habían quedado en plan novios, se sentía tan irreal. En el tiempo que había compartido con JungKook, había caído por el, por sus ojitos de bambi, por su tierna risa, por su fachada de chico malo y por la pureza de sus acciones. JungKookie era muy lindo y muy tierno con él, siempre le decía cosas bonitas, era caballeroso y lo hacia sentir como la flor más bella que pudo existir.

Después de su momento de reflexión, saco su teléfono y le marco a JiMin, tenía mucho que contarle.

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JungKook estaba más que feliz, estaba eufórico. Se sentía tan afortunado, TaeHyung correspondía su amor y eso para él era la gloria.

Había pasado un día maravilloso en compañía de TaeHyung, habían hecho tantas cosas y se sentía tan vivo, tan feliz. Estar con TaeHyung era hermoso, calido, divertido y a veces un tanto abrumador por todas las emociones que experimentaba.

No podía creerlo. Su amor era correspondió. Parecía un sueño, pero era muy real.

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Los meses pasaron. Su relación se hizo más concreta. Los fines de semana salían al cine, al parque, al planetario, al río Han. En fin, tenían citas todo el tiempo. Y eran muy felices con eso.

Tanto NamJoon como su papá no habían aceptado muy bien el hecho de que Tae tuviera novio, pero poco a poco aceptaron la idea. NamJoon y JungKook habían terminado llevándose bien.

JiMin y TaeHyung habían sido admitidos en las Universidades, respectivamente. JiMin asistiría a la Universidad donde estudiaban NamJoon, YoonGi y Jackson, ahí estudiaría artes, especializado en danza contemporánea. TaeHyung asistiría a la Universidad de actuación y cinematografía, ahí estudiaba SeokJin y HoSeok, él estudiaría actuación y llevaría dos talleres, uno de doblaje y otro de cine mudo.

Actualmente, TaeHyung y JiMin estaban graduados y con honores de la escuela media superior, la ceremonia había sido temprano y su familia y amigos habían estado presentes. Ahora la familia Park y la familia Kim estaban disfrutando de la rica comida del restaurante de los Min, pues YoonGi le había comentado a sus papás que el hermano de su amigo Nam se había graduado al igual que su pequeño novio JiMin y ellos gustosos invitaron a ambas familias. Así las tres familias reían y bromeaban a gusto, ahí también se encontraban JungKook y YuGyeom.

YuGyeom no podía estar más orgulloso de su amigo JungKook, había sido tan persistente y obtuvo el amor de Kim TaeHyung. Sin duda alguna, JungKook era su ídolo.