Después de comer la segunda porción de estofado, JungKook le dio a JiMin el jarabe y le dio las indicaciones de cada cuánto debía tomarlo.
Avergonzado, JiMin se tomó la copa de jarabe y tomó en sus manos la botella.
— ¿Qué hora es? — preguntó el ojiazul al ver a JungKook sentarse en el sofá junto a él.
— 1:25. — respondió JungKook tras revisar su celular. Al escuchar la hora, JiMin puso sus pies sobre el piso y se acomodó el cabello.
— Oh mierda, es tarde. — dijo JiMin y se levantó. JungKook lo miró con el ceño fruncido. — Creo que es hora de irme JungKook, muchas gracias por tod-
— ¡¿Qué?! — exclamó JungKook sobresaltado interrumpiendo al menor y se levantó, quedando al frente de JiMin. — No, JiMin. Es muy tarde, no puedes simplemente salir a esta hora y-
— JungKook. — interrumpió el castaño, una expresión muy seria en su rostro. — Yo vivo en la calle, rondo por las calles a todas las horas, no sería la primera vez así que-
— No, JiMin. — dijo JungKook con voz firme y miró directo a los ojos del menor. — Estás enfermo y no te dejaré ir a dormir en la calle cuando yo perfectamente tengo una habitación libre para que la ocupes.
— No necesito que me cuiden. — respondió JiMin inflado por el orgullo. — No soy un niño, tengo 20 años y me he cuidado muy bien todos estos-
—¿¿Solo tienes 20 años?? — preguntó JungKook exaltado; sabía que el chico era joven, pero no esperaba que fuera tan joven. — No, bonito, te quedas aquí y yo voy a cuidarte, estás muy enfermo.
— ¡Ni siquiera me conoces! — exclamó JiMin alterado; odiaba cuando lo trataban como un niño, sentía que lo trataban como si fuera 'menos'. — Podría ser un maldito ladrón y tú aquí ofreciéndome tu casa
— ¿Lo eres? ¿Eres un ladrón? — preguntó JungKook aunque ya sabía la respuesta. JiMin negó con su cabeza y JungKook habló antes de que el menor pudiera abrir la boca. — Listo, eso es todo lo que necesito saber, ahora vuélvete a sentar.
JungKook se sentía como un loco al verse en esa situación y sabía que cualquier persona lo juzgaría por ofrecerle su casa a un chico que acababa de conocer no más de dos días atrás. Un chico de la calle, para hacerlo aún peor ante los ojos de las personas.
Pero JiMin no era cualquier chico, JiMin era diferente, era especial... jodidamente muy joven para JungKook, pero en ese momento lo único que pasaba por su cabeza era la necesidad de protegerlo.
— Mierda, JungKook, ¡no necesito tu caridad! — exclamó JiMin casi gritando y JungKook entendió por qué el ojiazul estaba tan reacio a quedarse...
El menor creía que JungKook le ofrecía las cosas por lástima.
— No es ninguna maldita caridad, lo hago porque quiero. — respondió JungKook con voz baja, sonando está más grave de lo normal. Se acercó unos pasos al menor y lo miró directamente a los ojos. — Porque quiero que duermas bien bajo un techo y porque no soportaría estar en mi cama mientras tú estás enfermo en la calle.
— JungKook...
— Al menos hasta que te cures, ¿sí? — dijo JungKook, cediendo un poco ante el orgullo del menor. — Por favor. Quédate hasta que estés mejor y luego puedes irte...
Le dolía brutalmente decir aquellas palabras y le costó trabajo verbalizarlas.
Esperaba poder lograr hacer a JiMin cambiar de opinión antes de que sanara.
JiMin lo miró muy serio durante unos instantes y luego suspiró resignado, tomando asiento de nuevo en el sofá.
— Bien, pero dormiré en el sofá. — dijo el terco castañito, JungKook iba a objetar pero lo interrumpió. — No JungKook, agradece que me voy a quedar y lo haré en el sofá.
JungKook rodó sus ojos pero aceptó. Realmente no esperaba que JiMin aceptara.
Sonriendo, JungKook caminó hasta la habitación huésped y tomó las cobijas que estaban sobre la cama. Luego pasó a su habitación y tomó un pantalón de pijama, un suéter y una toalla de baño.
Volvió a la sala y depositó todo sobre la mesita. JiMin estaba sentado con Pequeñín en su regazo. JungKook rió al ver aquello; parecía ser que cierto cachorrito se había encariñado con el chico.
— No sé si querrás, pero puedes ducharte en aquel baño. — dijo JungKook señalando una puerta y vio como JiMin dudaba en acceder. — A mí siempre me gusta ducharme antes de dormir, me hace descansar más.
JiMin sonrió un poco y tomó las prendas ofrecidas y la toalla.
— Eres libre de utilizar todo lo que encuentres allí. — dijo JungKook emocionado al ver al menor tomar las cosas y caminar en dirección al baño.
Tan pronto JiMin cerró la puerta, Pequeñín saltó del sofá y corrió hacia la puerta, soltando pequeños ladridos como si estuviera llamando al castaño.
JungKook rió y caminó hacia el cachorro para alzarlo.
— Te estás encariñando mucho, niño. — dijo JungKook con Pequeñín en brazos y caminó hacia el sofá para sentarse. — Pero, ¿te confieso algo?
Pequeñín soltó un pequeño ladrido como respuesta.
— Yo también... yo también me estoy encariñando.
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2/6
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Home 내 집 "Kookmin"
RandomJungKook es escritor de novelas de fantasía, JiMin un chico pobre que toca la guitarra frente a un refugio de animales. ゚.*・。゚゚.*・。゚゚.*・。゚゚.*・。゚゚.*・。゚゚.*・。゚゚.*・。゚゚.*・。゚゚.*・ • COMPLETA ✔❗ • Capítulos cortos. • Mención de otros shipps. • Esta obra es...