La Admiradora Del Jefe

Capítulo 12

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Capítulo 12: " Retorno"

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Narra William

¿Qué mierda hiciste Galloway?

--Seguramente una estupidez--Le respondo a la voz de mi cabeza. Mi boca no deja la absurda sonrisa que me adorna la cara. Y es que aún no lo puedo creer

¡Por Dios:  Roma!

Es innecesario acotar que la sonrisa se ensancha en mi cara. Me siento feliz, ridículamente feliz. 

¿Por qué? 

No logro entender la razón

Besaste a Roma 

--Lo hice-- Me lanzo como un costal de papas al sofá de la habitación. 

Estoy borracho, indudablemente, pero el cosquilleo que me recorre no es por el alcohol.

Tengo que aclarar que el beso, bueno, los besos, no quieren decir nada ¡Somos enemigos! ¡Seres que no se toleran! No llegamos al odio, por supuesto, pero tampoco somos los mejores compañeros de trabajo. Mucho menos alcanzamos para amigos.

Soy el mujeriego  más codiciado de Nueva York -palabras de la prensa, no mías- Las mujeres me desean y los hombres me envidian. Y está bien, es genial. Amo ser quien soy: El empresario más influyente del país. Y un mujeriego, no lo niego, pero tampoco soy un ser despreciable por serlo. Todas las mujeres con las que estoy saben que solo es eso: Sexo sin compromiso y todas, sin excepción, están de acuerdo

Todas

Mi fama de mujeriego me precede sin lugar a dudas, pero la sensación que sentí al besar a Roma está noche se me es totalmente desconocida y con esto no estoy diciendo que le voy a jurar amor eterno  y mucho menos le voy a enviar las margaritas 

Porque no le gustan 

porque  no pasó nada. No significó nada. Estábamos borrachos y, bueno, las hormonas y el alcohol jugaron su papel, eso fue todo.

Claro, eso fue todo. ¿Por qué sigues sonriendo, hijo de puta?

--Eres mi conciencia, ¿Por qué ofendes a nuestra madre?-- hablo a la oscuridad de la  habitación y efectivamente la sonrisa sigue tan firme como el comienzo. 

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--¿Qué me aconseja?-- pregunto al hombre que acaba de hablar. Sinceramente no recuerdo su nombre, pero es el  hombre que está a cargo del proceso de construcción del nuevo edificio. Me encuentro en una reunión con los hombres de la construcción para intentar resolver algunos de los problemas que nos envuelven. 

--Pues usted debería decirnos qué hacer-- Añade --Acabo de explicarle que se hizo un mal estudio del terreno, esto nos imposibilita trabajar adecuadamente en el proyecto, porque no sabemos a qué nos enfrentamos. Si tomamos malas decisiones esto puede perjudicar a mis compañeros y en un futuro también el edificio--. Termina

--Entonces hay que volver a estudiar el sector, ¿no es así?-- Él solo asiente en respuesta -- ¿Y cuánto podrían tardar los resultados?-- Su mueca no es muy alentadora a decir verdad.

--Sí apuramos la cosa no más de un mes, pero con las lluvias que se avecinan será un poco más difícil-- 

Esto me va a dar dolor de cabeza. Habrá que aplazar todo. Roma me va a matar, incluso ella como asistente va a tener que estar más tiempo.

--Bien-- Decido --A lo mucho les puedo ofrecer dos meses para que puedan empezar. No puedo darles más tiempo, de lo contrario voy a tener que buscar a alguien más. Encuentren a una persona competente para que haga el nuevo estudio del terreno y póngase en contacto conmigo si surge algo, esperemos que no sea el caso-- Lo mejor será que regresemos hoy mismo a Filadelfia. Ahora estoy de brazos cruzados, pero es lo mejor, tampoco quiero que los trabajadores sufran algún accidente ni mucho menos. Me levanto del asiento dando fin a la reunión y dándole a conocer mi decisión al jefe de obra.  Después de un apretón de manos salgo del lugar para ir a buscar a Roma y decirle que nos vamos ya mismo

Hablando de Roma. No la he visto desde ayer, espero que su resaca no sea tan terrible. De seguro va a estar odiandome, tampoco sé como va a reaccionar ante lo ocurrido o siquiera si recuerda lo que pasó anoche. Pero independiente de como sea solo espero lo mejor de la situación. Para ambos.

¿Por qué piensas en Roma, eh?

No molestes 

Me dirijo al hotel para hablar con ella inmediatamente y explicarle la situación.  Anhelo volver a comer los donuts de Reading Market y ver a mamá, cómo extraño a esa señora.  En la entrada del hotel veo a ese tal Anty, amigo de Roma, hablando por teléfono. ¡Ay, no lo soporto! Le doy una mirada de ¿y tú qué , perra?  y sigo mi camino al ascensor. Marco el piso donde Curie se hospeda. Es inevitable que no me acuerde del beso, hay cosas que no sé cómo pasaron durante la noche, pero ese momento, ese perfecto momento lo sé de memoria.

¿Y quién no si lo repasaste toda la noche como un bebé llorón?

El elevador se detiene y voy directo  a la puerta de Roma, pero me detengo a mitad de pasillo. Ella está descalza y despeinada en la puerta con el móvil en la mano y una sonrisa de alegría. Sus ojos brillan por la emoción. Sé ve hermosa así de feliz.

No está así porque te vio, Willy. No te ha visto

De seguro está hablando con el tonto ese de Axy. Qué idiotez, ¿por qué no solo le corta y hablan en personas. ¿Por qué el es tan insoportable, tan malditamente perfecto para ella? Es como el típico protagonista de un cuento Disney  que resulta tan intolerante. De repente el humor que traía me abandona y siento un nudo en el estómago.  Me siento tan idiota ahora, pero por qué ¡Maldita sea! Si no significó nada

 Camino decidido hasta ella con cara de pocos amigos. No pretendo sacarle nada en cara porque no pasó nada y no significó nada, solo estoy molesto por la tardanza del proyecto. Eso es todo y...

No quieras engañarte Galloway

Eso es todo, dije.

 Ya callate

--Roma-- Ella parece sorprendida de verme allí. Su sonrisa se desvanece un poco pero sus ojos siguen tan radiantes de alegría que en parte me desconcentra. Me enfoco de nuevo en que estoy molesto  con todo -- Nos vamos esta tarde a Estados Unidos-- Hablo frío --así que arregla tus cosas y baja. Voy a estar esperándote, pero no te demores, porque no tengo todo el tiempo del mundo-- Replico aún más malhumorado. Roma parece sorprendida y desconcertada, aun con el teléfono en su oreja escuchando atenta. Me mira con una seriedad abismante y solo asiente en mi dirección por un dos segundos para entrar a su habitación y cerrar la puerta en mi cara.

Mi humor cada vez es peor, lo presiento. Me dirijo a la suite a buscar mis cosas echando chispas por los ojos y yo que pensé que tal vez ella... pero no.  Solo pienso estupideces

Estás molesto por la empresa

--Por la empresa--Repito cual loro --Qué idiota, Galloway. Qué puto idiota.--

¿Y por qué te comportas así si solo fue un beso y no pasó nada. si no significó nada?

 No es necesario que respondas, porque asumo cuál es tu respuesta, Willy.

(...)

Hola hola 

Este ha sido, hasta ahora, uno de los capítulos que más me ha emocionado. 

¿y los de ustedes?

No aguanté las ganas así que lo subí apenas dejé de redactarlo. Espero que lo disfruten tanto como yo.

Besosssss

PD. Estrellita para encontrar a un William Galloway

IsiJota💛